Se bajó Santa Fe

Después de marchas y contramarchas, a solo una semana de tener que comenzar la 69ª edición del Campeonato Argentino de Básquetbol de mayores, ayer en horas de la tarde los dirigentes de la Asociación Santafesina de este deporte resolvieron que el mencionado torneo (el más argentino de los campeonatos) no se dispute tal como estaba dispuesto en primera instancia (entre el 28 de este mes y el 5 de julio) en la capital de la provincia.

Pero hay algo que tiene que quedar bien en claro: el torneo se va a jugar, para cumplir con el calendario, días más o días menos, dentro del ámbito de la provincia (Rosario, Rafaela, Cañada de Gómez, Sunchales, Venado Tuerto, son algunos de los lugares que asoman como alternativas).
Que no se juegue en Santa Fe es lógico que ocurra. Cuando la ciudad capital estaba siendo castigada por una terrible inundación, desde estas columnas se dijo que no era el momento adecuado de hacer el Argentino. Esto pudo haber provocado enojos, pero lamentablemente no estuvimos equivocados.

Los que sí estuvieron equivocados fueron los dirigentes de la Asociación Santafesina, quienes hasta último momento vanamente insistieron que la capital fuera la sede, cuando para los santafesinos las prioridades eran y siguen siendo otras muchas más importantes que un torneo de básquetbol.

Por suerte finalmente privó el sentido común de algunos y el torneo ahora pasará a disputarse en otro lado, pero siempre dentro del ámbito de la provincia, que es lo que corresponde. Con esto la Federación Santafesina demostró tener dirigentes capaces de sacar las cosas adelante y además contar con varias ciudades en condiciones de disputar un torneo de este tipo.

Ahora quedan unos días más para poner la casa en orden y organizar las cosas tranquilamente, no a las disparadas, y demostrar que pese a los innumerables problemas la provincia está capacitada para hacer un torneo de esta naturaleza, repitiendo la brillante organización de dos años atrás cuando se jugó en Rosario.

Lo lamentable es que por respetar y confiar en los dirigentes capitalinos, el nombre de la provincia no habrá quedado muy bien visto después de tanto manoseo.

Es el momento de demostrar que la Federación tiene la capacidad suficiente para organizar torneos de esta naturaleza.

Fuente: Oscar Lehere (Diario La Ovación)