Gimnasia y Esgrima de La Plata dio un prueba de fe en si mismo al superar con comodidad a Quilmes por 107-88 y dejar la serie de cuartos de Final 1-2. El partido duró 10 minutos, después el lobo dominó los...
Autor:Pablo Tosal
El partido fue anormal, como se dijo en el primer juego de la serie la diferencia no es de 18 puntos entre uno y otro, y Gimnasia anoche jugó en un altísimo nivel, con grandes porcentajes, con determinación y guiado por su público potenció su juego, en cambio Quilmes pareció un equipo que viene pasando penurias, ya que no tuvo carácter, se mostró irresoluto ante situaciones normales y nada de lo que intentó pudo cambiar el destino del juego.
En los primeros 10 minutos el desarrollo fue parejo, y el tanteador cambiante. Con Arce lastimando desde los 6 metros y Boozer cerca del canasto arrancó mejor Quilmes (2-6), pero el Lobo se lo dio vuelta con Bulfoni y López ( 11-6) que ya anunciaban la noche que vendría. Como el cervecero no podía vulnerar la marcación hombre a hombre del rival, “Chiche” Farabello encontró desde los 7 metros dos bombazos como solución para mantener a su equipo. Gimnasia, no podía soltar a la media cancha (Fernández – Gianella) absorbida en la marca por la dupla Ibarra-Farabello. El cuarto fue parejo y se lo llevó Quilmes por uno (20-21) pero tuvo un condicionante: sufrió mucho la tempranera tercera falta de Arce que lo condicionó en el trabajo en le juego interior.
Para el segundo segmento todo cambió. Y las respuestas las dio el gran hacedor de juego del lobo: Nicolás Gianella. Los dos bases (Fernández y Lauro) no han parecido en la serie y si no es por Nicolás poco podría hacer el equipo de Gonzalo García. El platense se cargó el equipo al hombro, anotó (10 pts en el parcial), asistió (3 asis.), rompió la primera línea defensiva del Quilmes para fabricar los espacios para sus compañeros y marcó los tiempos del partido. Una pinturita. Y Quién mejor aprovechó el juego de Gianella fue Roberto López, que abusó de Cavaco y Boozer y metió 14 pts en el parcial. Por su parte Quilmes respondió tanto Basquet con el peor pasaje de la media cancha quilmeña en la serie (entre Ibarra - Farabello y Cavaco anotaron 2 puntos) y sólo un poco de Boozer y Pablo Gil los mantuvo con vida. El lobo sacó diez de diferencia (49-39) al término del primer tiempo pero podría haberlo echo por más.
Y el tercer parcial fue una continuidad del segundo. López en el poste bajo ya era Gigante para las pretensiones marplatenses en La Plata. Gimnasia hacía gala de su juego de pases ante una alarmante pasividad defensiva del rival. Los perimetrales no cortaban línea de pase y los internos dejaban recibir ¿Gimnasia? Se divertía. Y en una noche en la que nada sale, algunos tiros fáciles de la visita de dos puntos quedaban dando vuelta en el aro, para que el rebote defensivo del local se convirtiera en un manual de contraataque a tres calles. La diferencia se hizo de 17 (75-68) y todavía restaba un cuarto.
Quilmes quizás soñaba con dar vuelta una noche fatal. Quizás algún duende juguetón se apiadara de su suerte. Pero estaba escrito que Gimnasia, con su sed de venganza y la locura de su público no iban a dejar escapar el festejo atragantado en la gargantas. Para ganar, Quilmes debía encontrarle la vuelta a Gianella (secuestrarlo no estaría mal ya que fue imposible marcarlo) Y restando 8 minutos para el final Nicolás le puso el moño a una actuación de lujo. Desde el perímetro fue para el aro, quebró la cintura, lo dejó en ridículo a Farabello que se vio obligado a cometer su quinta falta y metió la bandeja. Fue doble, foul, y “Chiche” afuera. Ahí se terminó el partido.
Quilmes lo intentó todo, presión toda la cancha, media cancha, zona 2-3, pero nada le salió, enfrente estaba un equipo que funcionó como una orquesta, con la partitura de García muy bien aprendida, la batuta de Gianella y un sólo excepcional de López. El tercer partido escribió un capítulo diferente a los dos anteriores, quizás el cuarto siga mostrando cosas distintas en una serie muy pareja.
Pablo Tosal
Gimnasia y Esgrima (107): G.R. Fernández (5), N. Gianella (23), J. Bulfoni (22), R. López (35), D. Fisher (8), formación inicial; H. Quevedo (2), G. Moravansky (6) y L. Lauro (6). Entrenador, Gonzalo García.
Quilmes (88): M. Ibarra (9), D. Farabello (10), D. Cavaco (9), O. Arce (14), L. Boozer (16), formación inicial; G.F. Horvath, M. Gagey (5), P. Gil (19), L. Cequeira (6) y D. García Melo. Entrenador, Oscar Sánchez.