Alejandro Montecchia fue uno de los baluartes del triunfo de Argentina ante Alemania en la semifinal. El base considera “un sueño” jugar la final del campeonato.
Autor:Pablo Tosal
El base Alejandro Montecchia abandonó el vestuario de Argentina sumido “en un auténtico sueño” por la clasificación de la selección albiceleste para la final del Mundial 2002 gracias a la difícil victoria sobre Alemania, que ya ha garantizado la medalla de plata a Rubén Magnano y sus hombres.
“Es un sueño. Todos soñábamos con una final de la Copa del Mundo y ahora es realidad. Ganar a Alemania fue muy complicado. Los alemanes hicieron un gran planteamiento táctico y encima Manu Ginóbili se nos lesionó, pero el equipo supo sufrir y con mucho corazón y mucha ambición lo sacamos adelante”, afirmó el nuevo base del Pamesa Valencia, donde va a compartir equipo con Fabricio Oberto en la liga española.
Montecchia aseguró que “Argentina aspira a lo máximo y quiere el oro” en la final del domingo (17.00 hora argentina; Conseco Fieldhouse) porque no se conforma con haber garantizado la plata y continuar, después de ocho partidos, como única selección invicta de Indianápolis 2002.
“Estoy fuera de la realidad. Por suerte entraron los triples del final, pero todavía no nos hemos dado cuenta de lo que significa esta victoria. Es la misma sensación que tuvimos después de ganar a los Estados Unidos”, señaló el base albiceleste.
Montecchia destacó que Argentina comenzó los entrenamientos de preparación mundialista “hace cincuenta días y estar aquí ahora, en la final del Campeonato del Mundo, es lo máximo”.