Abdicó

El año pasado, San Antonio sudó la gota gorda con un triple de Robert Horry que no entró en el segundo final y luego ganó en Los Angeles para eliminar a los Lakers y encaminarse a su segundo título NBA. Este año, la historia fue muy parecida, pero a la inversa.

Esta vez fueron los Lakers quienes se impusieron de forma contundente. Y también se valieron de ese tiro del final que, aunque dejó un partido tras de sí, terminó de finiquitar las cosas. Esta vez no fue Horry, en San Antonio, sino Derek Fisher el que derrumbó las esperanzas del campeón defensor. Hace un año, los Spurs arruinaban la posibilidad del tetracampeonato a los dirigidos por Phil Jackson. Hoy, los Lakers dejaron sin chances de “bi” a los de Gregg Popovich.

Como si fuera poco, lo hicieron corriendo de atrás. Los Angeles se convirtió en el octavo equipo en la historia de la NBA en ganar la serie al mejor de siete, después de perder los primeros dos juegos. El último equipo que lo logró fue los Rockets de Houston, quienes lo hicieron en las temporadas de 1994 y 1995 para ganar las semifinales de Conferencia ante los Suns de Phoenix. Su entrenador, Phil Jackson, ya conocía algo del asunto. Había dado vuelta la serie con Chicago en 1993 contra Nueva York, en la final de la Conferencia Este. De la mano de un tal Michael Jordan.

Los Angeles ganó por méritos propios más que por errores del rival. San Antonio no jugó mal los últimos dos partidos a propósito, sino que la maquinaria Laker hizo efecto y eliminó a su contrincante. “Fue una gran serie para nosotros, al jugar contra los campeones defensores. El año pasado nos dejaron fuera y tuvimos una oportunidad de devolverles el favor”, dijo Kobe Bryant.

La gran figura de la serie desde que anotó 42 en el cuarto juego, logró en el definitivo punto 12 de sus 26 puntos en el último periodo, con 7 rebotes y 7 asistencias. Shaquille O´ Neal colaboró con 17 y 19 rebotes además de cinco bloqueos. El derrotero de los cuatro fantásticos se completó con los aportes de los dos que buscan su primer título profesional siendo veteranos: Gary Payton y Karl Malone anotaron 15 puntos y dieron siete asistencias cada uno.

Los Angeles es ahora, sin dudas, el candidato número uno para conseguir el anillo, el que sería el cuarto de la franquicia en este milenio. Más si se tiene en cuenta que entre Lakers y Spurs se han repartido los últimos cinco títulos y que el campeón ha salido de sus cruces. “Les dije a mis jugadores que era un gran logro para nosotros vencer cuatro veces seguidas a un gran equipo como San Antonio, que fue un gran oponente”, expresó Jackson.

Emanuel Ginóbili volvió a destacarse por encima del resto de sus compañeros. Convirtió 16 puntos en 35 minutos, con 5-13 de cancha, sin triples en cinco intentos y perfecto en libres (6/6). Sumó 7 rebotes y 4 asistencias.

Las explicaciones de la caída estrepitosa de San Antonio residieron en la baja performance de sus figuras, a excepción del argentino Ginóbili, que levantó sus números en todos los aspectos (ver aparte). Tim Duncan lideró en el juego seis a los Spurs con 20 puntos y 11 rebotes, pero encestó sólo siete de 18, mientras que Devin Brown tuvo 15 y Robert Horry aportó 12.

Lo positivo de San Antonio en la serie pasó por la ratificación de Ginóbili, que pide pista con cada intervención, y la aparición de Devin Brown. En cambio, después de los dos primeros partidos, lo de Tony Parker fue decepcionante. Los Spurs, literalmente, se quedaron sin base. Y ese puesto tuvo que ser improvisado con Ginóbili, por lo que la estructura del equipo se resintió de movida.

Parker, obstinado en ir para adelante y no en jugar para el conjunto, fue frustrado por la defensiva de Los Angeles y terminó de la peor manera. Logró 9 puntos con un pobrísimo 4 de 18 de cancha y 6 pérdidas, cuando sus promedios lo ponían con 18,4 tantos por juego.

Además, Bruce Bowen y Hedo Turkoglu, dos titulares, no anotaron en el último partido. Del primero no es grave, puesto que se destaca por su defensa. Pero del segundo, que no hace otra cosa más que tirar, es fundamental. Los Spurs anotaron el 30,2 por ciento de sus tiros contra el 44,6 por ciento de los Lakers. “Toda la temporada hemos sido un equipo inconsistente a la hora de encestar, pero no habíamos estado tan mal, así que hay que darle crédito a la defensa”, dijo Gregg Popovich, entrenador de los Spurs.

Manu Ginóbili, que tendrá unas vacaciones más prolongadas antes de unirse a la Selección Argentina en julio, explicó ante su primer playoff perdido en la NBA no sin fastidio: “No estábamos jugando con el peor equipo de la Liga. Perdimos en casa con un lanzamiento que sale bien una vez de 140 intentos, y luego perdimos otro encuentro en casa de los Lakers. No es algo tan increíble”. Un ganador nato, el bahiense. Un aspecto que asegura larga vida en la mejor competencia del mundo.

Los números de Manu

Emanuel Ginóbili mejoró en todo aspecto. Con respecto a la temporada regular, a la primera ronda y a los playoffs del año pasado. Como para esperar sentado y muy tranquilo ofertas en el receso. Seguramente serán muchos equipos los que busquen sus servicios.

La comparación con la serie frente a Memphis arroja que el bahiense estuvo dos minutos más en cancha ante Lakers (28,8 contra 26,8) y anotó más (14,7 a 10,5). Mejoró sus porcentajes de cancha (de 36,7 a 48,4 %), triples (16,7 a 34,8), tomó más rebotes (6,2 a 4), dio más asistencias (3,7 contra 2,3), recuperó 1,83 balones (1,5 antes) y perdió menos bolas (1,8 versus 2,50). Una tarea integral del que fue el mejor jugador de San Antonio contra Los Angeles.

En total, terminó los playoffs con promedios de 13 puntos en 28 minutos por juego, 42 de 94 de cancha (44,7 %), 10 de 35 en triples (28,6 %) y 36 de 44 en libres (81,8 %); 5,3 rebotes; 3,1 asistencias; 1,7 recuperos y 2,1 pérdidas. Todo en 10 partidos jugados. El año pasado, en 24 juegos, promedió 9,4 puntos, 3,8 rebotes, 2,9 asistencias, 1,71 robos en 27,5 minutos.

En cambio, durante la temporada regular 2003-04 jugó 29,4 minutos, con 12,8 puntos, 4,5 rebotes, 3,8 asistencias, 1,77 recuperos y 2 entregas.

El 11 de mayo, en el cuarto partido ante los Lakers por la Semifinal del Oeste, logró empatar su marca de puntos más alta en playoff, con 21, que había conseguido el 25 de mayo de 2003 frente a Dallas Mavericks en el cuarto juego de la Final del Oeste.

Síntesis:

Los Angeles (88): Payton 15, Bryant 26, George 10, Malone 8 y O´ Neal 17 (FI); Fisher 9, Medvedenko 0, Rush 3 y Cook 0. DT: Phil Jackson.
San Antonio (76): Parker 9, Bowen 0, Turkoglu 0, Duncan 20 y Nesterovic 4 (FI); Ginóbili 16, Brown 15, Horry 12, Willis 0, Rose 0 y Ward 0. DT: Gregg Popovich.

Parciales: 23-21, 39-39 y 56-52.
Jueces: Callahan, Mauer y Rush.
Estadio: STAPLES Center (Los Angeles).
Serie: Lakers ganaron 4-2.

Indiana, con un tapado

Jeff Foster consiguió sus cifras más altas de su carrera con 20 puntos y 16 rebotes la noche del sábado para llevar a los Pacers de Indiana a una victoria de 94-83 sobre el Heat de Miami, y tomaron una ventaja de 3-2 en su serie al mejor de siete partidos en las semifinales de la Conferencia del Este de la NBA.

Jermaine O´Neal también tuvo 22 puntos y ocho rebotes para los Pacers, que aprovecharon un dominante tercer período para acabar con unos obstinados jugadores del Heat.

Indiana finalmente mostró su fortaleza en el quinto partido de la serie, al superar en rebotes a Miami por 47-30. Foster tuvo siete rebotes ofensivos, casi los mismos que todo el equipo de Miami.

El sexto partido se disputará el martes en Miami, donde el Heat ha ganado 18 partidos en forma consecutiva, entre ellos dos ante los Pacers para empatar la serie.

Al igual que como ha pasado en toda la postemporada, el Heat se mostró totalmente diferente como equipo visitante. Después de haber encestado el 51,4% de sus tiros y haber demostrado una energía inagotable en sus dos victorias en Miami, el Heat fue superado en su sexta derrota en fila como visitantes en los playoffs.

Lamar Odom tuvo 14 puntos y 10 rebotes para Miami, pero estuvo lejos de sus presentaciones como local, al fallar siete de sus primeros ocho tiros a la canasta y no fue un factor determinante en el resultado durante gran parte de la noche.

Dwayne Wade, quien atormentó a los Pacers con penetraciones habilidosas durante casi toda la serie, encestó 16 puntos y tuvo 10 asistencias. En esta ocasión, los Pacers controlaron al novato y le hicieron mucho más difícil su acercamiento a los tableros.

Los Pacers tuvieron cinco puntos de ventaja al medio tiempo, y aseguraron su triunfo con un tercer período espectacular. O´Neal tuvo nueve puntos y cinco rebotes y Foster encestó otros ocho y tres rebotes en ese período. Además, los Pacers encestaron el 80% de sus disparos y contuvieron a Miami a anotar sólo el 31,6% de sus lanzamientos al aro para tomar ventaja de 73-54 al comenzar el último período.

Ron Artest superó un comienzo titubeante de partido para contribuir con 14 puntos y dio seis asistencias para Indiana.

Miami tuvo a seis jugadores que encestaron al menos 10 puntos, pero no fue suficiente para competir contra Foster, O´Neal y los Pacers, que acertaron el 51,4% de sus lanzamientos.

Síntesis:

Indiana (94): Tinsley 7, Miller 13, Artest 14, O´ Neal 22 y Foster 20 (FI); Harrington 7, Johnson 3, Bender 5 y Croshere 3. DT: Rick Carlisle.
Miami (83): Wade 16, Jones 15, Caron Butler 11, Odom 14 y Grant 10 (FI); Allen 12, Alston 1, Rasual Butler 4 y Haslem 0. DT: Stan Van Gundy.

Parciales: 19-21, 44-39 y 73-55.
Jueces: Clark, Delaney y Salvatore.
Estadio: Conseco Fieldhouse (Indiana).
Serie: 3-2 Pacers.

Partidos para hoy:

SACRAMENTO (2) - MINNESOTA (3)
NEW JERSEY (3) - DETROIT (2)

www.pickandroll.com.ar