Peñarol jugó muy bien. Estudiantes fue una sombra. Más allá de las realidades de una noche de verano, ayer en el Polideportivo se terminó de gestar la idea de un equipo que cambió sus dolencias por sonrisas,...
Autor:Pablo Tosal
Hasta no hace mucho en el Polideportivo de Mar del Plata se dejaban escuchar voces de quejas, silbidos, pocos aplausos, para un presente muy oscuro. Inútil esconder esta realidad. Anoche cuando terminó el primer tiempo, la gente (cerca de 800 personas) aplaudió de pie al equipo hacia el vestuario. La imagen era clara, los muchachos dijeron “es por acá” y todos los seguimos.
Voluntad de cambio
Hace falta más de dos piezas nuevas para cambiarle la cara a un equipo. Sobre todo cuando las nuevas incorporaciones no son NBA. Roberto Canutti, el nuevo base, y Jesús Rostán, el alero, suman cosas importantes, pero el grupo de jugadores que soportó el temporal, económico y de lesiones, se convenció de puede jugarle de igual a igual a cualquiera. A pesar de todo
En los 40 minutos de ayer Peñarol demostró que:
1) Pablo Ortega puede conducir al equipo con altibajos, pero le sobra espíritu para defender. Anoche se prendió en la lucha hasta con Prego. De los tres bases (junto con Liguori y Canutti) es el que mejor defiende. Una gran alternativa para Romano.
2) Mauricio Hedman, cambió mil insultos por aplausos. Y se lo ganó bien. Ayer hizo su mejor partido (24 pts y 15 rebotes). Pero además fue importante para buscar espacios de manera inteligente. Nadie dudó de sus cualidades sólo se tenía que convencer él mismo.
3) Fernando Rodríguez no necesita hacer 30 puntos para que Peñarol haga más de 80. Ayer se raspó todo el partido con Prego, y por momentos se fue del partido, pero con un base como Canutti al lado, rápidamente se pone en juego. Metió tres asistencias contagiado por el nuevo formato solidario del equipo. Aunque debe corregir las pérdidas por malas decisiones (ayer perdió cinco)
4) Con Canutti, todo es más fácil. En apenas dos juegos, el puntaltense se ganó a la gente de Peñarol que anoche lo despidió de pie. Hacía rato que buscaban un base. Pero Hubo más. Hasta innecesariamente va al piso a “matarse” por cada pelota. Ayer compartió cuatro “saltos” por pelotas divididas con los pivotes contrarios, los perdió a todos, pero mostró el camino. Si no fuera porque en tan sólo el primer cuarto se puso con tres faltas daba otro recital de asistencias (cinco en total), aunque su estilo agresivo también lo lleva a cometer pérdidas en la primera línea que alteran el balance defensivo. Su altura hasta el momento no lo condicionó para defender. Habrá que ver.
5) Ante la ausencia de Montenegro que no jugó por estar con un severo estado gripal, el Front court se veía debilitado, sin embargo Peñarol ganó el partido ahí. 56 puntos y 33 rebotes entre Rostán, Olivares y Hedman. Por juego de duplas, por ser bien abastecido por los perimetrales, por convencimiento propio y por inteligencia, nunca antes Peñarol (ni con Prickett) volcó tanto el juego a los pivotes.
6) Los baches en el medio del partido siguen. Es casi inevitable, pero este proceso de formación de un nuevo equipo debe permitir esas “siestas”. Hasta no hace mucho, ante la falta de juego, se quería definir por individualidades. Ayer siempre se quiso seguir un libreto.
7) El rival también juega. Y se equivoca. Porque en los primeros cinco minutos Estudiantes hizo lo que más le convino, con los externos yendo a buscar el aro de cerca y provocando faltas, pero después confundieron los caminos, especialmente en el segundo tiempo donde se los vio desorientados. Como principiantes, no sabía como atacar el hombre a hombre defensivo de Peñarol, ni la zona 2-3 del complemento.
Esta suerte de Manifiesto de cambio que suplanta a la crónica tradicional de un partido puede ser más extensa. Pero se termina acá, quizás con la ilusión de seguir reflejando en breve los puntos que siguen. Pero ahora que se conoce el camino, no hay dudas que nos encontraremos más adelante.
Pablo Tosal
Peñarol (97): P. Ortega (4), F. Rodríguez (23), J. Rostán (12), A. Olivares (20), M. Hedman (24), formación inicial; J.P. Sánchez (5) y R. Canutti (6), J. Abadie (3), P. Viera (0) y E. J. Ayala (0) DT Carlos Romano.
Estudiantes (86): G.I. Fernández (6), P. Moldú (15), C. Farabello (10), L. Mateo (2) y M. Muguruza (15), formación inicial; D. Prego (12), M. Castets (7), B.G. Abratanski (5), F. Varas (6), Ch. Romero (5) y F. Larrañaga (3). Entrenador, Gustavo De Benedetti.