Se fue de la concentración Argentina en Colón, precipitadamente luego de recibir un llamado telefónico de su esposa desde España que le decía que los exámenes clínicos habían salido mal. El martes debería...
Autor:Pablo Tosal
La cronología del problema es la siguiente: Su esposa lo llama por un problema personal y se va de Entre Ríos. “Los exámenes me dieron mal”, le dice su esposa. Juan, preocupado, le pide permiso al DT Magnano para dejar la concentración. “Cuando sepa qué pasa, llamo”, le dice y se toma un remise hacia Capital.
Pero Juan no pudo zarpar a España y sigue en Bahía por dramas con la fecha del ticket. Pretende fechar su pasaje abierto, pero no puede y decide esperar en vez de comprar otro. A partir de allí comienzan las dudas en el Cuerpo Técnico. Recién viajó ayer. Cuando llegue deberá comunicarse y Magnano tomará una decisión final
“Aparentemente no es grave, pero debo ir igual y quedarme algunos días en España. Es una falta de respeto llegar tan tarde. Me veo cada día más lejos, casi fuera del Mundial”, aseguró Juan Espil
Espil quedó en comunicarse hoy o mañana con el técnico, quien decidirá si lo desafecta o lo espera. Si se inclina por la segunda, se sumaría el lunes.
La voz del jefe
Rubén Magnano, con su habitual mesura, no quiso hablar de lo que podría suceder con Espil. Ni siquiera se animó a informar si aceptaría que el bahiense se sume el lunes, cuando la Selección volverá a reunirse en Córdoba, después de cuatro días libres (mañana se despiden de esta ciudad). “Este tema causó mucha ebullición. No quiero adelantarme”, explicó.
Se sabe que el técnico lo quiere, por su puntería y experiencia, pero también que se sorprendió por todas las noticias de los últimos días, sobre todo con la fecha del viaje del jugador a España. Según averiguó Olé, en el fondo tiene dudas y piensa que Espil no volverá. Si el bahiense regresa, igual, estará en clara desventaja ya que se habrá perdido la etapa de base física y el trabajo táctico