Vení, bailá conmigo

Fue un baile. Gimnasia volvió a dar el hándicap de jugar sin el base y el alero titular (Lauro y Oroná) y sacó evidentes diferencias sobre Quilmes, dominando de principio a fin. Los intentos de meterse en el partido por parte de la visita fueron esporádicos y falto de estructura ofensiva y defensiva.

El equipo de Gonzalo García aprovechó mejor que es un equipo más armado que su rival y se hace evidente que tiene más tiempo de trabajo con su defensa, donde sacó grandes ventajas en el juego.

Desde el arranque mandó el local con el aporte de Patrick Savoy (8 puntos en el parcial) bajo las tablas que dominó en el duelo a Chiappero y luego a Espeche. En defensa la premisa del Lobo era clara, no dejarles espacios en el juego interior a Gray y Chiappero para que desequilibren y con eficacia además negaron el camino de Prego y Bell hacia el canasto.

El fracaso ofensivo de Quilmes fue rotundo. Apenas 12 puntos en los primeros 10 minutos. No hubo respuestas ni de afuera ni de adentro. Una pregunta que puede abrir una constructiva polémica ¿Quilmes defendió bien porque le hicieron 18 puntos en el cuarto y sólo 38 puntos en el primer tiempo?.

No siempre la ecuación es tan perfecta ni matemática. Hay algo claro, Bell y Gustavo Fernández no pueden defender con cambio el Pick and Roll, la desventaja del lobito luego es notoria, y las rotaciones para ayudar al base se complican demasiado. Es apenas uno de los tantos puntos negativos.

Con el agregado que Gimnasia es un equipo muy obediente, con paciencia y juego de pases siempre puso un hombre muy solo frente al canasto, en el tiro de tres o en la pintura, donde dominó además ampliamente el duelo de rebotes (30-22).

Pero la diferencia al cierre del primer tiempo fue de 8 porque Benítez embocó un triple sobre el cierre y Quilmes en la jugada anterior perdió la pelota en ataque. Jugando muy mal, Quilmes estaba en partido.

El local nunca fue un desecho de virtudes. Cumplió su rol que fue bien escrito e hizo las cosas como debía. Ceruti tuvo un partido flojo (10 puntos con 4/8 en libres y 0/2 en triples), pero apareció Moravansky (4/9 en triples) desde el perímetro para lastimar al defensa quilmeña.

Esta vez Alejandro Pepiche utilizó mas tiempo a Cequeria para buscar que su equipo encuentre algo de orden ofensivo, pero el base juvenil también fracasó en el intento. Por contrapartida Cristián Cadillac, el base del lobo, lució mucho mas atildado en la conducción (4 asistencias y 8 recuperos).

En el segundo tiempo, Quilmes siguió sin encontrar el rumbo. Cuando podía correr el contraataque equivocaba las calles, y los tiros francos y abiertos también los erraba (3/11 en triples, que nochecita!). Gimnasia fue tomando vuelo, apoyado en la escasez ofensiva de su rival y sacó más ventajas de la mano de Roberto López (24 puntos 8/12 en libres, 8/11 en dobles, 9 rebotes, 3 asistencias y 2 recuperos: 28 de valoración para el Súper Coach que ya se viene!).

Para la recta final el lobo manejó los 20 puntos de diferencia con gran solidez, recuperando al final 17 de las 21 pérdidas del cervecero.

Una serie que se quedó en manos de Gimnasia de manera más fácil de lo pensado, poniendo en alerta al equipo marplatense que deberá trabajar mucho para ensamblar las piezas del nuevo modelo. ¿El lobo?, el lobo baila, canta y se va a Córdoba .

Síntesis

Gimnasia (84): Cristian Cadillac 4, Mariano Ceruti 10, Gabriel Moravansky 17 (x), Roberto López 24 y Patrick Savoy 15 (FI), Bruno Oprandi 0, Jorge Benítez 10 (x), Juan Manuel Rivero 4. DT: Gonzalo García.

Quilmes (63): Gustavo Fernández 3, Milton Bell 8, Diego Prego 14, Evric Gray 13 y Claudio Chiappero 3 (FI) Martín Vaquero 9, Julián Espeche 4, Juan Pablo Sánchez 9 y Luis Cequeira 0. DT Alejandro Pepiche.

Parciales: 18-12, 38-30, 59-46
Árbitros: Rodríguez (bien) - Tenti (bien)
Estadio: Polideportivo Gimnasia y Esgrima La Plata

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