¿Qué será de la vida de Andino?

En la temporada 1995/1996 Andino de la Rioja vivía sus años de gloria. Era su segunda temporada en la elite del básquetbol nacional, y en tiempo de menemismo, el entonces Presidente de la Nación, bautizó con su nombre el Polideportivo municipal con capacidad para 7000 personas que se colmaba en las presentación de un equipo que se ubicó tercero en el tabla final de posiciones, llegando a semifinales.

Oscar Sánchez era el técnico. Y maneja un plantel dónde se destacaban Daniel Farabello, Gustavo Oroná, Gabriel Díaz y los extranjeros Carl Amos y Sam Ivy. Se proyectaban además dos juveniles que harían hablar al país años después: Emanuel Ginóbili y Hernán Jasen.

Durante la última temporada el polideportivo estuvo vació. Promedió 505.6 personas por juego, pero ese número final estuvo considerablemente ayudado por haber mudado la localía en el final de la segunda fase a la provincia de San Juan. El promedio de espectadores en La Rioja fue de 220.2 por juego. Estaban solos, muy solos.

Ricardo Daniel Maffei empezó la temporada como técnico, pero por los increíbles avatares por falta de dinero, lo alejaron en mitad de temporada. Sólo el amor propio de los jugadores logró evitar el descenso. Patricio Simoni, quien estuvo cuatro temporadas en la institución, contó algunas anécdotas en Pick and Roll cuando llegó a Mar del Plata, pero redondeó la idea diciendo: “Todo lo que se puede decir, de lo que vivimos es poco, hay cosas que sólo nosotros sabemos que pasaron y de todo lo que se dijo, no se sabe ni la mitad”.

En este invierno, Andino era gran candidato a vender su plaza, por las deudas, por la falta de recurso propios y por la pérdida de la credibilidad entre los argumentos salientes. No obstante, el presidente de la entidad, el CPN Italo Palazzi desechó una oferta de 200 mil dólares por parte de Conarpesa Madryn, que habría ofertado más tarde, cuando las chances de Andino se cerraban, 180 mil dólares.

También algunos allegados al Club Atlético River Plate, de Capital, hicieron saber que Andino pidió por su plaza de Liga 300 mil dólares y 300 mil pesos o en su defecto, un millón 300 mil pesos. El manager de Andino, Eduardo Armer, que sostenía la postura de venta de plaza, renunció a su cargo.

El pasado viernes 2 de agosto, a las 18 horas cerró en la Asociación de Clubes, la oportunidad de venta de plaza. A partir de ahora Andino deberá buscar un técnico, un asistente, ocho jugadores profesionales y el dinero para sostener el gasto operativo de la Liga (alrededor de 200 mil pesos por temporadas)

Los representantes de algunos jugadores aseguran que Andino hizo ofertas por Daniel Farabello y Gabriel Díaz. “¿Qué, me estas diciendo en serio?” fue la respuesta de Dani.

Lo cierto es que hoy Andino, no tiene nada en su haber, mucho en su debe y casi todo de incógnitas. El tiempo de cierre del libros de pases se acerca (23 de agosto) y la Liga corre riesgo, después de mucho tiempo de jugar con menos de 16 equipos la próxima temporada.

Pablo Tosal

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