¿A dónde va el lobito?

La nota de Gustavo Ismael Fernández a Quilmes parece que no quiere salir. Esta escrita desde ayer. Pero no sólo la confirmación (que parecía solo una cuestión de tiempo) no llega, sino también que parece se complica.

Desde ayer miércoles a la tarde los dirigentes de Quilmes están esperando vía fax el contrato que uniría al “lobito” con el cervecero. Pero nunca llegó. Incluso todo el jueves no pudieron comunicarse con el representante del jugador, que se encuentra en Bahía Blanca finiquitando los detalles de la desvinculación.

El celular apagado nunca es una buena señal. Por lo que en horas de la tarde llegó un rumor de buena fuente a esta página que Gustavo Ismael Fernández se iría para Sunchales, donde el base ceresino Facundo Sucatzky pidió una suma muy elevada de dinero y todavía no firmó contrato.

Este año Libertad tiene dos compromisos internacionales y su principal Sponsor (SanCor) poco menos que lo compromete a formar un buen equipo. Si no es Sucatzky tiene que llegar a Sunchales un base de jerarquía, inevitablemente. Y las altas pretensiones del mejor pasador de la Liga habrían ayudado a que se iniciaran gestiones por Gustavo Ismael Fernández.

El silencio, entre ayer y hoy, del representante conduce a pensar que el “Lobito” tendría una oferta de otro club además de Quilmes.
Y por mejor plata.

Pero sobre la medianoche de hoy fuentes quilmeñas aseguraron que Nino Burgan estaría en viaje hacia Mar del Plata, y de poner un pie en la ciudad, el base se convierte en jugador de Quilmes. Incluso durante el día le estuvieron buscando departamento para habitar.

Dos notas en una. Dos versiones. Una sola realidad que se sabrá en cuestión de horas

Pablo Tosal

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