Sufriendo la ausencia de Locatelli, con Pittman que sigue lesionado, el refuerzo extranjero que no llega. Esta vez, Jared Prickett se hizo dueño de la situación y sacó adelante a Peñarol con 23 puntos (10 de...
Autor:Florencia Cordero
En el comienzo del cotejo, los marplatenses tomaron alguna ventaja, fundamentalmente porque Alejandro Olivares y Fernando Rodríguez encabezaban con éxito la mayoría de las ofensivas. Además, en los momentos que Jasón Rowe era absorbido por la defensa, los anfitriones perdían las coordinaciones de ataque y no encontraban la forma de llegar a anotar.
De esa manera, los conducidos tácticamente por Carlos Romano llegaron a sacar una diferencia de 10 puntos (26-16) a falta de un minuto para terminar el primer cuarto.
Lo de Peñarol no fue todo brillante, también cometió algunos errores. El arranque del segundo parcial encontró a un Independiente más sólido, fundamentalmente en el aspecto defensivo, logrando de alguna forma controlar a los hermanos Sebastián y Fernando Rodríguez y quitándole protagonismo a Jared Prickett. Los “milrayitas”, que habían convertido 28 puntos en los primeros diez minutos, solamente alcanzaron la mitad en el segundo segmento.
Con el partido empatado en 42, comenzaron los últimos 20 minutos. Fue allí que Romano mandó a marcar una zona 3-2 y le planteó un jeroglífico que Independiente nunca pudo terminar de descifrar. Es que Jason Rowe marró casi todo lo que tiró para tres puntos, Maurice Ingram quedó aislado en el interior de la zona y casi no hubo fórmula que fuera efectiva para los dueños de casa.
Plá intentó de todas las maneras posibles, hasta llegó a poner tres bases en cancha, pero los resultados nunca fueron los esperados, más allá que Arenas haya sido efectivo con sus lanzamientos desde más atrás de los 6,25.
El mayor pecado de los piquenses fue la lentitud con que hizo rotar la americana por el perímetro, pero además sus jugadores tampoco penetraron hacia el aro y hasta faltó determinación para tirar, aún cuando la posición era favorable.
Independiente sólo pudo llegar al gol con algunos ataque rápidos, mientras que la incidencia en el juego de Jared Prickett fue creciendo, siempre apoyado por Olivares y Hedman.
El amor propio de los rojos le permitió llegar a un final con cierta dosis de esperanza, que se diluyó apenas los jugadores visitantes comenzaron a encestar desde la línea de tiros libres, mientras los de Independiente no encontraban la forma de convertir y sumar de a tres.
Peñarol (86): Ortega 3, S. Rodríguez 7, F. Rodríguez 17, Olivares 15, Prickett 23 (FI); Liguori 0, B. Romano 2, J. P. Sánchez 9, Hedman 10, Ferrero 0. DT: Carlos Romano