New Jersey igualó la final (2-2) al derrotar a San Antonio en un partido para el olvido por 77-76. Los porcentajes de ambos fueron muy malos y el juego estuvo plagado de errores. Ginóbili lanzó para empatar pero falló.
Autor:(New Jersey - Especial para Pick And Roll) Joaquín D. Peralta
Es sabido que en New Jersey hasta principios de esta semana se disputaron, en el mismo escenario, dos finales de distinto deporte. Por un lado los Nets, en básquet, y por el otro los Devils, en el hockey. El lunes por la noche el Continental Airlines disfrutó de la fiesta de los Devils por la consagración en el séptimo juego de la serie final de la Copa Stanley ante Anaheim.
Al concluir el encuentro rápidamente iniciaron la construcción para dejar armado el espectáculo para el básquet. La cancha de hielo quedó sepultada por el piso de madera pero al parecer el frío del hockey contagió a basquetbolistas de New Jersey y en especial de San Antonio que anoche armaron un probrísimo espectáculo que quedó en las manos de los Nets.
El marcador final reflejó un triunfo del equipo del Este por 77-76. Si uno observa sólo el score pensará quizás en un juego entretenido pero Nets y Spurs aburrieron a todos con errores en sus traslados de balón y malos lanzamientos que obligó a fijar la mirada en otras cosas fuera del parquet para no quedar dormido en los lugares asignados para la prensa.
El inicio del juego fue una postal de lo que sucedería a lo largo del juego. Poca efectividad por ambos bandos y muchas fallas. En los primeros dos minutos los Nets apenas sumaron con Kenyon Martin mientras que San Antonio chocó contra el aro.
La entrada de Emanuel Ginóbili, en un perímetro estático y frío, trajo el mejor vuelo de los texanos que se alejaron por 16-10. Tim Duncan batalló sólo por los Spurs, mientras que Martin y Jason Kidd sacaron la cara por los Nets para igualar las acciones de un cuarto flojo y que por primera vez en toda la serie quedó en manos del elenco del Oeste.
San Antonio entró en un bache en el segundo capítulo pero se mantuvo en pie porque en cada fallo en ataque encontró la segunda oportunidad con el rebote ofensivo. La fría marcación de los Nets y el mal ataque a las zonas impuestas por Gregg Popovich (1-2-2 y 3-2) le llevaron tranquilidad a los Spurs que se complicaron sumando personales (Duncan y David Robinson con tres faltas al primer tiempo).
La buena entrada de Aaron Williams puso en alerta a San Antonio que observó como su rival pasó al frente por 31-30. Kidd se hizo pitar una falta técnica y luego del arrasador momento de Richard Jefferson, el local se escapó por completo. La pésima tarea del perímetro visitante, en especial de Tony Parker (1/10 en tiros de campo) ayudó a la remontada de los Nets que en seis minutos establecieron un parcial de 20-5 para disfrutar de un cómodo triunfo al entretiempo.
Sin cambiar en su forma de juego y forzando lanzamientos sin sentido los Spurs se encontraron en un pozo. Sin jugar bien, pero ayudados por Jefferson, los locales sacaron la máxima ventaja de quince puntos (51-36).
Popovich rotó al equipo y los suplentes levantaron las acciones. Un parcial de 20-1 los situó al liderato. Entre Speedy Claxton, Kevin Willis y Ginóbili anotaron 15 de los 23 puntos del elenco en el período y ellos fueron la clave del repunte.
New Jersey confundió los caminos y falló reiteradamente. Lanzó para un 25% y sólo Jefferson se salvó del incendio en un equipo que igualó a los Knicks en la peor marca de anotación en un tercer cuarto de una Final con 11 puntos.
Quizás lo mejor se vio en el capítulo de cierre porque el nerviosismo y la frustración de ambos por un juego pésimo trajeron al encuentro roces y peleas entre los jugadores. Que Rogers empujó a Bowen y que Duncan se trenzó con Martin. Los jueces perdieron la brújula de las acciones pero luego de ganar por 61-56, los Spurs decayeron y en menos de dos minutos se encontraron en desventaja por 67-63 a falta de seis para el cierre.
Una ráfaga de Martin y Jefferson sepultaron las esperanzas de los Spurs que revivieron gracias a la zona y a las intervenciones de Ginóbili. Sin quererlo San Antonio pasó al frente por 72-70 pero New Jersey sumó puntos desde la línea de libres para adelantarse por 73-72 a 33 segundos.
Kidd falló su lanzamiento y el rebote quedó para los locales que consumieron la ofensiva hasta que fueron cortados con falta a nueve segundos. El base anotó dos desde la línea y el local se escapó por 75-72.
Popovich quiso repetir la historia ante los Mavs y mandó al parquet a Steve Kerr para buscar el triple. La jugada culminó en un doble de Duncan a 4 segundos (75-74). Kidd fue a la línea con buen resultado (77-74) y San Antonio tuvo la posibilidad de igualar con un triple. Ingresó Danny Ferry, que repuso de costado, se la pasó a Ginóbili que se acomodó, disparó y el balón no tocó aro. Kidd cacheteó la pelota y Duncan, con el ruido de la bocina, anotó dos más con un ganchito.
Síntesis
New Jersey (77): J. Kidd 16, K. Kittles 4, R. Jefferson 18, K. Martin 20, J. Collins 0 (fi), D. Mutombo 4, L. Harris 0, R. Rogers 4, A. Johnson 3, A. Williams 8. DT: B. Scott.
San Antonio (76): T. Parker 3, B. Bowen 5, S. Jackson 5, T. Duncan 23, D. Robinson 14 (x) (fi), M. Rose 0, E. Ginóbili 10, S. Claxton 10, K. Willlis 6, D. Ferry 0, S. Kerr 0. DT: G. Popovich.
Jueces: M. Callahan, B. Fryer y E. Rush. Parciales: 16-18, 45-34 y 56-57. Estadio: Continental Airlines Arena. Serie: 2-2 Figura: Jason Kidd (16 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias)
Una noche de terror
San Antonio tuvo unos porcentajes muy malos. Lanzó para un 28.9% en tiros de campo (26/90); 30.5 en dobles (22/72) y 22.2 en triples (4/18). El perímetro titular con Parker, Bowen y Jackson acumuló 13 puntos con un 13% de eficacia en sus lanzamientos (4/30). Malik Rose tampoco se salvó de las quejas al finalizar sin puntos (0/9 de campo) en 15 minutos.