Primero la fusión

Cuando el club Ciudad formalizó su alianza con Pedro Echagüe, todos soñaron la escena siguiente: el estadio de Jacobo Urso colmado de público, un triunfo valioso, algarabía general y esperanza en el futuro. Todo eso se dio anoche, en el debut.

Por la primera fecha del Torneo Nacional de Ascenso (T.N.A) –Zona Sur-, Echagüe-Saladillo venció a su similar Naútico Hacoaj por 87 a 80.

Lo más importante que sucedió fue el fuego, el espíritu y la templanza transmitida por el quinteto de Fabián Cubito. A expensas de algunas lagunas y sustos parciales, el público local supo recoger el guante. Así estuvo expectante, sufriendo o gozando, hasta la explosión final que cubrió todo el ambiente del estadio. Cierto es que al inicio del encuentro no la tuvo fácil Echagüe-Saladillo.

Merced a la buena tarea del base Lamarque, el extranjero Jones y su tarea como hombre fuerte en el poste bajo, la velocidad del ayuda base Oyarzun y la potencia de Sapochnik y el alero Bertolino, comenzaron dominando las acciones. El local no le encontraba la vuelta al partido, ni defensivamente, ni en la producción en el aro de enfrente. Tomó una distancia inicial que parecía afirmarse cada vez más.

Hasta que aparecieron en escena dos hombres: Diego Eiguren y Sebastián Pardal (los primeros 13 puntos del partido de Echagüe Saladillo los convirtió él), las dos figuras que se comieron la cancha. Ellos se pusieron el equipo al hombro y lograron torcer el destino.

Luego de sucesivos contraataques, pases rápidos de bola, velocidad hasta el fondo del cesto y una aptitud general positiva, faltando 1’ 40“ para el cierre del primer parcial, se pasa adelante. Ya se le había tomado la mano a Jones, y cortado el circuito iniciado por Lamarque.

De entonces hasta la mitad de los segundos diez minutos, Echagüe-Saladillo saca la máxima ventaja. Luego una volcada de López estira hasta un 41 a 27 (la máxima del encuentro). Por otro lado Ezequiel López cumplió una buena tarea, como Melli capturando rebotes, y la movilidad de Andrés García, Sebastián Arbillaga y el aporte del juvenil Mártire.

Ya no estaba Manny Clifton, extrañamente bajo en su nivel. Eso sí, obligó a una doble marca, que liberó espacios por otro lado. Fueron los mejores momentos. El local lucía como un equipo liviano, versátil y veloz. Especialista en contraataques, y de buen dominio de balón. Pero la última instancia previa a la finalización del primer tiempo y la mitad del tercer parcial, fue todo un sufrimiento.

Las manos se volvieron blandas para Echagüe-Saladillo. Inseguro e irresoluto, Eiguren y Pardal eclipsados, parecía un equipo sin fuerzas para contener el embate de Náutico. Lamarque en todo su esplendor, Jones que vuelve con todo, Germán Género con su goleo. Así, impávidamente, todos aceptan la superioridad física y de juego que ostenta la visita. La corrida finalmente culmina en 63 a 60.

Y cuando todo estaba destinado a un final cerrado, aparece Manny Clifton. Se hizo fuerte en una posición que la gente de Saladillo no esperaba. Bajó una serie de rebotes defensivos, consiguió dos corridas espectaculares y el público empezó a levantarse. Junto a la ayuda de Roberto Nelli, y la de Andrés García, muestran el camino para la victoria.

Retornan a su nivel Eiguren y Pardal, y Echagüe-Saladillo se despega del marcador. A cinco minutos del final, la ventaja es de 78 a 64. Y de ahí en más el ganador domina a voluntad. Naútico es doblegado por la presión que recibe. El final ha sido contado al comienzo. Apoteosis y júbilo. El primer paso del proyecto está cumplido.

El público se identifica con el club capitalino, el mérito es de ellos por el contagio desde el rectángulo de juego. ¿Hacía falta algo más para cumplir el inicio soñado?

Síntesis:
Echagüe-Saladillo (87): D. Eiguren (15); S. Arbillaga (13); S. Pardal (24); A. García (15); Clifton Manny (6) (FI) R. Nelli (2); D. Rodriguez (2); E. López (6); B. Mártire (4); A. Eiguren; M. Aluzzo; S. Bordoli. DT: F. Cubito

Naútico-Hacoaj (80): D. Jones (13); F. Oyarzún (7); M. Lamarque (25); G. Género (8); Sapochnik (12); (FI) D. Chaer (15); A. Tendlarz; S. Dziencielsky; M. Bertolino; D. Pedrazzi. DT: Ballester.

Parciales: 26 a 23 – 21 a 16 – 18 a 21 – 22 a 20.
Arbitros: S. Camerones –
Estadio: Jacobo Urso Ciudad de Saladillo

Ruben Basabe – Adrián Urús
ruba16@coopsal.com.ar djyiyo@hotmail.com

Un tirador y un guerrero

En Venado Tuerto, Regatas consiguió un gran triunfo de visitante ante Olimpia por 85-83, con destacadas actuaciones de Walter Cordero (25 puntos, 7-13 en triples) y Julián Espeche (21 puntos, 13 rebotes). Sobre el final, el local tuvo la chance de quedarse con la victoria, pero fracasó desde el perímetro y Regatas se quedó con los dos puntos.

Qué manera de arrancar para Regatas, ganando en un estadio tan complicado como el de Olimpia, sin el plantel completo. El náutico encontró el gol exterior en las manos de Walter Cordero, y el aporte notable de Espeche bajo las tablas, reboteando y convirtiendo.

El resto del conjunto acompañó en buena forma, y terminó ganando un encuentro que en el último cuarto parecía definido. Regatas ganaba 81 a 69, pero Olimpia demostró que es un hueso duro de roer y se puso 83-84 a falta de pocos segundos.

Cordero fue a la línea de libres y convirtió 1 de 2. El local tuvo la última bola con pocos segundos de posesión, y terminó fallando el tiro de tres puntos que le hubiese dado la victoria. Regatas, pese al susto, pasó este examen de carácter que significa el debut en otra categoría.

Síntesis
Olimpia (83): Clavell 8; Ledesma 4; Cudós 4; Danessa 8; Brown 17 (FI); Girardi 29; Tourn 3; Palacios 6; Radavera 4; Villalba 0. DT: Víctor Daitch.

Regatas (85): Di Biaggio 10; Small 9; Cordero 25; Espeche 21; Hedman 7 (FI); Lemme 0; Carré 3; Locklier 10. DT: Diego Riboldi.

Parciales: 24-23, 41-43 y 66-72.
Árbitros: Leiton - Paulo
Estadio: Olimpia BBC.