Pamesa quiere empezar a ganar

Tengo claro que la Liga ACB no acabará este martes”, aseguró ayer el entrenador del Pamesa, Paco Olmos, anunciando resistencia de su equipo para el tercer juego de la final. Sobre el papel todo está en contra del equipo valenciano, pero el técnico, sus jugadores y su público confían en la reacción. El Barcelona, en cualquier caso, llega a La Fonteta con 2-0 a su favor y la plantilla al completo.

En el Pamesa hay serios problemas físicos. Fabricio Oberto, que sufrió un fuerte esguince de tobillo en el segundo encuentro, el sábado, ha dicho que jugará. Los servicios médicos y el fisioterapeuta del club han dicho que la lesión persiste y que, si actúa, el jugador tendrá que sobreponerse a un fuerte dolor.

Algo parecido ocurre con la otra torre del conjunto, Dejan Tomasevic, que arrastra molestias en una rodilla y sólo espera a que termine la Liga para pasar por el quirófano (lo cual le excluirá del Eurobasket, por cierto).

En estas circunstancias la final adquiere un enorme cariz épico. El Barcelona ya ha demostrado que es capaz de vencer incluso sin un papel destacado de su estrella, Bodiroga. Intentarán aprovechar las limitaciones del Pamesa para sentenciar. Los azulgrana tienen la motivación añadida de que el título de Liga significaría el primer triplete en la historia del equipo, con lo cual culminarían una temporada con todas las luces.

Ya le han dado al club su primera Euroliga en baloncesto. Ahora podrían lograr una triple corona que sólo el Madrid ha podido alcanzar hasta ahora. Valencia, que organizó la Copa del Rey y la final de Copa ULEB, vivirá otra fiesta de basket.

La palabra de Montecchia

“En los dos partidos anteriores la balanza se inclinó de su lado en el último cuarto, por lo que debemos llegar lo más fresco posible al final”, y agregó que: “Veo lógico que los aficionados de mi país tengan su corazón con el Pamesa Valencia”.

La situación de Oberto

“Es una lesión fuerte, en circunstancias normales un esguince de grado dos requiere una recuperación de diez a doce días y aquí estamos hablando de 72 horas”, advirtió el médico del equipo.

Fuente: Diario As y Europa Press