Misión difícil para los juveniles que hoy, a las 14.30 (hora argentina), debutan ante México en el Panamericano de Isla Margarita (Venezuela): seguir los pasos de una camada que arrancó con el cuarto puesto...
Autor:Pablo Tosal
Los actuales juveniles no tuvieron un Sudamericano para foguearse. Tampoco cuentan con una figura del nivel de Luis Scola, pero sí con una talla más que respetable para el básquet nacional, con seis jugadores por arriba de 2.00m. Eso puede resultar fundamental para asegurarse una de las tres plazas para el Mundial 03.
“Muchos centímetros y poca experiencia”, definió el técnico Fernando Duró antes de viajar. El grupo trabajó casi dos meses en el Cenard, ganó amistosos ante mayores en San Luis y confirmó sus chances en Caracas frente a futuros rivales. “El equipo mostró intensidad en defensa y no dependió del ataque”, analizó Duró después de las tres victorias.
En el cuadrangular previo, además de la defensa, el seleccionado reveló algunas de sus armas. Patricio Rodríguez, autor de 23 puntos ante Canadá, se afirmó como un tirador confiable. En las dos primeras victorias se destacaron los que pelean el puesto de alero titular: Axel Weigand le metió 20 a Venezuela y Fabricio Vay aportó 12 en la paliza a Brasil.
Weigand había brillado con 22 puntos en el Sudamericano de cadetes logrado en Bogotá el año último. Vay, Treise, Ingratta y Zago también quedan de ese equipo que terminó invicto. Vay, el más pibe con 16, impresiona por su físico en pleno desarrollo: 2.04m y 84 kilos. Ya estuvo a prueba en el Real. Alloatti debutó con la Mayor a los 16, récord absoluto, en el equipo que en los Goodwill Games sacó bronce. Brezzo, el otro interno, fue campeón en el Sudamericano de cadetes 99 y en la 02/03 regresa a Atenas como recambio. Fioretti, como Weigand, tendrá protagonismo en Liga, en Boca. Alguno puede ser el próximo Scola.