No debió sufrir tanto

De menor a mayor es la producción de Argentina en el Torneo de las Américas que otorga tres plazas para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Frente a Puerto Rico realizó la mejor producción del campeonato, que de ninguna manera se ve opacada por el sofocón del final.

Argentina no mereció sufrir, esta claro, fue más desde atrás hacia delante, con una defensa coordina y muy activa, hasta un ataque paciente y efectivo. Por momento fue un baile con música ajena y el show del triple.

En el comienzo, Puerto Rico sacó ventajas en el tanteador, a pesar de estar errático, gracias a que Argentina también flaqueaba en ofensiva. La poca claridad del partido la ponía Carlos Arroyo, que dominaba el duelo de bases y Santiago, quien sacaba ventajas sobre Oberto.

Pero con el ingreso de Montecchia por “Pepe”, Argentina ganó velocidad de juego y después de perder 16-8, cerró el primer cuarto apenas abajo por 4: 20-16.

Luego si en el segundo cuarto se vería lo mejor. Rubén Wolkowyski, se hizo dueño de su zona defensiva y terminó el primer tiempo con 6 tapas, aportando incluso 5 pts (un triple) en la ofensiva y junto con Oberto encabezaron un parcial de 13-0 que le dio el comando del partido.

La selección ganó el segmento por 28-12, gracias a las corridas de contraataque, que siempre lo encontraban en superioridad numérica y la alta efectividad en triples.

El tercer cuarto fue un vaivén. Después de una buena ventaja inicial, Puerto Rico metió un parcial de 7-0 para acercarse a 5: 44-39 a falta de 7:30. Pero apareció otra vez la buena rotación ofensiva para disfrutar de los espacios de la defensa local para alejar el peligro.

A falta de 3:30 Argentina sacó la máxima (57-41), pero Julio Toro mandó a la cancha a Eddie Casiano para jugarse todo al tiro de tres puntos y la personalidad del boricua levantó a su equipo. Casiano metió 9 pts consecutivos para achicar a 9: 59-50.

Hasta que se hizo presente la puntería de Wolkowyski, clavó dos triples seguidos para cerrar el tercer chico arriba por trece: 65-52, y ganando el parcial por uno. 21-20

En el ingreso del último cuarto todo seguía igual, Argentina defendiendo bien, corriendo el contraataque y con el partido en la mano. Puerto Rico lució desorientado y sin ideas.

Con otro triple del “Colo” Wolkowyski (4/7) Argentina sacó otra vez la máxima (68-52) que mantuvo algunos minutos, ya que luego vendrían triples sucesivos de Pepe Sánchez y Gaby Fernández quien marcó el 78-63 a falta de 4:40.

Pero empujado por su público y sobre todo por la permisividad de los árbitros que omitieron claras faltas, Puerto Rico se le vino encima y de apoco comenzó a descontar la ventaja hasta llegar a poner 83-75 a falta de 1:50

Tras un minuto de Magnano, para calmar las cosas y poner una doble base en la cancha con Montecchia y Sánchez, Argentina pierde la pelota una vez más, y el local
Se acercó a 3: 80-83 a falta de 1:03.

Sobre el final apareció la reclamada personalidad del sub campeón del mundo para cerrar un partido que se volvió complicado de golpe, pero que con intensidad defensiva (13 tapas) con la marca hombre a hombre, la paciencia ofensiva y la puntería desde el perímetro (13/25, 52%) manejó con toda claridad.

Párrafo aparte para la actuación de Emanuel Ginóbili, que en el partido que más se lo necesitaba apareció. No solo por los 16 puntos, sino porque hizo un trabajo brillante, en todo aspecto: 10 asistencias, 5 rebotes, 3 recuperos, 2 tapas.

La selección dio un paso adelante. El esperado para poder soñar de nuevo, y sobre todo para poder dormir tranquilo a sabiendas de que el equipo apareció.

Puerto Rico 80: Carlos Arroyo 22, Larry Ayuso 9, Eddie Casiano 12, Rolando Houruitinier 3, José Ortiz 8, Rick Apodaca 3, Raymond Dalmau 2, Antonio Látimer 0, Sharif Fajardo 6, Jorge Rivera 0, Daniel Santiago 15, Bobby Joe Hatton (0),

Argentina 85: Juan “Pepe” Sánchez 3, Emanuel Ginóbili 16, Andrés Nocioni 11 (X), Fabricio Oberto 14 y Rubén Workowyski 16 (FI). Alejandro Montecchia 14, Gabriel Fernández 9, Luis Scola 0, Leandro Palladino 2,

Parciales: 20-16, 32-44, 52-65
Árbitros: Romualdas Brazauscas (Lituania) y Juan Carlos Arteaga (España)
Estadio: Coliseo Roberto Clemente

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