Hubo cuatro momentos muy emotivos, muy místicos, muy grosos para el sentimiento de la gente que acompañó a Atenas en su séptima consagración y a Marcelo Milanesio en su despedida: 1) la ceremonia de colgar...
Autor:Pablo Tosal
Cada uno de esos momentos tiene un significado muy particular para Marcelo. 1) “Es lo que había soñado de chico, colgar las zapatillas del último partido en el aro y la vida me dio esa inmensa posibilidad”; 2) “Cuando ‘la Mona’ me abrazó me pidió que siguiera, que no dejara, que lo hiciera por la gente”; 3), la última camiseta, el gran tesoro para muchos, tenía que ir a parar a un cofre digno y que mejor que el abrigo familiar de quien fuera su amigo: Carlos “Palo” Cerutti; 4) Bruno le había pedido el año pasado que replanteara su decisión de abandonar el básquet. Le hizo caso y anoche pudo despedirse como grande y agradecerle a Lábaque el apoyo que significó en este último año.
–¿Te despediste campeón y con una muy buena actuación?
–Mi actuación no importa, porque siempre jugué por la camiseta de Atenas y eso es lo más grande que me voy a llevar para toda la vida. Le quiero agradecer a la gente porque estamos en el momento más difícil del país y llenaron la cancha para vernos campeones.
–Michael Jordan se retiró y volvió dos veces.
–No sé lo qué va a pasar, pero yo le dejé a esto mi vida y a este retiro me lo pedían mi cabeza y mi corazón.
–¿El año que viene te veremos en el banco?
–No quiero pensar en el año que viene, simplemente quiero disfrutar este gran momento. Atenas es campeón, la gente y este grupo de jugadores se lo merecían por todo lo que vivimos este año. La Liga terminó y ahora me tomaré mi tiempo para disfrutar y pensar en el futuro. No puedo decir que pasará el próximo año. Estas imágenes que difícilmente pueda borrar de mi mente porque las llevaré para siempre en mi vida.
–Con quién te hubiera gustado disfrutar el momento de la despedida?
–Con tres personas: “el Palo” Cerutti; “el Pichi” Campana y Diego Osella, que estuvo en la cancha, pero, lamentablemente en el equipo rival.
Marcelo se retiró de Atenas y fue campeón. Dejó la imagen de un grande. Al fin y al cabo, él no podía hacerlo de otra manera.