El juicio que podía haber acabado con la carrera deportiva de Kobe Bryant finalizó prácticamente antes de empezar. La acusación retiró hoy todos los cargos al considerar que la acusadora no podía seguir con el proceso.
Aunque no se trata de ninguna sentencia, el jugador es ahora totalmente libre de cualquier acusación a la espera de que se pueda presentar una demanda civil para conseguir una indemnización. El jugador pidió “disculpas” a la víctima por su conducta de esa noche y por las consecuencias que ha sufrido durante el último año
Después de más de un año de vivir la pesadilla de la acusación formal de violación y tener que vivir todo el proceso para un juicio, el escolta de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, logró hoy la mayor victoria de su vida al ver como la fiscalía retiraba todos los cargos en su contra.
El caso contra Bryant se derrumbó por completo desde el apartado criminal, cuando los fiscales dijeron que debían retirar los cargos porque la presunta víctima de la violación, una joven de 20 años, no estaba preparada para participar en el juicio que ya había entrado en la fase de selección del jurado.
La escena de la retirada de cargos se dio en presencia de los padres de la acusadora y con el juez federal del Condado de Eagle, Terry Ruckriegle, encargado del caso, que los desestimó bajo un acuerdo que significa que no se volverá a presentar la acusación.
“La fiscalía ha presentado moción de desestimar los cargos sobre la base de que la única víctima en este momento es incapaz de seguir adelante”, dijo el fiscal Mark Hurlbert al juez.
Por su parte, la abogada de Bryant, Pamela McKay, leyó una declaración por la cual Bryant pidió a la acusadora “disculpas” por su conducta de esa noche y por las consecuencias que ha sufrido durante el año que ha pasado.
“Aunque creo verdaderamente que el encuentro fue de mutuo acuerdo, reconozco que no vio ni ve este incidente como yo. Después de meses de estudiar pruebas, escuchar a su abogado e incluso el testimonio propio, ahora comprendo por qué piensa que no consintió a ese encuentro”, dijo Bryant en la declaración.
El abogado de la acusadora, John Clune, dijo que la joven había vivido 14 meses extremadamente difíciles y estaba perturbada por una serie de errores del tribunal que hicieron trascender su nombre y su historia clínica.
“Cree sinceramente que cuando finalice el caso no quiere volver a ser arrastrada al proceso criminal”, dijo Clune al juez. “Las dificultades que este caso le ha impuesto a la mujer durante el año pasado han sido inenarrables”.
La fiscalía desistió del caso cuando terminaba todo el proceso de selección del jurado.
Bryant, desde el principio, admitió que el 30 de junio del 2003 mantuvo relaciones sexuales con una joven, entonces de 19 años, empleada en el mismo hotel donde se hospedaba, en el área turística de Vail (Colorado), pero que fueron de mutuo acuerdo.
Pero los abogados de Bryant y el dueño de los Lakers, Jerry Buss, siempre estuvieron convencidos de que la estrella del equipo al final no iba a sufrir ningún tipo de castigo legal por sus acciones y le aseguraron como la estrella indiscutible del futuro.
Bryant firmó un contrato de renovación por siete temporadas y 140 millones de dólares, mientras que forzaba la salida del equipo del pívot Shaquille O´Neal, que fue traspasado a los Heat de Miami.
Ahora, el proceso podría ser dirigido al campo de lo civil, donde los abogados de la joven ya han presentado una demanda para que reciba una indemnización monetaria que no ha sido especificada.
La defensa pidió al juez que desestimara el cargo de violación, alegando que la fiscalía se había negado a revelarle las pruebas en las que se podía comprobar la inocencia de Bryant.
Las normas judiciales obligan a fiscales y defensores a compartir sus respectivas pruebas y opiniones sobre sus testigos antes del juicio.
En una moción divulgada el miércoles, la defensa dijo que un perito forense convocado como testigo de cargo tenía información que “debilitaba las afirmaciones de la acusadora y los argumentos de la fiscalía, y corroboraba la defensa de Bryant en un punto crucial: la causa y gravedad de las presuntas heridas de la acusadora”.
Ante esta realidad, los expertos juristas consideraron que la fiscalía volvía a perder terreno en otra apartado clave a la hora de demostrar la presunta violación de la joven y al final consideraron que su testimonio era lo único que podía tener algo de credibilidad.
Pero ante la negativa de la joven a seguir adelante con el caso, la defensa logró para Bryant la mayor victoria de su vida, la de la libertad.