Echagüe-Saladillo y una nueva victoria.

En un vibrante partido, el local Echagüe-Saladillo venció por 95 a 88 a su similar de Olimpia B.B de Venado Tuerto. Luego de igualar en 77 durante el tiempo regular. ´

Rápidamente y previa a otra consideración, hay que decir lo siguiente: Daniel Eiguren es Súperman, y anoche sobrevoló por el estadio Jacobo Urso. No sólo porque fue el goleador del encuentro (31 tantos), sino porque gracias a él, se pudo remontar una derrota casi segura. Gracias a él, se mantuvo viva la única llama de esperanza cuando las cosas venían para mal.

Y al final, tanta tozudez, tanta inteligencia puesta al servicio del juego, dio sus frutos. El partido fue equilibrado hasta la mitad del tercer cuarto. Para explicar lo ocurrido hace falta hablar de la visita.

Un quinteto que no luce, no deslumbra, pero que es muy efectivo. La experiencia de Fabián Tourn y el desempeño bajo los aros del americano Jamal Brown, fue de lo mejor. Muy bien acompañados por Federico Ravadero, Javier Ledesma y Damián Palacios. Cumplieron con la circulación rápida de la bola, acertaron contraataques, y el americano era imparable en el juego interno.

Enfrente, los de Cubito, suplían con despliegue y amor propio lo que no podían con básquet. Extrañamente desconectado Manny Clifton (padece un tirón que no le permite estar con todo su esplendor), Sebastián Pardal ido de las acciones culpa de las “mañas” de Tourn. Sólo un poco de Arbillaga, otro de García, era lo rescatable. y, por supuesto, Súperman.

El primer tiempo finalizó con una volcada de Brown, cerro un 42 a 38, y era un preanuncio de lo venidero. Todo Olimpia explotó en el tercer parcial. Por momentos fue un floreo de los venadenses. Tanto que Daich dosificaba al americano, a Tourn y a Ravadero.

Echagüe-Saladillo se pierdió en la cancha. La visita sacó la máxima diferencia de 51 a 39. Súperman solo no puede, pero alimenta con su talento la esperanza. Sigue entrando bajo las “torres” blancas, sigue provocando foules y desánimo. Pero no encuentra quien lo acompañe. Un triple de Ledesma, otro de Palacios y empieza el último parcial con un 61 a 53.

Entonces se produce el milagro. El ejemplo, el talento y la vergüenza deportiva de Daniel Einguren, surten efectos. Especialmente a Arbillaga, el recién ingresado Bordoli y López. Ellos, más la prestación de Pardal, y algunos destellos de Clifton (se fueron los dos por 5 faltas), comienzan a dar vuelta la historia. De entera justicia es decir que Olimipia “le pasó la pelota por la cara” al local, durante un buen rato.

También hay que decir que si Jamal Brown (3-12) hubiera estado acertado desde la línea de libres tal vez otro sería el final. Pero de igual manera hay que reconocer su cara opuesta. Si Einguren es Súperman, Arbillaga es una ardilla, Bordoli un fantasma, López una langosta, y Nelli, a fuerza de sangre, sudor y lágrimas, se consigue llegar a un heroico empate en 77.

Todos meten, todos corren, todos roban, esta entrega hace levantar al público que también entrega su alma a favor de esas voluntades. El final fue tremendo. Vence por dos Olimpia, y Arbillaga con 5 segundos y de costa a costa mete el doble salvador sobre la chicharra, luego de una entrada heroica, la pelota que hace un zig-zag sobre el aro para darle más dramatismo.

De igual emotividad fue el suplementario; consigue despegarse el local por 86 a 77, pero Ledesma y Palacios vuelven a poner las cosas en su lugar: 88 a 88 a diecinueve segundos del final. Un triple y dos libres de Arbillaga definen el partido. Claro, Súperman lo cerró con un doble.

En suma, excelente partido. Con lo mejor del Básquetbol, cambiante en su desarrollo y sin dueño hasta los últimos segundos. El estadio Jacobo Urso, colmado por un público febril y ruidoso, y un plantel de espíritu noble, invitan a la esperanza. Haberlo logrado tan solo en dos partidos no hace sino hablar muy bien de los dos.

Síntesis
Echagüe-Saladillo (95): D. Eiguren (31); S. Arbillaga (25); S. Pardal (10); A. García (7); M. Clifton (8) –fi- D. Rodriguez (3); R. Nelli (1); E. López (6); S. Bordoli (4); B. Mártire; M. Alluzo; A. Einguren.

Olimpia B.B. (88): j. Brown (21); M. Ghirardi (15); D. Clavel (-); F. Radavero (9); F. Tourn (9) –fi-; D. Palacios (12); J. Ledesma (16); M. Cudos (4); M. Meglia (2); P. Allocco; D. Clavel, N. Bessone; J. Villalba.

Parciales: 25 / 25 – 13 / 17 – 15 / 19 – 24 / 16. Suplementario: 18 / 11
Árbitros: Horacio Sedán. Fabricio Vito.

Adrián Urús Rubén Basabe La Sintesis
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