Entre Ríos bicampeón

Entre Ríos es bicampeón y está bien. Demostró cómo se tiene que jugar una final, a pesar de que en teoría aparecía con un plantel más corto. Tuvo mucho hambre de gloria y se llevó merecidamente los 30.000 pesos de premio.

Tuvo un arranque dubitativo, que lo aprovechó Capital para sacar 13 puntos de diferencia (8-21), con un Senitzky enchufado (12 tantos en el primer cuarto).

Pero bastó que el elenco de Demti corrigiera el balance defensivo y que Ruiz Moreno empezara a ordenar al equipo desde la base. Entonces aparecieron las pelotas para los internos y Sebastián Cabello comenzó a herir en la pintura.

De esta manera, el cierre del período fue mucho más interesante: 24-30. En el segundo parcial otro jugador joven y con buena proyección se encargó de aportar para la causa.

El base Juan Cantero se despachó con 11 puntos (planilla perfecta en el primer tiempo), poniendo por primera vez al frente a su representativo a 1m35s del final (49-48). Mientras que Cabello y Tintorelli seguían dominando en la pintura.

Daba la sensación de que Volpi no administraba bien la rotación de su plantel, lo cual determinaría que Entre Ríos se fuera al descanso ganando por 53 a 48, tras 20 minutos de un muy buen espectáculo.

El tercer cuarto marcaría lo más deslucido del espectáculo. Las defensas empezaban a ganarle a los ataques, empezaban a abundar las pérdidas y en este contexto fue Capital el que sacó mejores réditos. La dupla Senitzky - Prego llevó a recuperar la delantera (57-58), aunque la entrada de Maximiliano Riolfo le daría beneficios a Demti con 9 puntos en el período.

Así, Entre Ríos estableció un parcial 11-4 para encarar los diez minutos finales ganando 68-61. Se venía el pasaje decisivo. Y el local (los sunchalenses así los hicieron
sentir) no aflojó, manteniendo a Cabello como estandarte.

De todos modos, la cuarta falta de este y de Tintorelli condicionaron al elenco de Demti. Luego se sumó también Ruiz Moreno, con lo cual Capital se fue acercando
paulatinamente. Creció el protagonismo de Calderón (12 en el parcial) y el trabajo de Festa.

Pero Capital desaprovechó estas facilidades en el juego con su magro porcentaje de libres (15-24), y Mariano Byro (el que suena por Ben Hur) sumó apenas 1 de los 6 últimos intentos.

Ruiz Moreno clavó un triple determinante faltando dos minutos y en los segundos finales, él mismo y Cantero no fallaron desde la línea para darle otra vez el título a sus comprovincianos.

Entre Ríos (91): Ruiz Moreno 13, Claudio Farabello 7 (x), Villares 12, Cabello 21 y Tintorelli 10 (fi); Cantero 19 y Riolfo 9.DT Fabio Demti

Capital Federal (84): Festa 9, Olmedo 4, Senitzky 20, Calvi 4 y Calderón 19 (fi); Byro 9, Sapornik 0, Stanic 3 (x), Castelli 4, Lamarque 2 y Prego 10.DT Roberto Volpi

Parciales: Entre Ríos 24-30; 53-48, 68-61 y 91-84.

Santa Fe fue tercero

No sólo fue una diferencia estratégica. También fue de efectividad, ideas y convicción. Todo eso conjugó Santa Fe para terminar creando un abismo de ventaja sobre Córdoba, al que superó 92 a 75 después de haber mirado el tablero electrónico desde abajo durante casi toda la primera mitad, en el encuentro por el tercer puesto del 69° Campeonato Argentino de Básquetbol.

Estratégicamente, Santa Fe encontró una solución casi tan antigua como el básquetbol: la defensa zonal. Aplicó ese argumento desde la mitad del segundo cuarto y puso a Córdoba ante un dilema sin solución.

La visita no tuvo ninguno de los elementos necesarios que marca el ABC basquetbolero para romper una zona: ni gol externo, ni penetraciones, ni aprovechamiento de los espacios libres, ni gravitación de los pivotes.

Si hay que hablar de efectividad, en la segunda mitad hubo un mar de diferencias. Santa Fe metió el 74 por ciento en dobles y el 50 en triples, para redondear un 65 por ciento de lanzamientos de campo, mientras Córdoba se quedó con el 52 por ciento en dobles y apenas el 20 por ciento desde la línea de 6,25 (38 por ciento de campo).

Claro que también hubo espacio para la disparidad de ideas. Porque los cordobeses quisieron pagarle al local con la misma medicina, marcándolo en zona, pero se vieron superados una y otra vez por un equipo que durante toda la segunda parte resolvió con creatividad, movilidad y convencimiento para golpear donde más conviniera, fuese con triples mortales, penetraciones y fáciles rompimientos de la primera línea defensiva.

O simplemente con salidas rápidas y anotaciones sencillas, porque Santa Fe dominaba además los tableros y en la segunda mitad tomó 18 recobres, 14 de ellos defensivos que, como se sabe, son la base para edificar el contraataque.

De las vías de gol cordobesas, sólo la de Gabriel Mikulas (26 puntos en el juego, 14 en la segunda mitad) parecía confiable para arrimarse, aunque era nítidamente insuficiente para comprometer a Santa Fe, que amplió la brecha a 12 apenas comenzó el último cuarto (72-60) y se quedó con el juego mucho antes de estirar la máxima a las 17 unidades (92-75) del cierre.

Posiciones
1º Entre Ríos, 2º Capital Federal, 3º Santa Fe, 4º Córdoba, 5º Buenos Aires, 6º Mendoza, 7º Tucumán, 8º Río Negro, 9º La Pampa. Descendieron: 10º Formosa, 11º Chaco, 12º Chubut

Cabello, el más valioso

Sebastián Cabello (21 años) fue elegido como el jugador más valioso de la final, recibiendo una plaqueta como premio. El pívot de La Unión de Colón en el último TNA aportó 21 puntos y capturó 10 rebotes, siendo determinante para el resultado de su equipo.

Goleador: otro que recibió una distinción individual fue Brian Stanford (Chubut), premiado por ser el goleador del torneo con 117 tantos.

Fuentes: Gabriel Rosenbaun (La Voz del Interior) y Darío Gutierrez (La Opinión)