Mucho le costó a los nuevos dirigentes de Independiente negociar las deudas que quedaron como legado de un pasado de fiesta. Con inteligencia y austeridad en apenas 15 días contrataron al nuevo técnico y los...
Autor:Pablo Tosal
El bajo presupuesto de Independiente, agobiado por las deudas, fue manejado con criterio. Luego de la frustrada negociación con Mario Guzmán, rápidamente se pusieron de acuerdo con un técnico que estaba en el freezer: Marcelo Plá. A partir de allí, la reestructuración fue total.
Los pilares de la temporada pasada se fueron: Diego Alba, Hernando Salles, Fernando Malara, Joe Zaletel, Diego Bernardi y Martín Nogués. El nuevo plantel cuenta con un base experimentado rodeado de mucha juventud: Darío Arenas (que alguna vez anunció su retiro); el ex Regatas de Corrientes, Lucas Saúl; el alero Juan Martín Caruso; el ala pivot Juan Davico y el pivot Omar Cantón, más la continuidad del ala pivot Ricardo Centeno.
Entre los extranjeros anunciaron al alero James Jones (ex Estudiantes de Santa Rosa), el ala pivot Lee Grant (ex Belgrano de Tucumán) y el pivot Maurice Ingram. En la plantilla final sólo falta, según el entrenador, un recambio de los internos que probablemente sea una ficha juvenil.
Los días de fiesta, no sólo de Independiente sino de la Liga en general, parecen ya lejanos. Altísimos contratos en busca de la gloria deportiva condenaron a los clubes a este presente de pobreza. Quizás, a esta altura, es para destacar que los dirigentes hayan aprendido la lección. Aunque un poco tarde.