Carlos Delfino dialogó con Pick And Roll y contó sus ganas de jugar en la NBA para Detroit. “Cuando te pasan el gorrito se te mueve el piso”, aclaró el escolta y dejó bien en claro que quiere irse ahora del Skipper. Usará la 24.
Autor:Juan Manuel Rodríguez (jmrodriguez@pickandroll.com.ar)
Cumplió un sueño. Aquel que no lo dejaba dormir en las noches cuando era chico. Y ese sueño tenía imágenes y destino de NBA. Carlos Delfino, escolta, de 21 años, se ganó un lugar en el mejor básquet del mundo. Detroit lo seleccionó en la ubicación 25 del Draft, la mejor que obtuvo un argentino, y lo quiere pronto en su equipo.
“Detroit era el equipo que más se había hablado y el único con el que yo quise entrenarme. De todas formas también hubo interés desde Indiana y los Lakers, entonces se podía dar en que estos me robaran antes. Por suerte eso no pasó. Lo que yo quería era estar en Detroit porque fue el único equipo que me dio todas las opciones que yo buscaba. Lo que yo pretendía era estar en una primera rueda, tener la opción de quedarme o no, por propia decisión, en Europa y que esa decisión la tomo yo de acuerdo a lo que veo del equipo”, dijo Delfino a Pick And Roll.
El escolta, que mantuvo charlas con Joe Dumars, fue tranquilo a participar del Draft porque sabía que su destino estaba en la NBA. “En los días previos yo sabía que estaba entre el 15 y el 25 porque conocía del gran interés de Detroit. Mi único motivo de nervios era que no me robaran con el llamado de Orlando, y así poder caer en otros equipos”, y agregó: “No quiero ir a mirar. Con mi edad lo que necesito es jugar y madurar en cancha y sé que lo puedo obtener en un equipo fuerte como los Pistons”.
Pero el momento de nerviosismo llegó con su nombramiento. “Lo único que si me puso nervioso fue el momento que te nombran. Te pasan el gorrito y demás y la verdad es que se te mueve el piso. Son muchas emociones juntas. Es el momento que siempre esperaste, y pese a saber de la elección lo mismo te pone un poco la piel de gallina. Aparte el espectáculo fue muy lindo”.
Una vez finalizado el Draft, en la ciudad de New York, Delfino partió junto a Darko Milicic (seleccionado en el puesto 2) y Andreas Glyniadakis (N° 58), rumbo a Detroit, para ser presentados en una conferencia de prensa que se realizó en el estadio de Auburn Hills, ante 150 personas.
En su nueva aventura por el mejor básquet del mundo Delfino deseaba usar la camiseta número 20, que utiliza en Skipper, pero reconoció que esa es propiedad de Emanuel Ginóbili. Pensó unos segundos y optó por la 24 debido a que ese día es el cumpleaños de su hija Milagros.
El tema que no deja dormir a Delfino es su salida del Skipper Bologna. Con el equipo que obtuvo el subcampeonato en la pasada temporada firmó un contrato por tres años del cual ya cumplió uno.
El problema para el santafesino radica en que recién en su último año tiene una cláusula de salida hacia la NBA. El agente David Bauman ya inició movimientos para que Delfino se sume a los Pistons porque el equipo de Larry Brown lo quiere para la próxima temporada.
“Con Dumars hablamos antes y después del Draft. Con él hace unos 20 días que tengo contactos. El día después del Draft nos reunimos en su oficina, junto a Larry Brown y mi representante, y charlamos acerca de mi futuro para conocer que es lo que ellos desean de mí. Detroit me da plena libertad de hacer lo que yo creo necesario para mi futuro”.
Skipper solicita ochocientos mil dólares para dejarlo en libertad. Según los reglamentos los Pistons pueden acercar la suma de 350 mil por lo que el resto deberá abonarlo el jugador. Pero otro problema de igual magnitud es que los propietarios del club italiano no quieren cortar el vínculo que los une al argentino.
“Hay que hablar para saber que desean y llegar a un acuerdo. Yo me quiero ir ahora”, sostuvo el jugador que en una noche de junio vio parte de su sueño hecho realidad.