La Selección Española volvió a ganar, esta vez por 80-70, pero Grecia obligó a España a sudar y resolver en un final igualado. Con tres minutos y sólo dos puntos de ventaja, España pudo liquidar el juego.
Pau Gasol (24 puntos), Navarro (22) y Garbajosa (decisivo en la recta final) fueron las estrellas en un encuentro en el que los suplentes no estuvieron a la altura habitual. España se medirá este sábado (20:30 horas) a Argentina en la final del Torneo de Madrid
España mantiene el 100%: seis triunfos en otros tantos partidos de preparación. El de este viernes tiene un mérito especial, pues España se encontró un rival muy serio, un conjunto que le planteó oposición real y obligó a la selección española a jugar sus mejores bazas para ganar el partido.
Juan Carlos Navarro destacó una vez más contra Grecia (se ha enfrentado tres veces, anotando 30, 22 y 22 puntos), siendo especialmente letal en los minutos iniciales; Pau Gasol fue otra vez un jugador dominante y la pesadilla de los rivales, incapaces de impedir sus 24 puntos; Jorge Garbajosa apareció para dar el tirón definitivo al partido; Carlos Jiménez y Rudy Fernández pusieron su granito de arena con acciones decisivas… pero esta vez fallaron los suplentes, la rotación.
Con el quinteto titular o buena parte de él en pista, España funcionó a un altísimo nivel y apenas dio opciones a Grecia, pero cuando se sucedían los relevos y había mayoría de ‘suplentes’ en pista, la selección bajo el listón… lo que no le había sucedido en otros partidos. Felipe Reyes y Jaume Comas no tuvieron su día e Iker Iturbe y Óscar Yebra no jugaron un solo minuto. La exigencia de un partido ‘de verdad’ obligó a Mario Pesquera a poner todas las cartas sobre la mesa en el simulacro más real de un partido oficial.
Grecia comenzó preocupando con un excelente inicio: 1-7. Los helenos sólo en los dos primeros minutos demostraron mucho más que la mayoría de los rivales que había tenido España enfrente, descolocando a una selección española poco acostumbrada a tanta oposición. Sin embargo, los de Pesquera apenas tardaron tres minutos en coger el ritmo competitivo y arrancar… con un parcial 14-2.
Juan Carlos Navarro sacó a España del atolladero con dos triples y una asistencia para un alley-oop de Gasol; el juego ofensivo mejoró espectacularmente, encontrando ya buenos tiros y opciones para romper la férrea defensa griega. Atrás, la selección también reaccionó sobresalientemente, utilizando una zona de ajustes para cambiar el ritmo que había impuesto Grecia, ahora perdida e incapaz de sumar con fluidez.
Navarro seguía a lo suyo: puntos, más puntos y de nuevo puntos. Así hasta sumar un total de 15, los mismos que todo el equipo rival (25-15) antes de retirarse exhausto al banquillo. Sin él y con el equipo ‘suplente’ en pista, España tuvo muchos más problemas. La buena selección de tiro se convirtió en muchas dudas y excesivas pérdidas de balón y Grecia, sin hacer mucho, se colocó a sólo cuatro puntos (27-23). La ausencia de los referentes ofensivos y la inseguridad de Felipe Reyes (afectado por los silbidos del público) y Jaume Comas se notó.
Con el regreso a pista de Calderón, Gasol y Garbajosa, España también volvió al partido, recuperando los 10 puntos de ventaja (35-25). Incluso, con la aportación de Gasol (13 puntos al descanso), los de Pesquera consiguieron alcanzar el intermedio con una máxima de 11 de ventaja.
La versatilidad de jugadores como Fotsis, Dikoudis o Kakiouzis causó problemas a España en el tercer cuarto, cuando Pesquera probó la combinación Gasol-Dueñas (esta vez no funcionó). Grecia redujo diferencias, situándose a tan sólo 7 puntos, aunque la selección española solventó brillantemente la papeleta, extendiendo de nuevo la renta hasta los 10 puntos (59-49) e incluso fijando la máxima en 12 puntos (61-49) tras la primera jugada del cuarto periodo.
Sin embargo, Grecia no había dicho aún su última palabra y persistió en intentar la remontada, poniendo en serios apuros a la selección española. Las rotaciones no mantuvieron el nivel como en otros partidos y, pese a cinco puntos consecutivos de Rudy Fernández, dos triples seguidos de los de Giannakis pusieron el partido en un puño: 68-66 con tres minutos por delante.
Kakiouzis falló un triple que hubiera puesto a Grecia arriba y ahí acabó la agonía española, ya que la selección recuperó por fin la fluidez ofensiva y pudo tomar aire: un mate de Gasol y cinco puntos de Garbajosa devolvieron siete puntos de renta (75-68) ya con poco más de un minuto por jugarse. Y por si había alguna duda, Juan Carlos Navarro selló la suerte del partido con otro triple y una asistencia para que Pau Gasol lograse un formidable alley-oop a una mano, sin duda la jugada del partido.
Síntesis España (80): Calderón (3), Navarro (22), Jiménez (4), Gasol (24), Garbajosa (13) (FI), Reyes (3), Dueñas (5), Comas (-), De la Fuente (1) y Fernández (5).
Parciales: 23-15, 45-34, 59-49 Arbitros: Gallo (ESP) y Garmendia (ESP). Sin eliminados. Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada del Torneo Internacional de Madrid, disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 15.000 espectadores.