Final de B y B

A la gente de Libertad le dolió y mucho perder en su propia cancha la chance de llegar a su segunda final de Liga Nacional. Pero puede estar orgullosa de su equipo, porque dejó todo ante un rival que indudablemente era superior y que anoche fue más inteligente para aprovechar su potencial, tanto en cantidad como calidad, para ganar 106 a 93 y ganarse el derecho de enfrentar a Ben Hur en la gran final al mejor de siete encuentros.

Más allá de un primer cuarto donde los aurinegros se ilusionaron con llegar al quinto juego, después se le hizo muy complicado sostener el peso del partido. En esos 10 minutos iniciales los seis triples locales (dos de Ginóbili, Cerutti y Cavaco) y la buena defensa sobre Leiva le permitieron ponerse 27-20.

Pero a partir del segundo período fue diferente. La “Oveja” Hernández “indultó” a Paolo Quinteros y el Chila Mc Cray y entre ambos empezaron a revertir el panorama. Juntos anotaron 24 de los 30 puntos del quinteto, con 15 del entrerriano, que fue incontenible y solamente falló un tiro.

A los 4m30 Boca ya había empatado en 34 y aprovechó el envión para tomar las primeras ventajas (36-41). Pero un parcial 6-0 de Libertad con triple de Cavaco incluido le daba la chance de pelear mano a mano hasta el descanso. Aunque daba la sensación de que Boca empezaba a asumir el control, pese a que no lo consolidaba por las pérdidas de Leiva.

Los 7-11 en triples de los aurinegros demostraban que ahí estaba la vía más clara en ataque en el primer tiempo, pero no le alcanzaba para evitar el triunfo parcial visitante por 48-50.

Pese a los diferentes sistemas defensivos implementados y a colocar dos internos (los únicos dos de oficio, Benítez y López), el conjunto de García no pudo evitar que Boca empezara a tomar más ventajas. El “todo terreno” Sandes se animaba como base en el descanso de Sartorelli, aportaba 9 puntos y Quinteros otros 12 para que Boca se pusiera 65-76 al cabo del parcial.

Libertad ya tenía con cuatro faltas a Cavaco y Martínez, y apenas arrancado el último cuarto sumaba a Benítez y López. Demasiados condicionamientos ante un rival que podía manejar muchas más opciones, sobre todo en la pintura, donde Guaita sustituía a Mc Cray con cuatro personales.

Había señales inequívocas de que se le iba a escapar el juego a Libertad. Leiva aportaría en este último segmento 8 puntos, producto de ¡dos triples! (además los únicos que intentó) y dos libres. La diferencia llegó a quince puntos luego del último lanzamiento exterior del pívot (73-88), como para definir las cosas. La vergüenza deportiva de Cerutti y Ginóbili intentó sobreponerse a las bajas por faltas personales (Martínez, Benítez, López y Cavaco, aunque Boca perdió a Mc Cray, Sartorelli y Leiva), echando el resto para bajar 10 puntos de margen cuando quedaban dos minutos. Sin embargo Boca no se amilanó y lo selló con los libres de Guaita.

Terminó la temporada para Libertad, pero ratificando su protagonismo. Seguramente en su entorno quedará una espina clavada: ¿qué hubiera pasado si se hubiera podido contar con el pívot extranjero, el que no se pudo -o supo- encontrar?

Síntesis
Libertad (93): Sebastián Ginóbili 15, Mariano Cerutti 22, Javier Martínez 6, Diego Cavaco 13 y Roberto López 17 (FI). Marcos Saglietti 0, Jorge Benítez 17, Rodrigo Álvarez 0 y Nicolás Pairone 3. DT: Gonzalo García.

Boca Juniors (106): Juan Sartorelli 6, Fernando Malara 12, Byron Wilson 8, Matías Sandes 20 y Martín Leiva 14 (FI). Dwight Mc Cray 13, Diego Guaita 2, Paolo Quinteros 31 y Juan Pablo Rotta 0. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 27-20, 48-50 y 65-76.
Estadio: “Hogar de los Tigres”.
Árbitros: Alejandro Chiti y Osvaldo Bautista.
Autor: Darío Gutiérrez (diario La opinión de Rafaela)
Fotos: Gentileza diario Sunchales Hoy