La selección Nacional Argentina también quiso entrar en el cuadro de selecciones favoritas y despachó con categoría a Venezuela por 107-72. Sin sobresaltos, sin muchos lujos, sin gran oposición pero con comodidad...
Autor:Pablo Tosal
A la selección nacional le bastó el buen partido del nuevo jugador de los Spurs de San Antonio Manu Ginóbili, que a los tres minutos ya había anotado nueve puntos, así como la consistencia defensiva de todo su equipo para doblegar a los voluntariosos venezolanos.
El espléndido arranque de Ginóbili, que encontró un oportuno respaldo en Fabricio Oberto, encarriló al conjunto de Rubén Magnano hacia la victoria sin dar tiempo para que Venezuela pudiese asentarse sobre el parquet del Conseco Fieldhouse, animada por un buen número de seguidores de ambos conjuntos.
Los venezolanos echaron en falta la contribución del NBA Oscar Torres, jugador de los Houston Rockets, mermado por un problema de rodilla, así como del veterano Carl Herrera, que encontró una fuerte oposición en la línea interior albiceleste.
El primer cuarto, saldado con catorce puntos de diferencia (27-13), puso de manifiesto las dificultades de Calvin y sus hombres, que tampoco pudieron solucionar sus problemas desde el banco, donde La argentina también demostró contar con una rotación mucho más profunda.
No obstante, el empeño de Andrés Nocioni por lanzar triples, por desgracia para su equipo sin acierto ninguno, y la comodidad del marcador rebajaron la intensidad de Argentina y ayudaron a que la selección venezolana, liderada por el de los Panteras de Miranda Víctor Díaz, entrase de nuevo en acción.
Pese a todo, el regreso de algunos de los titulares de Magnano a la cancha y la constante brega albiceleste en defensa dejaron la cita prácticamente vista para sentencia en el segundo cuarto (46-29 m.16), aunque Venezuela aún lo intentó y no permitió que su desventaja rebasase a los veinte puntos hasta bien entrado el tercer corte (66-42 m.27).
Desde ese momento, Venezuela cayó en picada. La superioridad de Argentina cobró tintes arrolladores (81-47) y el último periodo sólo sirvió para finiquitar una historia cuyo final ya estaba sobradamente escrito en celeste y blanco.
Argentina 107 (27+22+32+26): Sánchez (9), Ginobili (19), Sconochini (8), Oberto ()7, Wolkowiski (9) -cinco inicial-, Scola (14), Nocioni (16), Montecchia (5), Fernández (5), Palladino (3), Gutiérrez (6) y Victoriano (6).