Latorre: “Me dan ganas de largar todo”

Trataba de dormir, cuando a las 9 de la mañana lo sacudió el teléfono. Era el colorado Raúl Chávez, que desde Europa, vía Internet leyó lo sucedido. El hecho de violencia de la noche de ayer fue lo suficientemente importante para que todos los estamentos se preocupen.

A media mañana atendió telefónicamente a Pick and Roll, un poco más tranquilo pero compungido todavía a pocas horas de lo sucedido.

“Estoy bien, bueno, si se puede decir bien”, fueron las primeras palabras. Luego el árbitro narró los hechos vividos: “Siento que me pegó algo muy contundente en la cabeza, e inmediatamente siento que me mareo, por eso salí para el lado de la mesa. Esos minutos que estuve en la mesa me hicieron muy bien, porque se me bajó la presión y yo quería hacer fuerza para no desmayarme”.

Luego prosigue el relato: “Enseguida llegaron los dos doctores de cada club (Ostera y Quinteros) a quien mucho debo agradecer, me trataron realmente muy bien, me tomaron el pulso y me iban preguntando como estaba”.

Sobre el elemento que le pegó dijo: “Yo no quería levantarme rápido del piso, y cuando estaba sentado llegó Fernando (Sampietro) con el proyectil en la mano y me dice “mira lo que te pegó”, era un fierro de inodoro que sostiene la tapa, como habrá sido la velocidad que me pegó a mi y llegó hasta la mitad de cancha donde estaba Fernando”.

Como luego la policía hizo un rastrillaje del área y encontró más proyectiles, Latorre aclara que: “Solo me pegó eso, es más, la famosa bolsa que dicen que me pegó no me tocó, yo la vi pasar incluso”.

Después de salir del rectángulo, Latorre recuerda que “Los dos médicos se portaron 10 puntos, me dieron un analgésico para el dolor y estuvieron todo el tiempo al lado mío, me sentí acompañado, además fue muy gratificante que vinieran a verme De la Fuente, Bianchelli y Narvarte que se preocuparon por mi, eso habla que no soy mala persona, puedo equivocarme como cualquiera, pero soy mil por mil una persona honesta”.

Naturalmente se siente mal, se lo escucha mal. Por eso, se desahoga y dice: “Cuando estaba en el vestuario pensaba “Listo no soy más árbitro, se terminó”, tenía mucha frustración, yo sé que es la calentura de hoy y que pasará, pero dan ganas de largar todo. Imaginate que no quería preocupar a mi familia pero ellos tenían que saber que pasó (la señora tiene un embarazo de 7 meses)”

Luego, en tren de análisis el árbitro fue más allá del hecho puramente físico: “Es la primera vez que me pasa y estoy muy dolido, pero no sólo por mi, hablaba con los dirigentes y ellos hacen un esfuerzo enorme, ponen mucho laburo, mucho sacrificio, anoche había 6000 personas, por eso repito que hoy por hoy pienso en largar todo e irme a la mierda, pero sé también que cosas como estas hay que combatirlas”.

“Hoy no me siento para dirigir, por eso rechacé la designación del cuarto partido entre Central y River, necesito un descanso” contó Latorre, para luego ampliar: “Amo lo que hago, por eso dejé de jugar al basquet, para dedicarme a dirigir, hago mi profesión con mucha pasión, pero cosas como estas te hacen replantear todo”.

Consultado por posibles rencores en su estado íntimo por el hecho, Latorre confesó: “Ahora no sé cuando volveré a Quilmes, pero seguramente no será una buena experiencia saber que el que tiró el proyectil estará mirando en la tribuna”.

Por último, con respecto al plano administrativo, sólo dijo que presentó el informe a la AdC tal cual lo contó en esta nota, y ahora está en manos de los directivos la resolución.

Pablo Tosal
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