Durante casi todo el partido vio el tanteador desde abajo, fue superado, sus ofensivas chocaban contra una excelente defensa individual y no podía parar los embates boquenses, pero en una noche que pintaba...
Autor:Pablo Tosal
Partido de 40 minutos. Como se preveía la paridad fue el denominador común. Pero dentro de esa igualdad siempre fue Boca el que encontró soluciones de equipo ante las resoluciones individuales de la visita. “Para ganar tenemos que dejar a Boca en 78 puntos”, vaticinó el “Huevo” antes del partido. Y muy poco de eso hubo.
En los primeros 20 minutos Quilmes la sacó barata. Con un arranque 11-0 en 2:30 Boca desnudó todas las falencias que tendría en la noche. Jimmy Boston le ganaba el duelo a Boozer y Guaita a Ebong en el juego interior, pero además el local dominó el juego aéreo en los dos tableros. En el primer tiempo Boca tomó más rebotes ofensivos (9) que Quilmes defensivos (6). La idea primogénita de la visita de volcar el juego en la zona interior era frustrada con notable precisión por los de Fernando Duró (que ayer retornó al banco de los suplentes, aunque dirigió Maretto).
Además el “Negro” Cocha, defendió muy bien a Farabello y cortó el circuito ofensivo quilmeño que con Pablo Gil y Diego Cavaco juntos no tenía un hacedor de juego y resolvía por individualidad cada ofensiva. A Quilmes todo le costaba más. El ingreso de Matías Ibarra, en el segundo cuarto, trajo soluciones en parte, lo mismo que la estadía de Oscar Arce por un irresoluto Boozer.
En esta liga de pocos jugadores, El “Gringo” Maretto utilizó en un partido muy difícil, todo el banco de suplentes. El segundo cuarto lo jugó por varios minutos con un sólo titular (Cocha) y cuatro suplentes (Sartorelli, Weingand, Masieri y Calderón). No obstante su estructura nunca se desarmó, pero Quilmes aprovechó para poner sobre el final, un parcial 13-2 con dos triples de Cavaco y uno Ibarra e igualar en 48 al cabo de la primera mitad.
El inicio del complemento fue más de lo mismo. Un rápido parcial 11-2 lo dejó a Boca arriba gracias al “Pichi” Campana que puso tres dobles seguidos, más la compañía de Cocha. Quilmes sufría una sequía ofensiva en donde se destacaba la poca fortuna de Lamont Boozer (0/4 en dobles). Pero Maretto metió mano en el equipo una vez más, y esta vez el banco no respondió. El ingreso de Sartorelli y el uruguayo Castrillón por Stanic y Campana alteró al equipo y Quilmes, con algo de Pablo Gil y Ebong, aprovechó el revuelo para irse sólo tres abajo en el tercero: 67-64.
Otra vez, el mando del partido lo tuvo Boca en el primer pasaje del último cuarto, y sacó una renta de seis puntos (72-66) con la vuelta de Boston y Campana que era incontenible para Farabello. Pero Quilmes cambió su defensa y pasó a una zona 2-3 que por primer vez lo hizo fuerte en su pintura. Boca, inexplicablemente atacó mal, se descontroló y apostó al gol exterior que nunca llegó (2/9 en triples), entonces el cervecero metió un parcial mágico de 11-0 para irse por cinco arriba 72-77 a falta de 6 minutos.
Para la recta final, el Pichi se puso el equipo al hombro (13 pts en el cuarto) y Quilmes quiso ser prolijo jugando interior, donde se despertó (enhorabuena) Lamont Boozer (9 pts) junto con Ebong. Sólo Cavaco probó de afuera (2/2 en triples) y yendo a la carga del rebote ofensivo, con más amor propio que juego, Quilmes llegó a un final cerrado. Pablo Gil erró tres libres seguidos y Boozer una más. En cambió Boca no perdonaba desde la línea (10/11). El único que falló Campana lo aprovechó Quilmes para ganar el partido con un rebote ofensivo de Pablo Gil y un tiro corto que se eternizó en la noche y cayó adentro para que el “Huevo” Sánchez diera una mini vuelta olímpica delante de la cúpula arbitral que miraba desde la platea (Sampietro - Esteves - Godacevich)
Desde el alma, sacó el triunfo Quilmes. Fue menos que su rival, sufrió una noche fatal de su mejor arma (Daniel Farabello) y por 35 minutos corrió desde atrás. Pero esta visto que hay espíritu y material suficiente para seguir escribiendo esta historia.
Pablo Tosal
Boca (89): Stanic 6, Campana 25, Cocha 11, Boston 12, Guaita 9, formación inicial; Castrillón 4, Sartorelli, Calderón 9, Masieri 7 y Weigand 6. DT: Javier Maretto.
Quilmes (90): Farabello 7, Gil 15, Cavaco 20, Ebong 21 y Boozer 13, formación inicial; Ibarra 8 y Arce 6. DT: Oscar Sánchez.