Cuando su presente distaba del equipo que mandaba con autoridad en la Liga Nacional y su juego no encontraba la química de tiempo atrás, Estudiantes derrotó con holgura a Quilmes por 109-96 en la apertura de...
Autor:Pablo Tosal
Partidos son partidos. Lo dijeron los jugadores de ambos bandos cuando terminó el encuentro. “Por más que ganes por 30 o por uno sólo te anotan el triunfo como un punto”, sentenció Leopoldo Ruíz Moreno, al tiempo que sostenía que en la serie todavía “no se había dicho nada”. Similar a lo que, por ejemplo se escuchó en Pablo Gil: “Jugamos mal en ofensiva y en defensa y no creo que podamos tener otro partido así”. Las declaraciones de perfil tan bajo no se condicen con lo que sucedió en el terreno de juego del Maxi Gimnasio olavarriense, donde Estudiantes ejerció un dominio total sobre Quilmes y ganó de punta a punta.
De arranque Sebastián Ginóbili fue la llave que abrió la puerta del triunfo. Matías Ibarra no lo pudo contener en la defensa individual y “Sepo” merced a velocidad, lo desbordó una y otra vez, apoyado además por la excelente defensa de su equipo que apuraba desde el rebote defensivo el contraataque. Un parcial 12-2 en el inicio obligó a Oscar Sánchez al primer pedido de minuto. La mano ya venía complicada para Quilmes.
Después del minuto, los retos liberaron a Farabello de la asfixiante marca de Ruiz Moreno y el entrerrriano con una seguidilla de puntos le dio algo de gol a Quilmes pero ni Boozer ni Arce tenían peso en el juego interior. Peor aún, se cargaban de faltas. Las diferencia de imposición defensiva, velocidad y comando de juego lo alejaron al “bataraz”, que se fue arriba “sólo” por 8 (25-17) porque Cavaco sobre la chicharra embocó un triple.
El inicio del segundo parcial quizás haya sido lo mejor de Quilmes en la noche, con una fuerte defensa y el ingreso de Pablo Gil por Ibarra, controló un poco mejor a Sebastián Ginóbili y pudo correr por primera vez, metió un parcial 7-0 y se puso uno abajo (24-25) pero Sergio Hernández les devolvió la calma, y la vuelta de Mc Cray al equipo le dio buena defensa interior sobre Boozer y liberó a Osella en ofensiva. Sin embrago el “hombre” seguía siendo el “Sepo” que volvió a las andanzas y terminó con 22 puntos en la primera mitad. Con buenos porcentajes, defensa dura y contraataque el local se fue arriba por 13 en el primer tiempo (54-41).
Otra vez en el inció del cuarto, se vio la reacción quilmeña, pero la historia estaba escrita en negro y blanco. Boozer tenía cuatro faltas y Arce tres, por lo que la defensa zonal de Quilmes 2-3 debía proteger a sus internos y forzar el tiro perímetral del rival. En primera instancia rindió sus frutos hasta los primeros cuatro avances y después fue mucho más que vulnerada, (triturada?) por Paolo Quinteros que metió 4 triples casi consecutivos para ahogar toda esperanza quilmeña. El cervecero no abandonó la zona condicionado por la acumulación de faltas de sus hombres altos, pero no tuvo la astucia suficiente para cambiar a alguna defensa combinada que contuviera a Quinteros. Y así le fue. El descalabro atrás se transformó en impotencia adelante. Mientras Quinteros metía, la respuesta visitante fue 0/4 en triples. No había caso, la suerte estaba echada y los 19 puntos de diferencia (79-60) para el ingreso al cuarto final eran indescontables por el desarrollo del juego.
Y la fiesta olavarriense (más de tres mil personas y casi 300 marplatenses) fue coronada por Paolo Quinteros que metió en el último cuarto 4/4 en triples y 2/2 en dobles para llegar a sus 31 puntos en la noche, “Sepo” a todo esto se dedicó a pasar la bola y ya no fue necesario que juegue el uno contra uno que guió la victoria. El ingreso de Horvath por Farabello le dio 3/3 en triples y 1/1 en dobles, al tiempo que los juveniles de Estudiantes le permitieron al cervecero decorar el resultado que llegó a ser de 23 puntos de diferencia.
Mucho Estudiantes para tan poco Quilmes. La disparidad de juego de los equipos alteró el partido y para que esta serie (que se prevé más pareja) tome su real compostura, deberá aparecer en escena Quilmes. Y tendrá que hacerlo antes de que sea muy tarde.
Pablo Tosal
Estudiantes O (109) : S. Ginóbili (27), L. Ruiz Moreno (15), G. Díaz (6), D. Logrippo (12), D. Osella (13), formación inicial; P. Quinteros (31), A.F. Marín, D. Mc Cray (5), F. Arce, R. Lorenzo y L. Drazeta. Entrenador, Sergio Hernández.
Quilmes (96): M. Ibarra (10), D. Farabello (18), D. Cavaco (25), L. Boozer (10), O. Arce (7), formación inicial; P. Gil (15), M. Gagey, F. Horvath (11), L. Cequeira y J. Irigoyen. Entrenador, Oscar Sánchez.
Cuartos: Estudiantes, 25-17, 54-41 y 79-60.
Arbitros: Alejandro Chiti, Eduardo Alagastino y Juan Quesada.