¿Cuánto vale la persona?

Mucho de lo que se sabe de la actualidad de Walter Herrmann es por terceros que comentan la situación personal que vive. Se dice que esta recluído en una habitación de su Venado Tuerto natal, en los primeros días post tragedia, en donde fallecieron su madre, su hermana menor y su novia.

Pero lejos de cualquier “Me dijeron que”, sea o no de buena fuente, llamando buena fuente a alguien cercano al jugador, hay cosas que son únicamente hijas del pensamiento, y no hace falta conocer a Walter, ni saber su actualidad, solo hace falta sentido común.

En la trágica tarde del viernes 18 de Julio, fallecieron algo más que familiares cercanos para Walter Herrmann. El cuadro de situación familiar era particular. Los padres del jugador estaban divorciados y su vínculo estrecho era con la madre. Era la madre la que formaba parte de su intimidad de familia. A su vez, rodeado de su hermana menor de 12 años, también fallecida en el accidente.

Por otra parte, la mujer quien compartía su días en relación de pareja fue una de las grandes responsables del crecimiento como persona, que se reflejó en la extraordinaria temporada que Walter tuvo en España.

Walter conoció a quien era su novia, cuando promedia la segunda temporada con Atenas en Córdoba. Nadie podrá olvidar los innumerables problemas de disciplina que Herrmann tuvo en Atenas. Hasta que se enamoró.

A partir de su noviazgo la situaciones de Herrmann comenzaron a cambiar y su novia fue un puntal para que en España, explotara el gran jugador profesional que todos esperaban de él.

Con la perdida de estas tres personas a Herrmann se le va algo más que un entorno familiar o seres queridos. Pierde por completo una forma de vida, para renacer en otra, muy distinta.

¿Cómo puede una persona asumir los cambios más drásticos de su vida en 10 días? ¿Suena ilógico verdad?. Algunos allegados a la persona, con mucha verdad, sostenían que era necesario una ayuda profesional, (psicólogos, psiquiatras) para apuntalar el nuevo camino de Herrmann.

Bien se sabe que el dolor no pasará nunca, cualquiera que haya perdido (incluso por causas naturales) un ser cercano lo habrá experimentado. En todo caso, se aprende a soportar y convivir con el dolor. Pero el tiempo necesario no es igual para todos. Algunos lo logran antes, algunos tardan muchos más, otros no se reponen jamás.

Lo que si se puede augurar es que en 10 días nada pasa. La persona necesita de otro tipo de contención, por más que el mundo a su alrededor gire veloz.

De que manera se puede pensar a Walter Herrmann viendo a “Pepe” Sánchez levantar su mano derecha para indicar “puño” en la coordinación ofensiva. Para que Walter sepa que debe poner dos secuencias de bloqueos antes de recibir el balón para jugar un uno contra uno y después tirar al aro.

El básquetbol profesional además de necesitar un cuerpo perfecto necesita un espíritu perfecto. No se puede jugar ni con la mente en blanco, ni con la mente en otro lado. Mucho menos cuando las exigencias son máximas, como un Sudamericano o Preolímpico. Un jugador de selección nacional no juega para divertirse, dentro de la cancha trabaja con responsabilidades supremas.

Al martes 29 de julio de 2003 se puede decir que estamos a las puertas de un ex jugador de básquetbol si es que nadie se preocupa por la persona. La selección Nacional de básquetbol puede esperar el tiempo que sea necesario para su recuperación.

Todo el mundo del basquet espera la recuperación de la persona. Herrmann ha vuelto a nacer y el proceso de adaptación al mundo real será difícil. Soñamos con un futuro de gloria deportiva para él, incluso en la selección nacional, pero que sea cuando Dios quiera, no cuando los calendarios lo exijan.

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