Duro, el nuevo técnico de Boca

Carlos Duro, de 34 años, vuelve a casa. Sin dudas emocionado declaró que “Será un gran y bonito desafío dirigir un equipo como Boca”, así como manifestó que “Será un honor suceder a Sergio Hernandez”

En su equipaje trae más de una década de experiencia acumulada al lado de grandes maestros y por propio esfuerzo. No sólo es importante recibir lo que los sabios te enseñan sino además darle tu propio toque y “Carlitos” (como le dicen sus amigos) ha recorrido un frondoso sendero en ese aspecto agregando detalles personales a los conocimientos adquiridos.

Estudioso del baloncesto, trabajador incansable. Capaz de ir fuera de hora a los entrenamientos para dedicarle mayor tiempo a los juveniles a los que les ve buena madera, virtud que lo transformó en un gran reclutador.
En sus comienzos trabajó en el cuerpo técnico de la selección argentina, con los cadetes, en la era de Julio Lamas.

Sus cualidades para trabajar con divisiones menores eran conocidas en la Capital Federal a mitad de la década del 90. No pasaron desapercibidas para Flor Melendez quien se lo llevó a su lado a Independiente de Gral Pico con quien enfrentó a Boca en la final de liga que le dio el primer título a los “xeneixes” que hoy lo fueron a buscar.

En aquella época secundó al boricua junto a Carlos Bualó y Daniel Jaule y por sus manos pasaron chicos como Andres Nocioni, (¿le suena?), Ricky Centeno, Diego Alba...y el propio negro Malara (hoy en el equipo auriazul). Obsesivo como uno de sus amigos Vólcan Sánchez con quien coincidió en tiempo y en forma en General Pico cuando aquél dirigía a Pico Fútbol.

Además de conocimientos Duro también tiene códigos ya que cuando el portoriqueño tuvo problemas en el “Rojo de La Pampa” no dudó en alejarse de su cargo siendo fiel al hombre que lo había depositado allí. Y tuvo su recompensa : El propio Meléndez se lo llevó al Vasco Da Gama en donde hizo una labor extraordinaria con los juveniles, tanto que trabajó para la Confederación brasileña en sus categorías menores. Y allí en San Pablo fue asistente de Helio Rubens que por todas éstas razones se lo llevó con él a Uberlandia para dominar Brasil y todo el sur del continente venciendo en la sudamericana.

Hoy vuelve a su Argentina. Sus afectos, sus olores...Los ravioles del domingo reemplazarán a la feijoada, no necesitará llamarle “frango” al pollo, la “caipiriña” quedará como una especialidad para su círculo afectivo y con la amabilidad y el respeto que lo caracteriza soltará su sonrisa franca y ante cada gesto que lo respalde dira “Moito Obrigado”....Perdón...ahora, “Muchas Gracias”

Carlos “Cachacho” Pascual
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