En un vestuario con signos de tristeza, pero sobre todo de fastidio, Marcelo Milanesio sentado en una esquina no ocultó sus lágrimas, aunque la derrota también tiene un costado positivo porque el público cordobés...
Autor:Pablo Tosal
Andrés Pelussi resaltó: «Fue un papelón de la gente de Olavarría. Es lamentable el nivel de violencia y todos estos días acá fueron iguales, siempre con agresiones y no puede ser que en la cancha ocurra lo mismo. Los árbitros dejaron que nos caguen a trompadas, además nos rayaron el ómnibus».
El ala pivote agregó: «En Córdoba, la Policía no deja a nadie acercarse a los jugadores, mientras en Olavarría no hubo nada de seguridad para nosotros». De todos modos, Pelussi fue autocrítico con la actuación y admitió: «Nos ganaron por errores nuestros, aunque los árbitros también los favorecieron. No pude durar nada en la cancha porque me cobraron todo». Muy ofendido, el técnico Horacio Seguí, señaló: «No hubo ninguna clase de formalidad con el comportamiento de la gente, con la seguridad encargada de cuidarnos y mucho menos con los jueces».
Por su parte, el presidente Felipe Lábaque, en declaraciones a Radio Universidad, instó a que en Córdoba prime la cordura para el quinto partido. «Nosotros jamás devolveríamos de la misma manera y el lunes será una fiesta, sin revanchas de otro tipo más allá de lo deportivo». Sobre los incidentes, el titular verde manifestó: «Esta gente siempre ha sido así, pero es propio de la gente de Estudiantes y era de esperar lo que pasó. Atenas elevará una nota de descargo».
«Aprovecho para ser honesto -continuó Lábaque-, el motivo por el cual ahora no estoy en una fiesta es por el maltrato de la gente, no podíamos salir del hotel debido a los reiterados insultos y amenazas».
Por su parte, antes de que se completara el partido, con el ingreso de los pibes de Atenas para presenciar los tiros libre, Paolo Quinteros reconoció que sólo habían cumplido una parte de la misión. “Nos llevamos un partido durísimo y nos mantenemos vivos en la serie. Pero somos concientes de que debemos ganar todos los que quedan para defender el título”, explicó el escolta entrerriano con el resultado puesto. El lunes, en Córdoba, no les queda otra que repetir.
“Esta vez, a diferencia del primero que perdimos en el Cerutti, pudimos meter la pelota en las últimas posesiones. Lo definimos con un par de mandadas. Somos dos equipos parejísimos”, reconoció Sebastián Ginóbili cuando iba al vestuario. “El partido se hizo físico y los árbitros pitaron con vehemencia en el primer cuarto. Pero todos los jugadores fueron leales”, explicó Sergio Hernández
Por último, el técnico Horacio Seguí dijo que “Si hay 25 policías y no te brindan seguridad, es lo mismo que nada”, y agregó: “Estoy seguro que lo pasó, a la gente del básquetbol le duele”.
El técnico de Estudiantes, Sergio Hernández, coincidió con su colega. “Parece que fuera un derecho adquirido de la gente tener contacto con los jugadores y técnicos y éstos creen tener el derecho adquirido de discutir con la gente”, expresó.
Fuentes: La voz del Interior, Olé, La Mañana y TyC Sport