“Mozo...Que sean dos...”

Desde la invasión de jugadores nacionales al baloncesto europeo y el éxito de ellos en ligas exigentes como las de Italia o España el básquet argentino no se ha detenido en su evolución.

Wolkowisky y Sánchez continuarón con el progreso desembarcando en la mayor de las ligas, aunque lo de ellos haya sido sólo una puerta abierta para el mercado argento. Después le ganamos al dream team en varias ocasiones, fuimos subcampeones mundiales, logramos el oro olímpico y como si todo esto fuera poco Manu Ginobilli lograba el tan preciado anillo del universo basquetbolístico en su primer temporada. También lo vimos cumplir el sueño de estar en el All Star Games y de alcanzar su segunda final en el torneo más importante del planeta pero ésta vez no estará sólo.

Carlitos Delfino, un flaco que ni siquiera alcanzamos a disfrutar en la Liga Nacional, está en el plantel y aunque no tenga el mismo protagonismo de Ginobilli, cayó en el último campeón: Los Pistons de Ditroit, que acaban de ganar la final de su conferencia (este) y que buscan su segundo título consecutivo. Con la suerte que tuvo manu en su primer certámen el chiquilín argentino hace historia y vive su sueño por el cual declaró en conferencia : “Estoy viviendo algo muy especial como argentino. En caso de que mis compañeros ganen en la cancha sería el segundo argentino que alcanza un anillo y trataré de ayudar al máximo, de aportar todo lo que pueda. Como equipo nos hemos merecido llegar acá.”

Haciendo uso del buen humor Delfino entendió en que lugar estará el corazón de los argentinos en ésta final diciendo “Se que ahora todos están siguiendo esta serie, especialmente por Emanuel.. Seguramente muchos estarán apoyando a San Antonio y yo creo que seré uno de los pocos que hará fuerza para que Detroit gane”. “A Manu le digo: Que se cuide (risas). Como compañero que soy le deseo lo mejor, pero estaré haciendo fuerza por mí equipo.”

Mientras tanto Emanuel Ginobilli el elegido para ocupar el sitial de Diego Maradona en el deporte argentino, por brillo, por logros, por magia y por futuro saborea el inigualable gusto de una nueva final de NBA. En conversación con la prensa internacional manifestó: “Yo estoy muy feliz por jugar. Con respecto al partido en si San Antonio fue uno de los mejores equipos defensivos de la temporada, lo peor que le podía pasar era enfrentar a Detroit, uno de los mejores en defensa de la NBA.Esto hará una final con un juego lento y defensivo, con marcadores más bajos. Creo que es bastante posible. No se verán partidos de 115 puntos como contra Phoenix.”

Manu dijo que “Para ganar la clave es defender muy duro y después en ataque ser lo más altruistas posible. Creo que a este nivel donde las defensas son tan buenas gana el que hace un pase extra, el que no tiene egoísmo y al que busca al compañero mejor habilitado.”

Mientras escribo la nota me parece sentir el inconfundible ruido de los hielos del wisky de León batiéndose mientras su sonrisa fresca parece aseverar lo que alguna vez soño...De vez en cuando su alma pasa a visitarnos a todos los que nos sumamos a su utopía. Cierto que hay cosas para mejorar pero estos momentos son para disfrutarlos por eso me tomo el atrevimiento y me siento a su mesa como alguna vez, me sumo a la fantasía y le ordeno aun mozo imaginario: “Que sean dos...” señalando el on the rocks de Najnudel y agrego “que sean dos...como los jugadores argentinos en la final de la NBA”.

Carlos “Cachacho” Pascual
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