El clásico fue de Quimsa

En el primer cuarto las estrategias de ambos en ofensiva estaban muy claras. Por un lado, el local apostaba a su fuerte juego interno, y es por eso que la primer opción en ataque fue Jac Jeninngs mientras estuvo en cancha. Los de Riboldi realizaron un juego más perimetral, alejando de la pintura a los hombres grandes del albo y utilizando eficaces cortinas que los catapultaban hacia una vía rápida de gol. Estudiantes mermó su ritmo de juego con la salida de la dupla Solberg – Jeninngs y Regatas fue muy distinto cuando a falta de 3:56 para cerrar el primer chico ingresaron simultáneamente: Small, Hedman, Bertucelli y Espeche.

Ya en el segundo periodo el albo utilizó una carta, que nunca antes había puesto en juego, por lo menos, en los partidos de local; casi desde el arranque Solberg y La Bella estaban en cancha y con esto una doble conducción. Los de la rivera también hicieron uso de esta técnica con Di Biaggio – Small.

Al haber cuatro bases en cancha el juego se hizo mas de perimetrales que de internos y cuando parecía que en el mano a mano se iba a dar vuelta la tortilla y la visita pasaría al frente, Martín Pasquinelli hace una infantil falta intentando defender al foráneo local lejos del cilindro, que luego reprueba aireadamente.

Guzmán, en uno de los pocos aciertos de la noche le sanciona una falta técnica y como el conjunto de Riboldi ya se encontraba en penalización, Estudiantes tuvo cuatro lanzamientos libres y la reposición del balón. Jeninngs convirtió 3 de 4 y luego de la reposición Solberg clavó un triple que despertó al albo y luego de una seguidilla de puntos se encontró en el vestuario arriba por siete unidades 44 a 37.

El descanso no enfrió al local, que volvió imparable. La ventaja creció y superó los 10 tantos, pero Regatas, fiel a su estilo y nombre no se quedó y comenzó a remar para remontar la diferencia. Y nuevamente parecía que la visita lo podía dar vuelta, porque el anfitrión se volvía loco en ataque, no sumaba y en el aro del frente era distinta la cuestión. Fueron un par de minutos donde Alejandro Álvarez no entendió sus dirigidos.

Entonces, hizo ingresar al juego al tercer base del equipo, a Hernán Etchepare y con él, Estudiantes volvió a buen cause, y no solo eso, sino que amplió aún más la diferencia que había obtenido al comenzar el cuarto.

El último chico comenzó con el albo arriba por 20, 78 a 58. Al mejor estilo “a la carga Barracas” el tricolor de San Nicolás intentó de manera desesperada descontar en el tanteador, pero la noche en el Casanova fue muy dulce para el dueño de casa. Terminó siendo una fiesta con gusto a básquet y un 107 a 86 de adorno central. Buena victoria del bahiense pensando que el próximo enfrentamiento será el clásico, ante El Nacional.

Síntesis:
Estudiantes (107): Solberg 17, Gil 12, Álvarez 0, Hoya 17, Jeninngs 21 (iniciales); La Bella 8, Brizuela 14, Renzi 0, Etchepare 7 y Faes 11. DT: A. Álvarez.

Regatas (86): Di Biaggio 9, Carré 6, Cordero 14 (X), Pasquinelli 17 (X), Lockier 4 (iniciales); Small 18, Hedman 7, Bertucelli 10, Espeche 16 y Borda 2. DT: D. Riboldi.

Parciales: 21 – 20 / 44 – 37 / 78 – 58
Árbitros: Tosello – Guzmán.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Nuevo triunfo de Echagüe

Hay dos formas de analizar el partido de Echagüe o al menos de hacer el balance de lo que dejó el juego. En principio el equipo sumó dos puntos importantes, consiguió otra victoria y de esa forma se afianza en mitad de tabla y comienza a creer en sus posibilidades. Claro que por otra parte se puede indicar que bajó un escalón con respecto al rendimiento mostrado ante Mitre. Echagüe fue creciendo en todas sus presentaciones, incluso más allá de los resultados adversos, sin embargo anoche, en ese sentido, no dio otro paso más hacia adelante, en todo caso lo contrario.

Hindú, un equipo muy limitado, logró generarle problemas e incluso comprometer el cierre del encuentro cuando todo hacía indicar que el local iba a llegar al final sin sobresaltos. Más allá de eso, el triunfo es sumamente valioso, además hay otros aspectos positivos: Danilo Delset, como ante los tucumanos, volvió a mostrar su buena mano y Bertonchini se convirtió en una variante importante desde el perímetro.

El elenco paranaense tendrá tiempo de revisar y corregir los errores cometidos, mientras tanto ya sumó otra vez y ahora está en condiciones de ir a buscar un triunfo como visitante que le permita seguir creciendo en la Zona Norte.

Las cosas no empezaron bien: el equipo tomó el protagonismo del encuentro desde el arranque, pero no tuvo paciencia en ataque, tomó malas decisiones y fundamentalmente falló a la hora exacta de sumar. Le faltó suerte o puntería, pero lo cierto es que en los diez minutos del primer cuarto, ante un rival que no ofreció gran resistencia, se fue arriba sólo 17 a 14.

En el segundo, ya con Brand y Salamone en cancha (habían ingresado al cierre del anterior), no llegó la reacción esperada por Columba. Es más, a falta de cuatro minutos Hindú pasó al frente 26 a 23. Entonces el coach pidió minuto, mandó a su equipo a presionar arriba y la receta dio resultados rápidamente. Con defensa agresiva, la aparición en el partido de Brand y dos bombas de Salamone (una espectacular sobre el cierre), el local terminó arriba en el marcador 42 a 32. Una ventaja para aprovechar.

Echagüe llegó a sacar 16 puntos (48 a 32) en el inicio del complemento Era el momento justo, ideal para quebrar el juego. Sin embargo el local no fue prolijo en ataque, le faltó orden, precisión y la visita se fue arrimando. Por suerte para el AEC, Danilo Delset había calentado la mano y el equipo se alimentó de la puntería de su tirador para llegar al último cuarto arriba, por 64 a 47.

En los diez finales se amontonaron algunos problemas, las pérdidas en ataque, la falta de efectividad y la difícil tarea de frenar a los internos rivales. Hindú empujó sin muchas ideas y se fue acercando hasta quedar nada más que a cuatro puntos (68 a 64). Otra vez el capitán Delset apareció con un tiro oportuno para estirar la diferencia y darle serenidad y confianza a su equipo, que a partir de ese momento encontró el camino más despejado para llegar al final con la tranquilidad del deber cumplido.

Síntesis:
Echagüe (76 ): Delset 18, Fernández 10 , Bertonchini 20, Todote 0, Ferrario 6 (iniciales); González 1, Salamone 5, Bahler 0, Brand 16. DT: P. Columba.

Hindú (70): Morel Pohl 6, H. Rivas 4, F. Rivas 2, Norris 21, Corbalán 19 (iniciales); Negrotto 12, Richotti 0, Avalle 0, Jovanovich 6, Insaurralde 0. DT: J. Caballero.

Parciales: 17 – 14 / 42 – 32 / 64 – 47
Árbitros: Imosi – Britez.
Estadio: Luis Butta.
El Diario

Paliza monumental

El equipo asoma. También ilusiona. Anoche, Quimsa dio otra muestra de su crecimiento con una gran actuación ante Tucumán BB que le permitió ganar el clásico por 97 a 82, aunque la diferencia pudo ser mayor. El equipo santiagueño trepó momentáneamente a la punta de la zona Norte, a la espera de lo que suceda el lunes con el líder, Juventud Sionista, que visitará a La Unión de Formosa (escolta), en el televisado.

Lo de Quimsa fue realmente bueno. Los jugadores entraron motivadísimos a jugar el clásico y sólo sufrieron algunas lagunas en el segundo cuarto. El resto del partido mostró al equipo de Daniel Jaule poniendo sacrificio en defensa y agresividad en ataque. En el tercer cuarto, la Fusión terminó por quebrar a Tucumán BB y luego supo aprovechar la desesperación de su adversario. Era una fiesta en la cancha y en las tribunas, hasta que algunos pases de faja de Pedemonte convirtieron la impotencia de los rivales en malestar y se encendieron algunos focos de violencia, que no pasaron a mayores.

Síntesis
Quimsa (97): Carulla 13, Tomatis 11, Pedemonte 15, Freeman 19, Currat 23 (fi), L. Pikaluk 10, Van Gool 1, López 5 y R. Pikaluk 0. DT: Daniel Jaule.

Tucumán BB (82 ): Tucumán BB: Pierdominici 11, Sánchez 8, Rodríguez 12, Souto 17, Oatis 4 (fi), Zanni 8, Small 7, Valdez 2, Yane 13 y Bagatoli 0. DT: José Podskoc.

Estadio: Ciudad.
Árbitros: Fabio Alaniz y Sergio Ibáñez.
Parciales: 31-18, 45-42 y 72-59.
El Liberal

Alma por poco en Tucumán

Solamente un doble de diferencia marcó el tablero final en la derrota del equipo esperancino en la TNA. Alma Juniors perdió frente a Mitre por 95 a 93 en tiempo suplementario, tras haber igualado en 84, en un excelente cierre esperancino. Alma mostró una recuperación y ausencias que abren buena expectativa para el futuro.

El compromiso esperancino marcó el viaje a San Miguel de Tucumán por la sexta fecha de la primera fase del Torneo Nacional de Ascenso para enfrentar a Mitre de esa ciudad.

El equipo esperancino no contó con Marcos Piedrabuena y Javier Ceci, dos figuras para el diagrama de juego de Cottonaro que se sintieron al momento de aportar juego colectivo.

El primer cuarto fue claramente para el local por 28 a 14 pero en el segundo se vio una clara recuperación esperancina al vencer 22 a 10 y colocarse 36 a 38 en el descanso largo.

El tercer cuarto mostró una diferencia mayor para el equipo de “Jose” que venció 31 a 24 cerrando el cuarto 67 a 62 mostrando aciertos y mejor juego colectivo.

El cuarto de cierre fue cuando algunos esperancinos recibieron la quinta falta y el americano Vickers marró dos dobles increíbles permitiendo la levantada tucumana por 22 a 17 colocando el partido empatado en 84 a la espera de un suplementario que defina el ganador.

Fue en ese quinto tiempo de cinco minutos donde los locales ejercieron su “peso” y pudieron ganarlo 11 a 9 para colocar el resultado final en 95 a 93.

Alma se quedó con las manos vacías pero con el convencimiento de haber logrado un buen juego a pesar de las adversidades, situación que seguramente consagrará en un triunfo en los próximos compromisos, en esta competitiva categoría.
Esperanza día por día

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