Peñarol erró los libres y el camino. El partido se jugó a lo que Belgrano quiso e incluso lo anticipó Montenegro en la previa: “prefiero jugar contra Atenas que contra Belgrano” dejando entrever que los de...
Autor:Pablo Tosal
Fue una noche complicada desde el inicio para Peñarol, porque Jared Prickett presentó una infección en el codo derecho que lo marginó de los movimientos de calentamiento previo. Con lo complicado del partido, Romano lo utilizó como último recurso y se notó su dolencia. La salida del americano blanco mandó un equipo distinto a la cancha porque Olivares y Hedman fueron los Internos titulares. La idea primogénita de sacar ventajas en el juego interior fue una utopía en el primer pasaje del partido. Para colmo cuando Hedman insinuó desequilibrar, el ingreso de Burgos (la figura de la cancha) lo anuló. Belgrano dobló permanentemente el juego interior milrrayitas e inutilizó su arma confiable en el ataque estacionado. Con Pittman todavía volviendo de la lesión, poco pudo hacer la media cancha para superar la defensa nicoleña.
Extrañamente Peñarol perdió muchas pelotas (7 en el parcial) y al final de los primero diez minutos la visita sacó tres de ventaja 21-18.
En el segundo cuarto Peñarol intensificó su búsqueda del gol cerca del canasto (8/8 en dobles, todos de cerca) y casi no intentó abrir la defensa desde afuera (0/2 en triples). Fernando Rodríguez sacó la cara en ofensiva por todos, mientras Montenegro dio lo mejor de su actuación ofensiva en la noche en ese parcial con 5 puntos y desequilibrando en el juego interior. Belgrano, sustentado en un juego de posesiones largas y defensa dura, terminó los primeros 10 minutos con 14/14 en libres. En frente, Peñarol le respondió con 9/15 desde la línea. Quizás la diferencia de 6 (44-38) al cabo del primer tiempo no era tan preocupante para Romano como si encontrarle la vuelta al partido que tenía los lineamientos que Belgrano quería.
Para el segundo tiempo, el juego no cambió. El partido, siguió aburrido, de escaso nivel técnico, con pocas jugadas vistosas y Peñarol sin poder correr el contraataque ya que Belgrano pese a tirar incómodo, fruto de la defensa local, jamás alteró su balance defensivo. El tercer parcial fue el único que ganó Peñarol en la noche (20-19), tiempo en el que tomó 5 rebotes ofensivos (uno en todo el primer tiempo), y le bajó el goleo a los perimetrales de la visita que sobrevivió con Burgos goleando de todos lados (2/4 en dobles y 2/2 en triples).
Para la recta final, entró mejor acomodado Peñarol, que se puso 67 iguales a falta de 7 minutos, con una ráfaga de Pittman, pero después del minuto de Dastugue, Belgrano rompió muy bien con juego de pases la presión defensiva del local. Apareció un veterano de mil batallas como el “Lunguito” Rodríguez (12 pts) y las aspiraciones del local se quedaron en la Línea (10/15). Belgrano que no regaló nada en toda la noche no tuvo empacho para meter la mano y cometer foules. Mal no le fue. Con 21/35 en libres en toda la noche, es muy difícil ganar. En tanto que por el mismo concepto los nicoleños casi no fallaron 24/27. La preocupación de las lesiones (“Tato” dolorido en su hombro, Prickett en el codo, Pittman volviendo del esguince y el “loco” sin estado físico) no le abren culpas, como tampoco ocultan que Belgrano fue superior tácticamente y se llevó un partido merecido.
Pablo Tosal
Peñarol (80): C.F. Rodríguez (19), J. Pittman (20), H. Montenegro (8), A. Olivares (7), J. Prickett (9), formación inicial; P.S. Rodríguez (4), D. Ferrero, B. Romano, J.P. Sánchez (4), L. Liguori (4) y M. Hedman (5). Entrenador, Carlos Romano.
Belgrano (87) : J. Small (2), C. Colla (15), J.A. Rodríguez (24), J. Merrill (12), T. Field (4), Formación inicial; A. Burgos (22), I. Zuelgaray (2), L. Bertucelli y D. Casemayor (6). Entrenador, Pablo Dastugue. Cuartos: Peñarol, 18-21; 38-44 y 58-63.