El clásico de todos

Un partido entre Quilmes y Peñarol conjuga palabras como pasión, intensidad, concentración, valentía, determinación, espíritu, sacrificio, solidaridad y muchas más que no tienen que ver con la planificación técnico-táctica que imparten los Cuerpos Técnicos. Son propias de los jugadores, y quienes reúnen las condiciones emocionales con las relativas a la planificación sacan ventaja en partidos de esta naturaleza. Ejemplos sobran y mañana en la cancha habrá jugadores que ya saben de qué se trata. Y responderán en consecuencia.

Siguiendo esta línea, se puede decir que Peñarol en ese aspecto tiene una leve ventaja ya que Sebastián Rodríguez, Fernando Rodríguez, Juan Manuel Locatelli, Josh Pittman, Jared Prickett y Mauricio Hedman han jugado clásicos. Por Quilmes, Matías Ibarra, Pablo Gil, Diego Cavaco, Oscar Arce y Fabián Horvath. Los jugadores de Peñarol que repiten la experiencia son en el contexto general, más importantes dentro de la estructura de su equipo. Farabello y los americanos de Quilmes (60% del equipo) deberán aprenderlo.

El básquetbol, como deporte de precisión en velocidad, tiene mucho sustento en el plano psicológico pero por supuesto no es todo. Jugará la suerte, el envión anímico del público, los árbitros y finalmente el presente de cada equipo.

Con la victoria en el debut ante Pico, Peñarol no se quitó presión, ya que está obligado igualmente a ganar y de hecho es el que mejor llega (mañana es el candidato). Además este mismo equipo, más Bunn, triunfó en los últimos cuatro partidos oficiales. Quilmes perdió en el arranque con Independiente de manera ajustada y tendrá ganas de sacarse una gran espina de encima. Su público quiere ganarle a Peñarol, el resto lo perdona.

Por último, las claves del juego serán para Peñarol (que será local) ensamblar a Tim Moore en el equipo, más en ofensiva que en defensa, ya que hoy está lejos de ser una solución. Por ahora la falta de puntos de Bunn la suple con más predisposición ofensiva de Prickett, Locatelli y Fernando Rodríguez (que está jugando de escolta), además aprovechar la superioridad que tiene en la pintura y en defensa, principalmente deberá aislar a Farabello del resto de sus compañeros. Daniel es el eslabón que une a Quilmes.

Por su parte, el equipo que dirige Oscar Sánchez todavía busca al jugador que le de 20 puntos por partido y se hace muy dificil divisar quién es la opción “uno” en ofensiva. Boozer y Ebong serán fundamentales. Ibarra abre la ofensiva como base y termina como escolta, aprovechando su buen tiro de tres puntos y el uno contra uno. Farabello buscará sociedades con los americanos y (como sucedió en el último partido) con Cavaco y Gil.

La verdad comenzará a revelarse a partir del salto incial, cuando las gargantas y los corazones ya habrán dado su comienzo y lo único que reste por saber es quién se llenará de felicidad.

Formaciones:

Peñarol: Sebastián Rodríguez, Fernando Rodríguez, Josh Pittman, Alejandro Olivares y Jared Prickett. DT Carlos Romano

Quilmes: Matías Ibarra, Daniel Farabello, Diego Cavaco, Ben Ebong y Lamont Boozer. DT Oscar Sánchez

Estadio Polideportivo “Islas Malvinas”

Árbitros: Raúl Chavez y Jorge Fabi

Pablo Tosal

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