La tercera instancia de la Copa Argentina esta más cerca de Quilmes que de Peñarol. El equipo de Daniel Rodríguez deberá ganar el clásico de esta noche por más de 17 puntos para quedarse con la serie. Transmite Pick and Roll desde las 20:30.
Autor:Pablo Tosal
La historia reciente de los clásicos que más gente lleva en el país y que divide pasiones en la ciudad, favorece a Quilmes, que se impuso en los último 7 juegos, cinco de manera oficial y achicó la brecha histórica de la paternidad de 24-12 a 24-17.
Si Peñarol ansia volver a la victoria la oportunidad tiene que ser esta noche. Porque es un clásico oficial. Y además porque debe necesariamente ganar para seguir con vida en la Copa Argentina. Y esto sólo no basta. Debe hacerlo por más de 17 puntos.
La historia del super clásico dice que nada es imposible. Se han ganado en situación de desventaja varias veces. Pero la realidad indica que Peñarol tiene más cosas para corregir, por lo mostrado el jueves pasado.
La localía por ahora, le cae pesada al milrayitas, que perdió los tres juegos que disputó (amistosos ante Conarpesa y Estudiantes de O. y ante Quilmes), pero viene invicto de visitante ya que ganó sus dos amistosos (Conarpesa y Estudiantes O) y ante Alma Juniors por la primera fase de la copa.
Esta noche será visitante en su propia casa. ¿Será el polideportivo quien influya en Peñarol o la condición de local?. Ajeno a las supersticiones deberá mejorar su juego a partir de la defensa. La Presión sobre el balón y la línea de pases sólo surte efecto por momentos, después se nota que le falta tiempo de rodaje para aceitar los movimientos.
También hay bajones en la producción de los jugadores. Leonardo Diebold no está pasando un buen momento, peleado con el aro y su sacrificio defensivo no rinde grandes réditos (el jueves fue dominado por el “Lobito” Fernández y Cequeira), y su reemplazo natural, Mariano Van Gool necesita muchos minutos de liga para adaptarse a la categoría.
Por su parte, entre los internos, el arma más confiable era Gustavo Bianco, que cayó en todos los atrapes defensivos quilmeños y nunca pudo jugar su buen uno contra uno de espaldas al canasto. Desaparecido el goleador, Sergio Aispurúa aporto muy poco. El “Vasco” en su retorno a la categoría, debe darle mucho más a sus compañeros, especialmente en ataque. Aunque nunca fue goleador, por lo menos entre 8 y 12 puntos deben llevar su apellido.
Lo más destacable de Peñarol fue como siempre, las ganas de “Tato” Rodríguez de tirar del carro cuando todo se cae, y la pequeña sociedad que formaron Mariano Tagliotti y Roberto Amaro. El cubano fue lo más productivo de Peñarol.
Por su parte, Quilmes que realizó en líneas generales un buen partido, seguramente querrá seguir probando las variantes defensivas que viene ensayando en sus prácticas. Presión tres cuarto de cancha. Doble marca en los costados de la cancha, y variantes zonales.
En ataque, con la ausencia de Simoni, jugó cuatro abiertos y Chiappero, pero los sistemas ensayados en los entrenamientos, también le permiten mostrar a cualquier jugador (base, escolta, alero) que quede sólo debajo del canasto para jugar el uno contra uno. El jueves no mostró esta variante, pero quizás esta noche comience a implementarla.
También será fundamental para Quilmes, sino quiere sufrir cuando la defensa de Peñarol se cierra en su tablero y regala el tiro de tres puntos, responder con la misma efectividad que en el primer partido cuando anotó 9/17 (52%) en triples.
Esta noche es la cita. La que divide pasiones, la que permite a quien gane tener relativa alegría hasta el clásico que viene. Desde las 20:30 Pick and Roll lo transmitirá como siempre por VIA 104, con los relatos de Marcelo Gabriel Fredotovich y para todo el mundo a través de esta página.