Primera gran victoria del Dream Team

Los 19.873 aficionados que llenaron el Coliseum de Oakland pudieron ver cosas positivas y negativas de la estrella del equipo chino que espera serlo también como profesional de la NBA en su nuevo equipo de los Rockets.

Ming confirmó que con su altura de 2,28 metros es una barrera muy difícil de superar por los rivales y lo demostró con seis tapones espectaculares, mientras que tampoco permitió que el alero Antonio Davis se permitiese el lujo de hacerle un mate.

Pero Ming también dejó al descubierto que tiene problemas a la hora de hacer sus propios mates y que cuando le hacen una defensa dura, de contacto físico, como fue el marcaje del pívot Ben Wallace, no tiene todavía los recursos suficientes para superarla.

Ming finalizó el partido con cinco canastas en 12 intentos y nunca se sintió cómodo cuando la defensa estadounidense lo forzó a estar fuera del perímetro de los dos puntos. Tampoco tuvo un buen control del balón con sus manos para perderlo cinco veces, pero cautivó a sus seguidores con excelentes movimientos en el ataque y un toque suave y fácil que tiene cuando pasa el balón y se eleva a canasta.

Para el entrenador de Estados Unidos, George Karl, Ming no era su gran preocupación, sino ver como respondían sus jugadores en el primer amistoso que tenían ante el próximo Campeonato del Mundo. El alero Michael Finley lideró el ataque de Estados Unidos con 19 puntos; Shawn Marion aportó 14; Jermaine O´Neal logró 12 y el veterano escolta Reggie Miller llegó a los 10 tantos. Wallace, el ala-pívot de los Pistons de Detroit, volvió a ser el jugador dominador debajo de los aros y el que mejor defensa hizo sobre Ming. “Antes del partido dije que iba a demostrarle a Yao en su debut en nuestro país que dentro del mundo del baloncesto de la NBA no se regala nada y que todo hay que conseguirlo por méritos propios”, destacó Wallace.

Estados Unidos no pudo contar con el alero Elton Brand, que tiene una ligera lesión en la rodilla izquierda, mientras que el equipo chino sigue sin permitir que el pívot Wang Zhizhi, que juega con los Mavericks de Dallas y viajó desde Los Angeles a Oakland, se incorpore a la selección. Zhizhi se reunió con directivos del equipo chino para pedirles que lo incorporen a la plantilla, pero la federación no ha dado todavía el visto bueno.

El jugador de los Mavericks se enfrentó con la Federación China de baloncesto cuando se negó a viajar a su país para comenzar los entrenamientos con el equipo el pasado mes de junio y prefirió quedarse en los Estados Unidos. “Estoy listo para jugar, pero los directivos serán los que digan el si o el no”, comentó Wang

Oakland (California, EE UU) (EFE).-