Siete días después de ganarle a Andino y recuperar el liderazgo de las posiciones, Estudiantes defenderá la punta de la Liga Nacional de básquetbol cuando esta noche, a partir de las 21.30, reciba a Ferro Carril...
Autor:Pablo Tosal
Tras una semana disponible para practicar, corregir errores y repasar conceptos técnicos, el equipo de Sergio Santos Hernández aparece como claro favorito ante un disminuido plantel porteño, que en las últimas horas perdió a su ala pivote extranjero Trez Kilpatrick, quien sólo llevaba dos semanas en el grupo. El norteamericano decidió regresar a su país ya que los dirigentes no le habían pagado lo prometido (500 dólares por semana).
De esta forma, el equipo que dirige Pablo D´Angelo llegará a Olavarría con el cubano Ruperto Herrera como único foráneo. En la formación inicial también aparecerán Fernando Titarelli, Nelson Ingles, Leandro González y Federico Senitzky o Sebastián Castiñeira.
Indudablemente, el partido de esta noche es el más accesible que el campeón argentino tendrá desde aquí hasta el final de la fase regular de la competencia. Sin embargo, el entrenador Sergio Hernández no quiere subestimar a nadie y pretende que sus jugadores salgan a la cancha con la misma actitud y concentración con las que afrontan los encuentros más duros de la Liga.
Tal vez por eso, en la práctica vespertina de ayer, el técnico se enojó con los habituales titulares, cortó un ejercicio de ataques fijos que se estaba desarrollando y los mandó a tirar al aro. “Así no va”, gritó el bahiense ante la sorpresa de los numerosos simpatizantes que se habían acercado al Parque Carlos Guerrero a mirar el entrenamiento.
En el supuesto equipo titular estaban Sebastián Ginóbili, Leopoldo Ruiz Moreno, Gabriel Díaz, Diego Logrippo y Diego Osella. Enfrente, Hernández paró a Federico Marín, Paolo Quinteros, Lucas Drazeta, Federico Arce y el uruguayo Juliano Rivera. En ese pasaje ordenó un ejercicio para practicar ofensivas de control.
Pero como los suplentes, con una actitud más firme, estaban dominando al quinteto inicial, el entrenador se enojó mucho, suspendió lo que estaban haciendo y les dijo: “pónganse a tirar al aro, porque esto así no va más”. Inmediatamente se retiró de la cancha visiblemente contrariado y los jugadores arrancaron con una larga serie de lanzamientos.
Algunos minutos después, Hernández regresó y retomó el mando. A raíz del enojo del técnico bahiense, no debería sorprender a nadie que esta noche el técnico decida introducir alguna variante en el quinteto titular.
El cuerpo técnico insistió con una idea: en las últimas fechas, el equipo se ha pasado de revoluciones cuando quiso imponer su habitual dinámica, o bien ha sido demasiado estático cada vez que intentó frenar y hacer control del balón. “Tenemos que encontrar un término medio”, pidió Hernández en la práctica de ayer.
Además, en el desarrollo del entrenamiento le dio indicaciones especiales al ala pivote Juliano Rivera. El “Oveja” le explicó en qué momentos y desde qué lugares debe tomar sus lanzamientos. Al mismo tiempo le pidió que no se complique con tiros desde posiciones incómodas. “Dejá que esas decisiones las tomen los jugadores que ya están acoplados al equipo. Tenés que buscar aprovechar las cosas simples para empezar a agrandarte”, le sugirió.
El jugador uruguayo todavía no terminó de convencer a la gente y eso se reflejó en la victoria del viernes pasado frente a Andino. Cada vez que el ex Aguada cometió un error, los murmullos llegaron desde la platea y las tribunas. Por eso, y sobre todo por el bien del equipo, Hernández quiere terminar de acoplarlo y afianzarlo a la estructura grupal, que se formó mucho antes del arribo de Rivera a Olavarría.
El entrenador sabe que en esta recta final de cinco fechas, Estudiantes se jugará muchas cosas, principalmente la ventaja de localía para los playoffs. Por eso no permite actitudes displicentes de sus jugadores y se encarga de dar un golpe de timón cuando lo cree necesario. De todas maneras, Estudiantes es favorito claro para el choque de hoy. Ferro Carril Oeste tiene un plantel muy corto, que contará con pocas chances de sorprender a un conjunto compuesto por jugadores de mayor jerarquía.
Pero en el deporte ningún resultado se puede fijar de antemano. Este equipo, que está peleando fundamentalmente para salvarse del descenso al TNA, dio una de las grandes sorpresas el domingo pasado cuando en el “Héctor Etchart” frenó a Quilmes de Mar del Plata al ganarle por un claro 88 a 75.
Estudiantes tiene todo a su favor para ganarle a Ferro, mantener la ventaja sobre Atenas y asegurarse la clasificación entre los cuatro primeros.