Los choques entre Argentina y Uruguay fueron siempre marcados por la paridad, pero era casi inevitable que con la actualidad del los dos representativos se alcanzara una marca histórica: Argentina 103 - Uruguay...
Autor:Pablo Tosal
Este presente con futuro de gloria que vive Argentina se sustentó en su clara superioridad en la pintura, con un primer cuarto impresionante de Oberto, un rendimiento parejo y sólido de Wolkowyski, algo de Victoriano, el crecimiento de Sconochini en el segundo cuarto y la superación de Palladino en el tercero, más “Pepe” Sánchez, el alma de un equipo con conciencia defensiva y para el final, Emanuel Ginóbili “el pibe de las alturas” que explotó en el juego con sus potentes volcadas.
La síntesis del cotejo es la siguiente:
Argentina (103) : J.I. Sánchez (4), E. Ginóbili (13), A. Nocioni (7), F. Oberto (10), R. Wolkowyski (17), formación inicial; L. Victoriano (3), L. Palladino (12), H. Sconochini (8), L. Gutiérrez (10), G. Fernández (11), L. Scola (3) y D. Farabello (5). Entrenador, Rubén Magnano.
Uruguay (63) : M. Capalbo (12), D. Losada (3), J.M. Moltedo (10), G. Szczygielski (6), L. Arrosa (4), formación inicial; J. Rivera (16), F. Navarrete (2), J. Riera (2), Castrillón (3) y L. Silveira (5). Entrenador, César Somma.
Parciales: Argentina, 29-14; 41-31 y 77-51.
Arbitros: Víctor García (Colombia) y Juan Figueroa (Puerto Rico).
En tanto, Brasil apabulló por 116 a 78, a una débil formación de los Estados Unidos, en la apertura del grupo B en el Torneo de las Américas.
El escolta Marcelinho, con 28 puntos, fue el goleador y la gran figura del conjunto brasileño, que se aprovechó de las enormes ventajas que le entregó el seleccionado estadunidense, formado por jugadores juveniles.
Estados Unidos será, justamente, el próximo rival del seleccionado argentino, cuando se enfrenten hoy, en la segunda jornada del certamen que se disputa en el estadio Ruca Che de esta capital.
El triunfo claro de Brasil quedó plasmado ya en el primer parcial, que fue de 39 a 16 en favor de los sudamericanos, mientras que en los dos siguientes estiró más aún la ventaja, 66 a 37 y 95 a 52.
Así, llegó a una inusual ventaja de 38 puntos del final, que hasta generó sorpresa en los propios brasileños, tal como lo explicó el base Helinho a la prensa tras el encuentro.