Ingrese texto de busqueda

14/11/2001 11:28 | Liga Nacional

Cómo sobreviven los equipos pobres

La Liga Nacional de Básquetbol es un reflejo del país y, lugar común mediante, los pobres son muchos y los ricos muy pocos. Hace algún tiempo, León Najnudel sentenció que la participación en la competencia...
Autor:Pablo Tosal

Cumplidas las primeras 14 fechas de la temporada 2001/2002 la vedette de la competencia fueron los problemas económicos. Sustentado por un país en decadencia los intentos por sobrevivir son, en algunos casos, desesperantes. Entonces, se ven acciones quijotescas de dirigentes que por capricho o amor a una camiseta no dejan que el final inexorable les llegue.

Para brindar un análisis parejo es necesario dividir a los clubes por conjunto dados sus recursos. El más importante ingreso para una entidad es la publicidad (camiseta, pantalón, centro de cancha, llaves, etc.) y el club excluyente en materia de sponsor es Atenas -que representa a toda un provincia-, luego Libertad de Sunchales y mas atrás, por beneficio de una estructura, Boca Juniors. El resto entra en un pelotón parejo. Hasta los casos más desesperantes como Obras Sanitarias, Independiente, Pico F.C. y Andino.

Sucede que algunos clubes soportan el gasto de la competencia (traslado, hoteles, comidas, apertura de estadios, controles, policía) con lo que recaudan por venta de entradas. Y la diferencia es tan notoria que en algunos casos parece que forman parte de distintas Ligas. Por ejemplo: en la presente edición, según fuente oficiales, Quilmes lidera la venta de entradas con 11.320 (un promedio de 1.617 por partido) en tanto que Independiente de Gral. Pico es el último con un total de 1.930 (275,7). Si se toma un valor promedio de $8 la diferencia de ingreso de dinero por el mismo concepto es de $75.120. Si se proyecta en todo el desarrollo de la temporada, las diferencias son astronómicas. Como la temporada anterior, que entre Estudiantes de Olavarría y Obras Sanitarias (primero y último en ventas de entradas) hubo un diferencia estimable de 44.756 entradas que -siempre a un promedio de 8 pesos- representa una diferencia de $ 358.048

Lo único que garantiza la AdC es que se cumpla lo firmado, es decir, no puede asegurar cuándo, pero si que los entrenadores y jugadores cobren lo que pactaron. Ahora bien, los avales que se presentan antes del comienzo de la Liga, son tan permeables que los clubes, apenas comenzada la misma se quieren bajar. ¿En qué se pensaba cuando la Liga comenzó? ¿Que los clubes conseguirían sponsors por 200 mil dólares? Sin sincerarse es muy probable que la Liga entre en una curva descendente imparable.

Existen muchos datos que pueden reflejar la disparidad de la competencia, pero lo más preocupante es que nada hacen quienes pueden ayudar a que se empareje. Por citar un mínimo caso, en la N.B.A. las franquicias peor posicionadas tienen el derecho de elegir al año siguiente a los mejores jugadores provenientes del básquetbol universitario. En la Argentina, los clubes que tienen serias dificultades para seguir, son salvados por la entidad madre pero, a su vez, la ayuda apenas le alcanza para subsistir amargando la competencia. Sin un replanteo serio y sin concesiones, la desprolijidad y pasividad existente se convertirá en un monstruo que se devorará a sí mismo.

Pablo Tosal

www.pickandroll.com.ar