El tiempo de Detroit

Una pelota perdida en el arranque del partido tras un robo de Wallace luego de un pase comprometido de Manu mostraba temprano que las cosas serían diferentes y no sencilla, precisamente. De manera inmediata y antes del minuto de juego Tayshaun Prince chocó contra el argentino provocándole un golpe en la rodilla izquierda y una entorsis de tobillo, obligándolo a salir de la cancha para ser atendido. Luego volvió pero no fue el mismo de los primeros encuentros.

Dolorido y bien controlado defensivamente Manu fue absorbido por sus carceleros. El encuentro se mantuvo igualmente parejo merced a una encomiable tarea de Parker (21 puntos) quien tomó la bandera de los de San Antonio para disimular la ausencia de la magia de Emanuel. El primer cuarto culminó con los Spurs arriba por 27 a 21 gracias a una gran labor de los internos visitantes que vencieron en el primer combate de los rebotes( 12 a 8) pese a un gran arranque de Ben Wallace que bajo 7 recobres y metió 5 tapones más cuatro robos en la mitad de ese primer acto.

El segundo acto tuvo como particularidad la cantidad de bolas perdidas por los de Popovich (9 nueve) lo que le permitió a los anfitriones correr la cancha sin embargo varios triples conquistados (5 cinco) contra ninguno de los Pistons más buenos porcentajes de cancha con Tim Duncan efectuando lanzamientos de frente, lejos del aro asediado por las marcas le dieron a la visita la posibilidad de mantenerse expectantes para el complemento culminando la etapa inicial perdiendo por 42 a 41.

Pasada la mitad del tercer cuarto comenzó a gestarse el quiebre a favor de los locales culminando 70 a 65 a su favor. En San Antonio su base y Duncan, con pasajes de Horry, fueron el sostén de la visita ofensivamente pero en la custodia de su propio aro ya no pudieron contra el dúo perimetral Billups -Hamilton que estuvieron encendidos demostrando porque llegaron hasta este sitial de privilegio.

Cierto es decir que la actitud defensiva de los anfitriones fue más vehemente aún que algunos pasajes de los primeros cotejos pero es justo destacar que por dura no fue desleal. Saben que como argentinos vamos a estar deseando que a Manu le vaya bien pero no nos subiremos al tren de algunos periodistas que aprovechando el exitismo buscaron excusas (que ni el propio Manu expresó) en “los golpes” recibidos por la nueva estrella de los Spurs para justificar la derrota. Lo marcaron más y mejor y Manú no pudo encontrar el partido. Sabido es que luego de la paliza que les propinó en los dos choques iniciales el roce hacia él iba a crecer y la defensa toda de los Pistons sería más física, mas ruda, a la media falta. Va a continuar así.

Tras el partido el bahiense declaró: “Era muy difícil volver al juego después de estar en el banco un par de minutos intentándome recuperar. Se me enfrió la pierna y fue muy difícil volver a calentar el músculo, por lo que estuve resentido todo el encuentro. De todos modos, no jugué bien”. Sin embargo Greg Popovich estuvo menos diplomático ya que se quejó diciendo: “Llegamos a Detroit y salen a jugar marcando duro y cometiendo faltas. Esa es la forma en la que juega, así son ellos”.

La historia continuará mañana en The Palace of Auburn Hills y será igual de dura. San Antonio demostró que puede contrarrestar la dura defensa local con el vuelo de sus mejores jugadores. Para mejorar tendrá que cuidarse con las pérdidas de balones para no permitir los ataques rápidos y la transición de los Pistons así como combatir en los rebotes para abortar todo intento de contragolpe. Haciendo esos deberes, aunque a Manu vuelvan a enjaularlo San Antonio puede dar el zarpazo.

Carlos “Cachacho” Pascual
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