Lo que sufriste lobo para ganar. El premio para el vencedor era demasiado grande, ya que el triunfador se quedó con el número uno en su zona, y un final cerrado justificó el buen andar de los dos equipos en...
Autor:Pablo Tosal
Los albiazules arrancaron para liquidar rápido a su rival. Un parcial de 10-2 marcó las claras diferencias entre uno y otro. Pero... Echagüe despertó y decidió ejercer una presión en todo campo. Ahí comenzaron los errores platenses que de estar arriba 19-11, pasaron a perder 22-19. Ya Roberto López no pesaba tanto en ofensiva y cada error de balón era un nuevo punto para el local. Andrés García complicó mucho a la defensa albiazul y los primeros diez minutos fueron victoria local por 22-21. Para curiosidad, Juan Pablo Boadaz, técnico de Echagüe, movió el banco e hizo entrar a todos sus jugadores en el primer cuarto.
Los del barrio de Floresta, que necesitaban ganar por más de cuatro puntos para quedar punteros en su zona, se cargaron rápido de faltas. Gimnasia lo aprovechó y López, además de anotar, fue seguido a la línea de libres. Junto al pivot rosarino desequilibró Santiago Ramati, que con dos triples sucesivos inclinó la balanza para los dirigidos por Rodolfo Pássaro. A pesar de los fallos divididos de los jueces, hubo mucho juego brusco, Echagüe no se dio por vencido y con la dupla García-Sosa continuó sorprendiendo al lobo que sólo terminó arriba 45-42 al término de la primera mitad.
Al regresar de los vestuarios, el lobo se hizo enorme. La buena eficacia en triples de Gustavo Roque Fernández y de Gabriel Moravansky más una volcada con bronca de López hizó que Boadaz pidiera minuto cuando su equipo perdía por 16. La charla dio resultado y de a poco se metió en partido. Damián Rodríguez, desde la base, le aportó mucho juego y gol a su equipo para quedar ahí. La sorpresa surgió cuando un parcial de 8-2 puso las cosas 70-68 para Gimnasia.
Con sólo dos puntos de ventaja y con López en el banco por cuatro faltas dio comienzo el último cuarto. De entrada fue todo de Echagüe que desde el 60-68 abajo, pasó a ganar 79-70. En ese momento se vio lo mejor del equipo local. García era una máquina de anotar y su equipo de escapó ante la mirada de Gimnasia. El lobo tocó fondo y con más de dos minutos sin convertir, gritó el primer punto. El regreso de López le dio vida y esperanza a los mens sana. Con ambos equipos cargados, hizo pesar la experiencia de sus jugadores e igualó el juego en 86 con un triple de Fernández.
Los últimos dos minutos fueron palo a palo. Un simple de López más un triple de Moravansky puso 90-86 arriba a Gimnasia. Rodríguez anotó para Echagüe y una jugada preparada con definición de Bruno Oprandi volvió a cuatro la diferencia, 92-88. Echagüe jugó mal sus ofensivas y el lobo lo liquidó con dos puntos de López y una corrida de Oprandi para el festejo de muchos seguidores que se llegaron hasta Floresta.
“Lo importante hoy (por ayer) era triunfar para quedar primeros en la zona y por suerte nos llevamos un partido de visitante ante un rival muy difícil. Mi actuación es secundaria, yo dejo todo por ganar”, manifestó López.
Pese a que el lobo triunfó por cuatro puntos en la primera fase (95-91), en La Plata pocos pensaban con otro final cerrado. “Yo pensé que podíamos ganar más facil. El primer tiempo fue muy parejo. Además fue un partido muy duro en la zona pintada. A pesar de escaparnos por 16 puntos no pudimos quebrarlos. Sobre el final creo que pesó la experiencia de nuestros jugadores para quedarnos con la victoria”, sentenció el pivote rosarino.
El goleador de la noche admitió que sufrió un poco cuando se encontraban abajo pero que siempre confió en el potencial de su equipo. “Sabía que iba a estar muy difícil. Yo siempre confié en mis compañeros pero debo reconocer que cuando se escaparon por nueve puntos sufrí un poco pero después sabía que el partido no se podía escapar”.
Ahora que Gimnasia se adjudicó el grupo, ya se espera por el cuarto de la Zona A. “Podemos llegar muy lejos. Quizás ahora nos toque Obras y calculo que si juegan con el equipo de liga será un rival muy difícil. Pero para salir campeón hay que ganarles a todos”, finalizó López.
Pese a las posibilidades del equipo albiazul y al posible cruce con Obras, algunos seguidores del equipo de Avenida del Libertador comentaron por lo bajo que le darán la despedida al lobo en el segundo cruce de playoffs. Habrá que esperar, pero ya se palpita un viejo clásico del básquet.
Pedro Echagüe se ubicó segundo en la Zona B. Pese a la derrota, su técnico pensó que podían ganar. “Lo que hicimos hoy (por ayer) fue importante. Me quedo con la angustia porque al final se tuvo la chance para ganar pero no se logró. Lo bueno es saber que estamos listos por competir”.
A la hora de buscar una explicación a la ajustada derrota, Juan Pablo Boadaz dijo: “Creí que nos quedábamos con el juego. Lamentablemente nos apuramos en dos o tres ofensivas y eso nos terminó costando el partido”.
Para el técnico, su balance personal es positivo y saben que pueden llegar lejos en la Superliga. “Nosotros estamos desarrollando a los chicos juveniles, de la cantera, sumados a varios jugadores de experiencia. Creo que podemos hacer algo importante en los playoffs. En el arranque no esperaba este desempeño. Con el correr de los partidos el equipo se hizo fuerte y ahora quedar segundos para un cruce en los playoffs será muy importante”.
Gimnasia continúa invicto y ya se aseguró el uno en su zona pese a que todavía resta una jornada. El próximo rival será San Miguel y después a pensar en los playoffs.
Síntesis
Pedro Echagüe (88): Ignacio Narvaja 3, Leandro De Carlo 5, Andrés García 29, Sergio Pallavicini 0, Marcelo Perrellia 10 (x) (fi), Pablo Sosa 14 (x), Damián Rodríguez 12, Sebastián Sánchez 0, Ezequiel López 2, Sebastián Pardal 2 (x), Benjamín Pereyra 4 (x), Sebastián Arbillaga 7. DT: Juan Pablo Boadaz.
Gimnasia y Esgrima La Plata (96): Gustavo Roque Fernández 13, Leandro Lauro 5 (x), Gabriel Moravansky 17, Roberto López 33, Ramiro García 6 (fi), Santiago Ramati 12 (x), Bruno Oprandi 10, Juan Manuel Rivero 0. DT: Rodolfo Pássaro.
Jueces: Daniel Rodrigo, Rubén Goldstein y Martín Quintana.
Quilmes (2-7) cantó victoria como local por primera vez en la última presentación en casa por la primera fase de la Superliga. Anoche el cervecero venció 80-75 a San Andrés (4-5), que vende su plaza de TNA, con 32 puntos de Cristian Caltana. El equipo triunfador mantiene una mínima esperanza de avanzar a playoffs y para esto deberá derrotar a Obras en la última jornada por más de 18 puntos.