En tan sólo tres días Quilmes obtuvo dos de sus triunfos más importantes del año, sacando la serie contra Atenas en Play Off, la victoria en el superclásico y la de anoche sobre Estudiantes de Olavarría por...
Autor:Pablo Tosal
El canto de las tribunas es el canto de la ilusión que despierta un equipo que en menos de cuatro días le regaló dos grandes alegrías. Y lejos de ser pretensioso es un equipo que sabe bien a lo que juega, lo que pretende su técnico, y sabe de sus limitaciones. Por eso plantea el partido en defensa. Sus jugadores (inclusive los americanos) se ponen el “overol” para agacharse y defender. Ayer Quilmes hizo un trabajo integral para dejar en 75 a un equipo que venía con un promedio de 102 tantos a favor.
En el primer cuarto, el local pudo jugar con sus dos extranjeros y fue su mejor pasaje. En defensa Boozer era gigante (tomó 6 de los 11 rebotes de equipo) y junto con Ebong lastimaban en la zona interior de Estudiantes ganando el duelo con la dupla Osella - Mc Cray. Chiche Farabello comenzaba su show de puntos, asistencias, recuperos y pérdidas (19, 8, 10 y 9 en total). En tanto el Bicampeón se debatía para buscar un jugador que ofensivamente le aporte algo. Muy errático Ginóbili (en todo el partido) y confundió velocidad con apresuramiento.
No obstante, igual que el clásico, en el inicio del segundo cuarto un interno extranjero tuvo que dejar la cancha, Lamont Boozer se fue a los vestuarios con un desgarro en su pierna izquierda (luego volvería para jugar un pasaje del último cuarto muy diezmado). Lo suplió nuevamente “Cacho” Arce con un buen trabajo.
Estudiantes aprovechó para mandar a la cancha a Trelonie Owens y entre el nuevo americano, la aparición de “Gaby” Díaz y Mc Cray dio vuelta el partido. El tanteador era bajo al final del primer tiempo 37-36 y eso favorecía las intenciones de Quilmes.
En la tercer cuarto el equipo de Oscar Sánchez aprovechó el arranque dubitativo (como en el 1er cuarto) de su rival y sacó una diferencia de 6 puntos que era exigua por el desarrollo. A través de Farabello (cuatro recuperos y 7 puntos en el parcial) Quilmes corrió el contraataque. Pablo Gil se prendió con 10 puntos seguido y si Ibarra (muy discontinuo) sintonizaba a sus compañeros hubiese liquidado el partido en ese parcial. ¿Estudiantes? Una sombra.
El final fue emocionante, porque era evidente que la visita vendería cara la derrota y salió a presionar toda la cancha, robó balones, y con Quinteros y Owens intentó lo que no pudo nunca: encontrar gol (14/23 60% en libres 26/51 50% en dobles y 3/13 23% en triples). Pero la noche era tricolor, volvió Boozer y se anotó con 6 puntos más. Ebong sacó por faltas a Mc Cray se hizo dueño de la zona pintada. Cavaco jugando de tres y defendiendo como cuatro dio una mano grande en todos lados y apareció el “Lata” Ibarra en el final para “esconder” la pelota y asegurar el traslado. A Farabello le faltaba barrer la cancha. Todo Quilmes fue una fiesta. Merecida por cierto.
Síntesis.
Quilmes 85: Ibarra 8, Farabello 19, Cavaco 4, Ebong 13, Boozer 13 (Formación Inicial) Arce 6 y Gil 18. DT Oscar Sánchez.
Estudiantes 75: Ginóbili 7, Quinteros 15, Díaz 12, Mc Cray 6 (X) y Osella 6 (Formación Inicial) Logrippo 4, Owens 17, Ruiz Moreno 6 y Marín 2. DT Sergio Hernández.