Ferro se quedó con todo

Demoledor

Ferro no tuvo piedad para derrotar claramente a Echagüe por 84-58 y avanzó a segunda fase de la Copa Argentina donde ahora se enfrentará a Gimnasia y Esgrima La Plata. El encuentro nuevamente fue de bajo nivel técnico pero los verdolagas despertaron en el tercer cuarto cuando con un parcial de 27-6 liquidó las acciones.

El elenco de Caballito inició el juego muy efectivo desde el perímetro y rápidamente se distanció por 8-2. Echagüe diseñó mejor sus ofensivas y aprovechó las arremetidas de Marcos Ferreyra para igualar el marcador.

Ferro presentó mejores recursos de ataque con Federico Senitzky y Hernando Salles y aprovechó mucho las distracciones de los locales que perdieron ocho balones durante la primera mitad. Los errores llegaron por ambos bandos pero la visita sacó una luz de ventaja (20-15) cuando presionó la base rival y lo obligó a cometer mucho fallos.

El encuentro se tornó muy desprolijo y fue similar al del primer juego de la serie donde las pérdidas dominaron el partido. Ferro dejó de anotar con claridad y Echagüe se acercó en base a las anotaciones de David Fernández que anoche estuvo muy errático (1/13 en tiros de campo).

La estrategia de D´Angelo cambió notablemente y al no poder anotar con sus perimetrales basó su juego en la pintura aprovechando la supremacía de Ricardo Centeno y lo que aportó Santiago Ferrario. Los verdes se distanciaron por 37-28 y llegaron cómodos al cierre de la primera mitad arriba por 45-34.

En el segundo tiempo se vio lo mejor de Ferro que aniquiló a su rival y nunca le dio margen para su recuperación. Maximiliano Maciel complicó con sus penetraciones a las que se combinaron perfectamente Senitzky y Salles.

Echagüe se mostró confundido y sus ataques con lanzamientos forzados no tuvieron un buen resultado. El equipo local desapareció por completo y Ferro imprimió un parcial de 27-6 que al comenzar el último cuarto lo amplió a 34-7 para colocarse arriba por 79-41.

Una buena rotación del balón buscando al mejor posicionado, gran control de rebotes para salir en contragolpe y una buena actitud para aprovechar los errores del rival fue lo que llevó a Ferro a establecer una amplia e indescontable ventaja.

La visita llegó al último cuarto con la clasificación asegurada y directamente se dedicó a esperar la bocina final del encuentro.

Echagüe (58): Marcos Ferreyra 12, Germán Boero 7, Oscar Heis 0, David Fernández 11, Gustavo Souto 5 (fi), Leonardo Pesali 0, Eric Heinzenreder 0, Fabricio Rebechi 9, Matías Estalles 5, Luciano Micheloud 2, Alejandro Bahler 7. DT: Ricardo De Cecco.

Ferro Carril Oeste (84): Hernando Salles 17, Ariel Svoboda 11, Federico Senitzky 16, Maximiliano Maciel 13, Ricardo Centeno 7 (fi), Andrés Molteno 2, Julián Olmedo 4, Edgardo Sesma 4, Juan Guldrich 2, Santiago Ferrario 8. DT: Pablo D´Angelo.

Parciales: 18-22, 34-45 y 40-72
Serie: Clasificó Ferro por diferencia de gol.

Paliza celeste

El Nacional en su primer paso en la alta competencia debutó con una paliza a Peñarol por 81-59. Ambos equipos muy faltos de coordinación por la pretemporada hicieron lo que pudieron. El Nacional fue más sólido para defender.

Que debut para El Nacional!. Cuando se preveía un partido parejo, sin grandes diferencias, el equipo bahiense sacó rápidas ventajas desde el vamos y nunca abandonó el liderazgo del juego.

El partido fue duro, luchado, de escaso nivel técnico y mucho sacrificio, pero El Nacional hizo las diferencias a partir de la buena defensa en lo individual y luego en la zona, confundiendo a Peñarol que sufrió horrores para tomar un tiro claro.

Con el desequilibrio del pivote Ojeda y la velocidad conceptual del base Federico Sureda, El local se fue arriba 14-3 en apenas 4 minutos. Sin embargo en la mejor reacción que ensayó el milrayitas se puso a 2: 21-19, con los pibes en cancha: Calvo, Pepe, Mata Aguirrezabala y Abadie.

La mala noche de Diebold y las flojas actuaciones de Aguirrezabla, Cavagna y Minzer, le posibilitaron a los pibes sumar muchos minutos. Solo Herrera sumaba entre los mayores. La diferencia del primer cuarto fue de 7: 29-22.

En el segundo segmento, en el marco de un partido muy peleado, con Zoric aportando rebotes y puntos el local disfrutó de una ventaja por 13 puntos (37-24), pero el buen andar de Calvo le dio vida a la ofensiva de Peñarol y llegó al final del primer tiempo abajo por 3: 43-40.

En el tercer cuarto se vino la debacle del visitante y el final del partido llegó mucho antes de lo pensado. El parcial lo ganó El Nacional 20-7. Todo empezó con un codazo memorable de Herrera a la mandíbula de Ojeda. La impotencia de Peñarol era el fiel reflejo de lo que debió ser una expulsión segura. Sin poder tomar un solo tiro claro al canasto, Peñarol sufrió en ofensiva y su retorno a defensa fue muy desequilibrado. El local, sin muchas luces, dominó con claridad.

El tramo final del juego solo esperaba el resultado final. Sureda siguió manejando los hilos del partido, apreció Marina en el goleo y algo de Farías para poner el broche.

El partido estaba sentenciado y Santader utilizó a todos los pibes el mayor tiempo en cancha. Calvo, Bolajuzón, Pepe, Mata y Abadie jugaron casi todo el último cuarto. Todo un lujo y un proyecto de futuro, sino fuera que la necesidad hoy de Peñarol es salvarse del descenso.

La diferencia llegó a ser de 26 puntos: 79-53 (cuatro minutos sin convertir para Peñarol). Pero cerró por 22: 81-59. Muy difícil para que mañana todo cambie radicalmente y la serie no quede en manos de El Nacional.

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