Gimnasia y Esgrima se mantiene invicto en su zona y con un partido menos ya acaricia la punta de la Súperliga. Anoche con una gran tarea de Roberto López más el aporte de los juveniles, el lobo se quedó con...
Autor:Pablo Tosal
Salió decidido a ganar y le fue bien. Marcando claras diferencias entre un equipo y otro. Un parcial de 8-0 de la mano de Hernán Quevedo y López comenzó a dibujar el camino. Lanús fue un equipo errático y Germán Boero, su goleador, no encontraba lanzamientos certeros. Las pérdidas fueron una constante en el primer cuarto por ambos bandos, pero Gimnasia controlando mejor el juego y repartiendo el goleo tomó distancias.
Lanús respondió con las apariciones de Nicolás Fulquet y Mariano Byro pero Gabriel Moravansky con un triple y una corrida más la incesante tarea de López hizo que los platenses cerraran arriba por 29-14.
La salida por tres faltas de Gustavo Roque Fernández hizo pensar en la posible remontada local. Pero eso no sucedió. El ingreso de Santiago Ramati le dio vida a Gimnasia. El juvenil aportó garra y lucha y con diez puntos en el cuarto fue el goleador de ese período. El granate que estuvo más de tres minutos sin convertir un punto vio como se le reducían las chances.
Alejandro Hasbani cambió la base, y el juego de Luciano Occhipinti más la labor del cubano Roberto Amaro achicaron la diferencia a 20 puntos de ventaja en favor de los platenses. A esa altura ya era un poco tarde para pensar en la remontada.
El tercer cuarto estuvo cargado por la fricción y las agresiones. En una jugada en ofensiva para Lanús, Ramati y Fulquet, que protestó más de lo que jugó, quedaron abrazados y esto fue el detonante ya que anteriormente habían comenzado con los forcejeos. El resultado fue falta técnica para el jugador de Gimnasia y expulsión para el granate.
Fulquet muy enojado se fue insultando hacia los vestuarios y en la puerta de acceso a ellos, en un acto de poco profesionalismo, de una trompada rompió un vidrio de acceso a los camarines. El partido continuó con su desarrollo y Lanús de a poco fue encontrando su juego. Amaro retomó con su goleo y Boero apareció en escena.
López con nueve puntos en el parcial y Ramiro García con cuatro se encargaron de igualar las acciones. El último cuarto fue parejo, pero las cartas ya estaban tiradas sobre la mesa. García aprovechó sus oportunidades y marcó ocho puntos en el cuarto.
Al rosarino lo secundó Quevedo con cinco. Por Lanús surgió Lucas Romero con seis y cinco de Amaro. “Al comienzo pareció un juego difícil pero Gimnasia respondió bien como en las últimas presentaciones. De todas formas se hizo un buen partido y los juveniles aportaron lo suyo para seguir aprovechando oportunidades”, remarcó López, la figura del ganador.
El pivot reconoció su buena tarea pero a su vez está contento porque los juveniles pueden compartir varios minutos de juego: “Nosotros tratamos de ayudarlos siempre, brindándole nuestra experiencia en momentos difíciles y eso a ellos les sirve mucho”.
También el rosarino dijo cual es la función de este torneo y habló sobre el buen goleo conseguido. “Tomar forma física para el torneo, pero el que yo haga puntos se lo debo al equipo porque los demás compañeros se llevan la marca y yo quedo en buena posición de tiro”.
En Gimnasia se está formando un nuevo trío goleador y parece que nada debe envidiarle a la Triple R que tuvo Brasil en la Copa del Mundo. “Con Ramiro (García) nos conocemos mucho y ya cada uno sabe su juego. Santiago (Ramati) aporta lo suyo porque es un jugador muy potente. Creo que la Triple R (Santiago Ramati-Roberto López-Ramiro García) va a dar mucho que hablar”, finalizó López.
Otro que tuvo un gran desempeño fue el juvenil Ramiro García, que estuvo a un punto de igualar su mejor producción en la Superliga. “Gimnasia realizó una buena defensa y al conseguir rebotes el equipo pudo correr y esa fue una de las claves para quedarnos con la victoria”.
El pivot sabe que tiene una buena chance para mostrarse y parece no defraudar. Sobre su actuación y la del resto de los compañeros dijo: “Los juveniles volvieron a demostrar que estamos a la altura de las circunstancias y el técnico puede confiar en nosotros. Yo estoy tranquilo con mi desempeño y voy evolucionando día a día”.
Hernán Quevedo tuvo un buen papel en las últimas presentaciones y su labor hizo pasar desapercibida la ausencia de Leandro Lauro. “Por suerte estoy aprovechando muy bien las oportunidades pero lo importante es que aporto un grano más al equipo para poder triunfar”.
Gimnasia continúa con su camino de victorias en la Superliga. Ahora con un juego menos se sitúa a un punto de Pedro Echagüe, líder con 16. El viernes frente a San Miguel, en el Polideportivo, tendrá la chance de repetir otra buena actuación.