Triunfo agridulce

No está nada mal para Quilmes haber ganado. El equipo tenía una racha negativa que debía cortar de una buena vez. Pero la victoria sobre Central Entrerriano por 96 a 90 tiene sinsabores.

Porque el rival de ayer de los marplatenses pelea codo a codo los mismos puestos en la tabla de posiciones y al perder por menos de ocho puntos consiguió la ventaja deportiva en caso de empatar el puntaje.

Además el partido se dio de tal forma que Quilmes -llegó a ganar por 19 tantos- tuvo un sin fin de posibilidades para lograr sin problemas esa ventaja.

Sorprendió la dupla Bianchelli-Mangone al dejar en el banco de los relevos al foráneo Evric Gray y salir en el cinco inicial con Esteban De La Fuente. Esa jugada estratégica fue clave para porque el ex campeón Panamericano fue la figura de los primeros 10 minutos.

Comenzó gol a gol. Posesiones cortas para ambos y buena efectividad para en los primeros tramos estar igualados en 11. Se ensució un poco el juego pero la paridad era un común denominador.

Quilmes apostaba todo a De La Fuente -terminó el primer cuarto con 13 puntos y 4/5 en dobles- y la visita se mantenía con la producción en ofensiva de Ryan Carroll y Dionisio Gómez. Así se fue arriba Quilmes por dos: 24 a 22.

El segundo cuarto fue el mejor para los marplatenses. Un parcial de 10 a 3 permitió la primera diferencia en el marcador, 34 a 25. A esa altura Gray ya estaba en cancha y a Central le costaba hacerle llegar juego a sus internos.

El panameño Gómez abusó en sus tiros y su mala efectividad fue aprovechada por Quilmes, que emparejaba el baja promedio de altura de Central -no jugaron Sebastián Cabello y Martín Vaquero- con cuatro “petisos” para tener más velocidad.

Por eso no extrañó que el marcador se siguiera ampliando. Para ello fue clave el aporte de los suplentes -convirtieron 20 de los 30 puntos-, en especial de Juan Pablo Sánchez. A falta de 2´ sacó 19, 52 a 33.

Con la vuelta de Gómez y algunos puntos de Mauricio Beltramella, los de Fabio Demti descontaron algo y se fueron abajo al descanso largo 54 a 40.

Salió más decidido Central en el comienzo del tercer parcial. Gómez le ganó el duelo a Gray y con el panameño a la cabeza más la compañía del resto de poco fue limando la ventaja.

Los visitantes se pusieron a cuatro, 64 a 60. Pero la cuarta falta personal de Gómez y tres triples casi consecutivos de Quilmes -dos de Todd Williams y el restante de Sánchez- le devolvieron al “Tricolor” una buena diferencia par cerrar el cuarto, 75 a 63.

Ya en la parte final del juego esbozó otra pequeña reacción Central. Con dos bombas de Beltramella se arrimó a seis, 81 a 75. Quilmes, que se amparaba en el goleo de Sánchez, comenzó a jugar el otro partido, el de la diferencia.

Y tuvo muchas chances de conseguirla. A 4´ 30´´ para la finalización del partido se fue por faltas Gómez, el estandarte en ofensiva de Central. Los locales, a medida que pasaban los minutos, se iban asegurando el juego, pero la ventaja no llegaba a ser de 8.

Una pérdida infantil de Williams, una falta técnica a Bianchelli y dos libres errados por Sánchez a 7“ -ya estaban 96 a 90- fueron las contras que tuvo Quilmes para no conseguir esos dos puntos vitales y así obtener ventaja deportiva en caso de igualar en la tabla con Central.

De todas formas la gente se fue con una sonrisa. El equipo ganó y por como venía la situación es un avance.

Síntesis:
Quilmes 96: Fernández 0, Gil 17, Williams 13, De La Fuente 20, Chiappero 6; Sánchez 21, Gray 10, Cequeira 8, Safar 0 y Gagey 0. DT: Javier Bianchelli y Alejandro Mangone.
Central Entrerriano 90: Trovellesi 8, Beltramella 19, Carroll 20, Cansina 16, Gómez 23 (x); Anderson 2, G.García 2 y Dobboletta 0. DT: Fabio Demti.

Parciales: 24-20, 54-40, 75-63.
Cancha: Once Unidos.
Arbitros: Eduardo Bellón-Mario Aluz.

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