Con Pedrag Stojakovic como goleador con 19 puntos, la selección de Yugoslavia se mostró contundente y terminó con el invicto de Brasil al vencerlo por 90 a 69 en el RCA Dome. El equipo de Helio Rubens deberá ganarle a España mañana para tener chances.
Autor:Florencia Cordero
Los ecos del doloroso tropiezo ante la selección puertorriqueña sonaron con fuerza en el quinteto ideal que el seleccionador ´plavi´, Svetislav Pesic, puso en pista, en el que faltaban el nuevo jugador del Barcelona Dejan Bodiroga y el base de los Clippers de Los Angeles, Marko Jaric.
El técnico yugoslavo dio entrada en su lugar al base Milos Vujanic y al pívot del Alba Berlín alemán Dejan Koturovic y, de acuerdo al resultado obtenido, acertó de pleno. Brasil, la tercera mejor anotadora del torneo después de los cuatro primeros partidos, en los que sólo Argentina y Estados Unidos lograron mejores registros ofensivos, pasó de un promedio 91,50 puntos a menos de setenta.
Los europeos contaban con catorce puntos de ventaja a los seis minutos de juego (20-6) y campaban a sus anchas contra un rival que, en ese momento, ejercía como mero espectador de las acciones protagonizadas por los jugadores de Pesic.
El descanso estableció la brecha abierta del marcador en casi veinte puntos para los yugoslavos (46-28) y Brasil, que hasta ahora contaba todas sus apariciones por victorias, empezó a pensar en el choque que cierra esta fase frente a España sin darle importancia a terapia colectiva que el equipo ´plavi´ perseguía en el tanteador.