¿Un descanso que favorece o perjudica?

Los San Antonio Spurs atraviesan el mejor momento de la temporada con cinco victorias consecutivas, pero el descanso forzado por el Juego de las Estrellas (del viernes 13 al domingo 15 en Los Ángeles) es el tema saliente en el seno del último campeón de la NBA.

El equipo de Gregg Popovich, luego de la victoria por 85-82 ante Houston Rockets, inició un descanso de ocho días. Volverá a la actividad el próximo miércoles cuando visite a Toronto Raptors, pero este descanso forzado significa el parate más holgado en la historia de la franquicia.

Ahora el tema del debate hace foco en si este receso le viene bien o no a San Antonio.

Como dato positivo se puede detallar que el descanso forzado le viene bárbaro a un equipo que en los primeros 104 días de competencia disputó 53 partidos (35-18). Un poco más de un juego cada dos días en lo que representa la mayor cantidad de encuentros jugados en los últimos 23 años de la franquicia.

En la Conferencia del Oeste sólo Denver y Phoenix superan esta marca con 55 encuentros disputados de un total de 82 de fase regular. Lakers, Sacramento y Minnesota, máximos rivales de los Spurs, jugaron mucho menos. En el Este Boston y New York marchan al frente con 54.

Otro dato para avalar el descanso es que varios jugadores de los Spurs (Ginóbili, Duncan, Parker y Turkoglu entre otros) disputaron competencias con sus selecciones luego de coronarse campeón de la NBA.

Ginóbili y Duncan jugaron el Torneo de las Américas en San Juan de Puerto Rico; mientras que Parker y Turkoglu participaron del Europeo de Suecia.

“Nosotros tuvimos que resistir la primera mitad de la temporada. Muchos de nosotros jugaron todo el verano, Esto va a ser realmente importante para el equipo”, dijo Manu Ginóbili al tratar el tema.

El cuerpo técnico, para otorgarle un mayor descanso a sus estrellas, se decidió por cancelar los entrenamientos de esta semana y el equipo se reencontrará el lunes. Pero tanto Manu como Duncan continuarán jugando y viajando porque este fin de semana participarán del All Star Game.

Ginóbili jugará el viernes y sábado; mientras que Duncan lo hará el domingo. Ambos se incorporarán el martes a los entrenamientos y luego el equipo volará a Toronto para continuar con la extensa seguidilla de partidos como visitante (de un total de siete afuera le resta jugar ante Toronto, Cleveland y Minnesota).

Si se piensa por el lado del aspecto físico, este descanso de ocho días viene al pelo.

Pero viendo el lado deportivo y basquetbolístico no se sacan las mismas conclusiones debido a que los Spurs atraviesan su mejor momento de la temporada con cinco victorias al hilo.

La extensa gira de siete juegos como visitante, de los cuales recién lleva cuatro disputados, fortaleció al grupo en lo basquetbolístico y en lo anímico.

En el plano del juego San Antonio creció muchísimo. Duncan sigue jugando a niveles increíbles y tuvo una seguidilla de cuatro encuentros anotando 30 ó más puntos. Tony Parker lentamente volvió a ser un base rápido y temible; mientras que Manu Ginóbili recobró la confianza en sus tiros de campo y es una pieza clave en el esquema de los Spurs viniendo como reserva.

Otro aspecto vital es el funcionamiento de la defensa que apenas permite 83.7 puntos por juego para ser considerada la mejor de la temporada.

Además el conjunto texano obtuvo victorias claves que reforzaron la moral del equipo. Una de ellas fue el triunfo ante Sacramento por 102-94 en el Arco Arena (primera de la temporada) y la última ante Houston para sumar la quinta al hilo y la cuarta seguida como visitante.

En el camino ascendente de los Spurs se cruzó un extenso descanso. El tiempo dirá si fue para bien o para mal.

Juan Manuel Rodríguez
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