Los dos saben cuál es el camino a recorrer en la próxima instancia de play-offs. Ninguno está conforme con lo que se habían propuesto para esta segunda fase que hoy termina, pero los resultados, las limitaciones...
Autor:Pablo Tosal
En ese contexto los dos mayores exponentes del básquetbol pampeano se encontrarán esta noche, a las 21.10, en “el Gigante” de la Avenida San Martín. Lo que lleva a imaginarse un clásico sin mayores presiones que la de tratar de jugar lo mejor posible pero, teniendo en cuenta la rivalidad que se ha formado a lo largo de un rico historial, uno debe convencerse de que los clásicos siempre son tomados como tales y por lo tanto, el punto que se logre esa noche, más allá de que no influya en la tabla de posiciones siempre tiene un gustito muy especial que repercute anímicamente en el futuro inmediato. Y, si tenemos en cuenta que el futuro inmediato son, nada menos, que los play offs, en ambos campamentos tienen muy en claro que ganar fortificará en gran forma.
Con esa lectura, Sportivo Independiente tiene la posibilidad de encontrar una mano para levantarse, porque no sólo le serviría para los duros matchs por la Permanencia sino que comenzaría a tomarse revancha de una primera fase donde Pico F. Ball lo venció con mucha autoridad.
Para Pico, la victoria de esta noche, no sólo le permitiría tener a un rival accesible en los octavos de final sino que cerraría una fase con tres triunfos notables si tenemos en cuenta que viene de vencer a los dos equipos marplatenses.
Independiente, en su última presentación en su estadio (el sábado ante Quilmes) dejó la imagen de un equipo abatido, porque si bien arrancó con fuerza el juego y mandando en el marcador, ante la primera arremetida quilmeña se desarmó de una forma que lo llevó a perder por 27 puntos de diferencia, no 17 como erróneamente acotamos en la crónica de aquel partido.
Pico ha sido, hasta ahora, un ejemplo de entrega total. Porque luego de perder a jugadores valiosísimos como Robinson y Reinick, igual siguió consiguiendo puntos importantes y, por muy poco, no llegó a ser el séptimo o el octavo de la tabla en lo que habría sido un cierre de fase muy positivo.
Habrá que ver esta noche cómo se plantea el juego, a nuestro entender Pico ha mostrado tener una de las mejores medias canchas de la Liga pero adentro está muy desprotegido. A Independiente no le sobra nada pero, en el juego interior puede estar la clave para una noche diferente a las que viene padeciendo en este segundo tramo de la competencia.