Tan solo un día separa al debut de la selección nacional de la 14ta edición del Campeonato Mundial de básquetbol. Luego de un periplo agotar la selección descansa y entrena en Indianápolis. Las controversias...
Autor:Pablo Tosal
En pleno centro, frente a la entrada del hotel Embassy Suite, a las 12.42 de ayer, se estacionó el ómnibus de la empresa Blue Lakers, interno 579, que trasladó desde Detroit al seleccionado nacional que mañana, a las 20 -las 22 de la Argentina-, debutará frente a Venezuela.
Se alojaron rápidamente rodeados de una seguridad muy fuerte -está absolutamente prohibida la entrada de periodistas o turistas-, pues allí también se encuentra el resto de los equipos, excepto el Dream Team, que como es habitual, se hospeda en un lugar alejado del ruido.
Para el capitán del equipo, Hugo Sconochini, “el balance de la gira es positivo no sólo por los resultados. Sobre todo alcanzamos un buen nivel, teniendo en cuenta que hicimos un trabajo de preparación muy duro. No es fácil rendir bien en un partido a la noche, cuando a la mañana entrenaste muy fuerte. Lo único incómodo fueron los viajes, pero a su vez al jugar tan seguido nos hizo entrar en clima de competencia”.
Sconochini destacó los partidos disputados ante Turquía y el combinado estadounidense en Detroit. “Fueron partidos valiosos, porque enfrentamos a equipos altos y muy fuertes. El equipo norteamericano tenía una capacidad física notable. Los dos partidos los resolvimos bien. Ese es el nivel que veremos en el Mundial, aunque a la hora de los puntos la historia es otra cosa”.
Rubén Magnano, con premura por registrarse, dejó sus reflexiones a manera de balance sobre la gira: “Más allá de los resultados, que fueron buenos, estoy satisfecho por el rendimiento del equipo. Ya estamos bien, tranquilos y confiados en nuestro juego. Hemos trabajado a conciencia, cumpliendo paso a paso las pautas de trabajo y ahora espero que todo se refleje con buenos resultados. Porque si uno trabajó muy bien y no gana, es como que no se valora lo realizado. Es así”.
El doctor Horacio Pila, fue específico en la situación de los jugadores y detalló: “Lucas Victoriano sufre osteocondritis -inflamación en los cartílagos- de la rodilla derecha y está recuperándose; Leonardo Gutiérrez, que tenía lo mismo, ya está en un 90 por ciento del estado ideal; Hugo Sconochini también empezó a superar su lumbalgia a partir de que le colocamos un suplemento en la plantilla que utiliza. En los últimos tres días ni siquiera debió hacer fisioterapia, y Rubén Wolkowyski es el que más sufrió en la gira porque llegó a perder hasta cuatro kilos”.
Pila explicó que lo del pivote chaqueño fue algo muy particular: “Sufrió irritaciones musculares en diferentes partes del cuerpo y eso lo preocupó mucho. Creo que es producto del desgaste tan fuerte que hace. Incluso tuvo una gastroenteritis bacteriana que le impidió jugar. Igual, creo que va a llegar bien al Mundial”.