Argentino, con “A” de ascenso

Se le dio a Argentino luego de varias frustraciones. En temporadas anteriores había constituido buenos y rendidores equipos pero en los momentos finales de la temporada los sueños del ascenso se esfumaban. Anoche cortó su mala racha y ascendió por primera vez a la Liga Nacional ante más de 500 fanáticos que se llegaron de Junín.

La campaña de los dirigidos por Adrián Capelli fue muy buena. Tuvo un par de inconvenientes en su inicio pero luego se recompuso para cristalizar el sueño de jugar en la elite de básquetbol. Las 23 victorias en 31 partidos demuestran que el equipo tuvo una leve superioridad por el resto de sus competidores y solamente cayó en una oportunidad de siete enfrentamientos en playoffs.

La cuarta parada de esta serie de semifinal no se presentaba en óptimas condiciones para los turcos. Un Echagüe en buena forma y respaldado por un estadio completo buscaba la victoria que le permitiera aire para un quinto juego. Argentino saltó al campo sin José Luis Gil, afuera por una molestia, pero se hizo fuerte en la pintura para sobrellevar un juego emotivo.

El local comenzó encendido en ataque para escaparse 7-3 en dos minutos. La presión le trajo buenos dividendos pero Argentino no se desesperó y llevó el balón a la pintura donde Barrera, además de anotar, cargó de faltas a los internos rivales. Echagüe estuvo dos minutos sin convertir pero se recompuso con un goleo repartido para mantenerse líder (14-10). Los triples, 3/4 en el primer cuarto, le otorgaron tranquilidad pero la visita se arrimó por un buen pasaje de Carulla.

Argentino se mantuvo con el domino de la pintura. Los pivots capturaron mucho rebote ofensivo y gozaron de segundas opciones. Ambos equipos, con gran apresuramiento, forzaron sus intentos al aro y lucieron erráticos. Beigier sacó de la siesta a su elenco con una ráfaga anotadora que le posibilitó pasar al frente.

El pivot consiguió juego y además de anotar recibió faltas que le permitió tener bonus desde la línea de personales. Cuando la visita imprimió un parcial de 15-3 en su mejor momento de juego las luces bajaron su intensidad y las acciones se detuvieron por cinco minutos. Argentino no se enfrió y castigó nuevamente a su rival para sacar una ventaja de once puntos (30-41).

Echagüe, apoyado por el aliento de su público y enojado con algunos fallos de los jueces, se recuperó y empató en 45. En ese período favorable a los paranaenses Cantero se cargó el goleo y contó con la ayuda de Sureda. Argentino se mantuvo en juego por las ofensivas de Beigier que siempre aportó peligro y nadie pudo detener su trabajo en la pintura. La visita, con más ganas que ideas, cerró arriba por 54-50.

Los juninenses clausuraron todos los caminos al aro y Echagüe, que abusó del triple (0/9 en los primeros cinco minutos del último período), no encontró segundas opciones. Argentino mantuvo su diferencia y el local entró en desesperación.

El quiebre definitivo del juego se produjo cuando Vaccarezza anotó sus únicos puntos mediante dos triples consecutivos para ganar 65-59. La presión de los juveniles de Santander le trajo buenos resultados porque se acercó hasta colocarse a tres (66-69).

Byró robó una pelota en mitad de campo y el juez Comelli le pitó pasos a Sureda que se encontraba en el piso. Un fallo polémico a un minuto del final que no dejó que Echagüe acortara más diferencias. Gil entró al campo por primera vez para calmar las cosas. El apresuramiento local hizo que Echagüe perdiera dos ataques sucesivos y el ascenso se fue para Junín de la mano de Gil que desde la tranquilidad de la línea sentenció la eliminatoria.

Síntesis

Echagüe (69): Sureda 9, Cantero 16, Byró 16, Crocce 5, Zilli 5 (fi), Souto 6, Heis 9 (x), Pautasso 2, Bahler 2, Morresi 0. DT: Santander.

Argentino (78): Carulla 13, Cangelosi 0, Vaccarezza 6, Beigier 20, Barrera 12 (fi), Torres 6, Martínez 12, Di Biaggio 4, Gil 5. DT: Capelli.

Jueces: Tosello, Imosi y Comelli.
Parciales: 22-19, 30-41 y 50-54.
Estadio: Luis Butta.
Figura: Horacio Beigier.
Serie: Argentino ganó 3-1 y logró el ascenso a la Liga Nacional.

Central acaricia la gloria

“Solo le pido a los jugadores” ... La gente canta y delira en un “Bértora” a pleno. El partido es duro, friccionado, típico de una final. Central gana por poco, el triunfo está cerca, pero falta el empuje final para que la victoria se quede en casa. “Que deje la vida por estos colores” ... La euforia se apodera de todos y los jugadores responden al pedido de la hinchada.

Literalmente, dejan la vida en cada pelota. Se juegan todo, sin reparar en posibles lesiones, en faltas, en nada.

Sencillamente se juegan la vida. Y el partido se queda en casa, casi mágicamente, con los duendes del “Bértora” flotando en cada ataque, en cada rebote, en cada corrida, en cada gol.
Así, como en un cuento, Central se quedó con el tercer partido de una serie tremenda ante Conarpesa y, con esa victoria, se acercó aún más al ascenso.

Antes del canto de la gente y del final emotivo hubo un partido, una final, una verdadera final.
Donde Central sin jugar bien, con los nervios lógicos de un partido decisivo, logró estar al frente durante casi todo el partido, aprovechando la buena noche de Maximiliano Riolfo bajo los tableros, ya sea para sumar o para cargar de faltas a los internos visitantes. Con una noche apagada del goleador Diego García, que marró más de la cuenta y sufrió mucho para controlar a Mauricio Pedemonte en ataque. Con los aciertos y errores por parte de Germán Sciutto, también de Gustavo Martín en la conducción y de Leo Segura, que se hizo fuerte en los rebotes, pero tuvo poco peso ofensivo.

Así y todo, sin sobrarle nada, Central estaba arriba. Conarpesa también hizo lo suyo, aunque en menor proporción que el domingo pasado, cuando entraron todas las bolas y los “Langostinos” ganaron sin dramas. Pedemonte aportó goleo, Nóbile fue importante adentro y Del Sol se las ingenió para conducir al equipo y también para marcar.

Por eso el partido era cerrado, con una mínima ventaja para Central en el primer cuarto de 22 a 21 y con una buena ráfaga del equipo de Demti en el segundo parcial, cuando llevado e la mano por Riolfo y con algunas buenas apariciones de García y Sciutto, terminó sacando 7 puntos cuando se fueron al descanso.

El clima de final se vivió en todo el “Bértora”. La gente sabía de la importancia del partido de anoche y alentó sin parar. Pero los nervios también jugaron en contra de los jugadores y el arranque del tercer cuarto no fue bueno para ninguno, porque se equivocaron parejo y entregaron un juego deslucido. Dentro del desorden se acomodó mejor Central, que cargó rápidamente de faltas de los visitantes y estiró la ventaja a 10 puntos, siempre con Riolfo como abanderado de la ofensiva y con Gustavo Martín tomando el control del juego.

Pero Central se equivocó e ataque, marró mucho desde la línea de libres y las cosas se complicaron de golpe, porque Conarpesa reaccionó y se puso a tiro. Pedemonte volvió a ser importante con su media distancia, Marani también aportó sus triples y Nóbile se hizo fuerte en la pintura, por eso la visita terminó solamente 3 puntos abajo el tercer cuarto y entraron a jugar los últimos 10 minutos, que fueron a pura emoción y sufrimiento.

En el inicio del cuarto final la visita logró pasar al frente, con dos buenas apariciones de Pedemonte y algo de un apagado Villares. Hasta que Central escuchó el pedido de la gente y se comenzó a jugar la vida en cada pelota. La figura de Luis Pikaluk se hizo gigante, ya sea para recuperar las pelotas que parecían perdidas en ataque y transformarlas en conversiones, como para hacerse enorme bajo su propio tablero y ganar numerosos rebotes. También fue importante Riolfo, que sacó del partido a Nóbile, Iturria y Andrés Rodríguez por faltas personales.

Entonces las ofensivas de Central volvieron a tener eficacia, porque Pikaluk erró poco, Riolfo estuvo certero y García apareció en el momento justo, para meter dos corridas fulminantes que terminaron por sentenciar la historia.

Conarpesa intentó reaccionar con un triple de del Sol y otro de Pedemonte, los más silbados de la noche, pero estaba escrito que Central ganaría el partido y así sucedió.

Dos defensas brillantes de Calvelli sobre Villares y otro robo de Pikaluk ante Pedemonte, mas la seguridad de éste último y García desde la línea de libres, fueron las últimas imágenes de un partido que sobre el final se puso caliente por alguna reacción de Pedemonte y Villares, pero que no llegó a mayores.

Después fue tiempo de festejar, de abrazarse, de soltar la euforia contenida. También fue tiempo de seguir cantando como en todo el partido. Se volvió a escuchar el “sólo le pido a los jugadores, que dejen la vida por estos colores”.

Y los jugadores se fueron a descansar sabiendo que mañana tienen la enorme oportunidad de entrar en la historia grande de Central.

Síntesis

Central Entrerriano (83): Martín 7, García 21, Sciutto 8, Riolfo 19, Segura 7 (fi), Calvelli 6, Pikaluk 15, Franco 0. DT: Demti.

Conarpesa (77): Del Sol 18, Villares 8, Pedemonte 23, Nóbile 15 (x), Rodríguez 5 (x) (fi), Casemayor 0, Marani 8, Stanford 0, Treise 0, Iturria 0 (x). DT: Sanz.

Jueces: Aluz, Burich y Tarifeño.
Parciales: 22-21, 44-37 y 62-59.
Estadio: José María Bértora.
Figura: Maximiliano Riolfo

Fuente: Daniel Serorena (Diario El Argentino)